"El pueblo está unido en torno a un proyecto"

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Seis de siete concejales para la AEICC. El éxito electoral se halla, a juicio de quien repite como alcalde, en el protagonismo que se ha dado a la participación directa de los vecinos del pueblo en la actividad municipal, al margen de ideologías

"El pueblo está unido en torno a un proyecto" - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

Ser independientes no resta. Suma. Así lo han demostrado en la Agrupación Electoral Comunidad del Cintora que en las elecciones del 26 de mayo arrasó y obtuvo seis de los siete concejales que conforman el Ayuntamiento de El Royo. Es la segunda vez que la AEICC gobierna. En 2015 consiguió el cuarto concejal que les dio la mayoría por «un solo voto», mientras que este año el respaldo vecinal ha sido rotundo. Raúl Gómez ha vuelto a liderar esta lista, «la séptima más votada» de la provincia, apunta, después de las siglas de los partidos consolidados. La clave del éxito está en «escuchar» y en «no dividir». Con esta actitud salen adelante proyectos como el de la plantación de frutos rojos. 

La Agrupación Independiente Electoral Comunidad del Cintora (AIECC) consiguió una abrumadora mayoría el pasado 26 de mayo. ¿Dónde cree que está la clave del éxito?

En la pasada legislatura por un solo voto ganamos y en esta legislatura la última papeleta, un solo voto también, determinó que fueran seis concejales. La clave está en que identificamos las necesidades del pueblo y la gente propone cosas y se escucha. Cuando alguien plantea algo se le dice: vale, adelante, da el primer paso. Principalmente, lo que se está haciendo son iniciativas del pueblo, ideas suyas. Saber escuchar no pensé que fuera una virtud tan grande, pero el resultado está ahí.  

¿Faltaba comunicación entre el Consistorio y el pueblo?

Sí, creo que sí. Ahora mismo el pueblo está unido, habiendo varias candidaturas han elegido una de forma masiva. Esto no ocurría desde los principios de la democracia. 

¿Los integrantes de la agrupación habían formado parte de otras candidaturas anteriormente?

Yo estuve en la oposición, cuatro años, con el PSOE, pero éramos todos independientes. Ahí perdimos. Estuvimos trabajando en la oposición y nuestra idea era que había otra forma de hacer las cosas.

¿Por qué una agrupación independiente, al margen de los partidos?

En general, la política divide mucho a la sociedad, sobre todo a la del mundo rural, donde el contacto con las personas es diario. Vimos que con una agrupación independiente podíamos transmitir la idea de que esto no es una cuestión política, de que el pueblo se está muriendo y hay que hacer algo, movilizar y sensibilizar a la gente. Y lo conseguimos. 

¿Les han cerrado las puertas por ser independientes?

No, en absoluto. Cuando vas con ideas y con proyectos, te escuchan.Y a las instituciones por encima del ayuntamiento, gobierne quien gobierne, desgraciadamente no les sobran ideas ni proyectos en la provincia de Soria.

¿Qué ventajas y qué inconvenientes tiene gobernar un Ayuntamiento como el de El Royo?

Cuando voy a reuniones supramunicipales me dicen que El Royo es un pueblo grande y me quedo impresionado. Se oye mucho por las cosas que estamos haciendo, pero grande no es. En el último censado cerrado a 1 de febrero para las elecciones había 243 personas (265 en el padrón). Desde que se cerró el censo ya han fallecido tres personas y desde que celebramos las elecciones hasta que constituimos el Ayuntamiento, uno más. El reto más gordo que tenemos es que dentro de cuatro años podríamos bajar de 250 habitantes y nos quedamos solo con cinco concejales, en lugar de siete. Menos concejales significa menos personas para trabajar por el pueblo. Por eso es fundamental que no solo trabaje el Ayuntamiento, que trabaje todo el pueblo. Estamos potenciando el voluntariado, para que todos trabajen, no solo los concejales.

¿Les han invitado en las pasadas elecciones a presentarse con otras siglas?

Sí. El PSOE estaba interesado en que volviéramos con ellos. Lo consultamos y la gente se decidió por seguir con la candidatura independiente. 

¿De la Plataforma del Pueblo Soriano (PPSO), que es el partido de carácter local con implantación provincial en estos momentos, les han llamado?

No. Escisiones hay en todos los partidos, unas duran más otras menos... todos son bien intencionados, no me cabe duda. Al final no hacen falta ideologías, la única ideología válida es el sentido común aplicado al bien común y eso no tiene siglas. 

El exministro y expresidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, tiene vivienda en El Royo. ¿Ha favorecido al pueblo?

En el proyecto que estamos sacando siempre ha mostrado interés, cuando ha ido bien o mal, siempre se ha interesado. Si ha hecho algo o no... es una persona muy discreta, pero se ha interesado por el proyecto. 

Mencionaba ese descenso de habitantes. En 2008 contaba con 328 habitantes; con 305 en 2015; y con 265 en el padrón de 2018. ¿Hay solución para revertir esa tendencia?

Hay solución. Pero la despoblación del mundo rural es solo una cara de la moneda. En realidad, hay un problema demográfico y tan grave es que se despueble el medio rural como que se hacine la gente en ciudades, y que la actividad humana genere unas condiciones de vida inhabitables.

¿Hay solución? Claro. Hace falta un plan estratégico nacional, que no lo hay, y cuando lo haya, la versión 1.0 puede funcionar bien, habrá que retocarlo, mantenerlo mucho tiempo, lo que requiere un pacto de Estado que no hay, y hará falta mucho presupuesto. Si a eso le añadimos que ni la administración ni la legislación están adaptadas para luchar contra algo como la despoblación... y si lo aderezamos con que hay bastante mediocridad en la política... y, encima, parece que siempre hay temas que ocupan el escaparate y son más mediáticos... con todo esto es difícil que se busquen soluciones. Tenemos claro que o remamos nosotros en nuestro pueblo o la patera se hunde.

El municipio de El Royo está conformado por cinco núcleos [El Royo, Derroñadas, Hinojosa de la Sierra, Langosto y Vilviestre de los Nabos], algunos casi despoblados. ¿Es posible recuperar la vida en estos pueblos?

En Langosto había dos hermanos que han fallecido. Hay una pareja, que se está haciendo una casa, que quiere vivir todo el año. En Hinojosa de la Sierra hay una casa abierta durante todo el año. En Vilviestre quedan tres o cuatro... Es esta generación, después de esta generación no hay nada.

En localidades como Vilviestre de los Nabos hay pocas casas derruidas, se han recuperado todas, con buen gusto, son personas que se han encaprichado con la localidad. No descarto que esto ocurra con otras, al menos se mantienen las casas en pie, ya es algo. En Derroñadas está todo muy bien, es un pueblo que impresiona.

El proyecto estrella de la pasada legislatura ha sido la plantación de frutos rojos. Se han cultivado 50.000 frambuesas y otros productos del bosque. ¿Qué expectativas tienen?

Este primer proyecto no está en un monte público. El Ayuntamiento no ha intervenido. Se ha hecho en un monte de socios, de hecho en fincas que se llaman enclavados. Un enclavado es una finca privada que está dentro de otra, completamente rodeada, que puede ser pública o privada. En este caso es el monte de socios, que es privado, y son enclavados dentro de ese monte que se han ido comprando o permutando. Es un proceso liderado por Asfoso (Asociación Forestal de Soria). La primera fase se desarrolla en ese monte privado porque las circunstancias nos han obligado. Ha sido un calvario de dos años de trámites administrativos hasta que conseguimos el visto bueno. El proyecto empezaba en un monte público, pero se ha retrasado tanto que nos hemos tenido que ir allí, aunque las trabas no han sido mucho menores, solo que unos días antes se resolvió. 

El Ayuntamiento está sacando adelante otro proyecto de frutos rojos en el monte público, ha conseguido la concesión de la Junta de 15 hectáreas de uso privativo por 25 años. Tenemos concesión para uso temporal de aguas subterráneas de la CHD. Queremos sacar adelante ese proyecto y ese sí lo hará el Ayuntamiento en esas 15 hectáreas. Va muy lento.

¿Qué necesitan para dar un impulso definitivo a esta iniciativa?

La Diputación nos ha concedido ya una subvención. Entre la Diputación y el Ayuntamiento de El Royo pondremos en marcha el proyecto, se hará el pozo, toda la infraestructura de riego a cada lote de ese terreno y esperamos ejecutar la obra este año, y poder ofertar algo concreto y palpable ya sea a familias que quieran venir o empresas que están interesadas.

¿Podría ir aparejada una industria transformadora?

Más que transformadora, envasadora. El objetivo es salir del pueblo con marca propia, un producto ya envasado y puesto en el mercado. Lo que se está haciendo en el monte de socios es ecológico 100%, lo que se haga en el otro sitio depende de los inversores, pero estaría muy bien. Hoy en día hay que distinguirse por la calidad. Hagas lo que hagas siempre hay alguien que lo hace más barato, que lo haga mejor, igual no.

¿Están ya en contacto con alguna firma para esta envasadora?

No, es muy pronto. La primera iniciativa de este monte de socios con estas cinco familias, evidentemente, ya tiene que estar pensando en comercializar. Quizás no se consiga cosecha en este primer otoño, pero es el siguiente paso: reconocimiento de ecológico y después comercializar.

¿Las familias son del pueblo?

Hemos puesto como condición que estuvieran muy vinculadas al pueblo, porque sabíamos que iba a ser un camino muy duro. Cualquiera que venga de fuera no puede estar años esperando sí o no a un proyecto de vida. No es que seamos emprendedores, somos cabezones, no tenemos donde huir si las cosas salen mal. Había que estar muy comprometidos.

¿A cuántas personas se espera emplear una vez que también se desarrolle el proyecto municipal?

Hay datos que dicen que en el arándano se necesitan cinco personas por hectárea en la recolección y en mantener una plantación de dos o tres hectáreas se emplean una o dos personas, es decir, una familia durante todo el año. En la frambuesa la poda es más fácil, pero la recolección es más delicada, la logística tiene que estar muy bien establecida para que no haya destrío [cosecha sin recoger].

¿Qué facilidades ha puesto el pueblo para asentar a esa población?

Estableceremos una ordenanza municipal sobre ayudas a emprendedores, no solo para la actividad, también al alquiler. Si no hay vivienda pública, subvencionaremos el arrendamiento de la privada. Esto está en el programa electoral y lo haremos en esta legislatura, si es posible.