Una pieza maestra del renacimiento en San Leonardo

Ana Pilar Latorre
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El castillo-palacio de San Leonardo, que estudia el arquitecto Fernando Cobos, es un inmueble equiparable a Villa Farnesio de Caprarola y el Palacio de Viso del Marqués. Es el primer paso para contar con un plan director

Una pieza maestra del renacimiento

Como el castillo de San Leonardo existen tan solo dos inmuebles en el mundo: Villa Farnesio de Caprarola, en Italia, y el Palacio de Viso del Marqués, en Ciudad Real. El arquitecto Fernando Cobos, cuya empresa se encarga de hacer los estudios previos al plan director, sostiene que es «una pieza maestra del Renacimiento» y tenía una arquitectura «de primer orden» equivalente en calidad a El Escorial, realizado además por los mismos ingenieros y arquitectos.

«Estamos hablando del castillo-palacio que construye Juan Manrique de Lara, capitán general de la artillería del Imperio Español, con Carlos V y Felipe II. Es un hombre que ha estado en Roma, en París, en Londres, en todas las guerras italianas... y se construye un edificio autobiográfico», explica incidiendo en que «es un artillero que diseña sus propios cañones». Por ello, el edificio recuerda a las campañas italianas, a viviendas renacentistas... Así que son referentes los ya citados, Villa Farnesio y el palacio de Viso del Marqués, «que no es fortificación porque no le dejaron». 

Éste último es un caso «equivalente» al de San Leonardo porque lo mandó construir Álvaro de Bazán, almirante de la Marina, y en los frescos que alberga el edificio recuerda todas sus batallas navales. «Uno almirante de la armada y otro capitán general de artillería, un marino y un artillero, pero los dos construyen un edificio conmemorativo de su gloria», añade el arquitecto. Juan Manrique de Lara tenía 24 cañones en el castillo, todos de su colección particular. «Era una joya maravillosa, construida con los aparejadores que habían trabajado en El Escorial y posiblemente con el propio arquitecto, Juan Bautista de Toledo. Y el propio Juan Manrique de Lara diseña la parte de la fortificación porque incluso participó en el proyecto de la Ciudadela de Pamplona. «Todo esto hace un conjunto de obra renacentista de extraordinario valor», destaca.Pero, lamentablemente, su hijo no tuvo descendencia y, como consecuencia, «el palacio se abandona y los habitantes de los alrededores se empiezan a llevar piezas, puertas, ventajas, rejas... Todo». «Lo expolian y, por ello, es un edificio expoliado muchas veces», explica.

estudio previo. «De momento estamos haciendo los estudios previos del plan director, sin plantear nada.Es una excavación inicial del edificio a partir de una metodología de trabajo de investigación que hemos desarrollado durante todos estos años (en torno a 30) de planes directores y trabajando con el patrimonio», explica el arquitecto. Con ello, en esta campaña de excavación arqueológica se podrán documentar y comprender cómo funcionaban algunos de los elementos, ya que «aquello era una montaña de escombros». La técnica que se va a emplear, la anastilosis (palabra griega), «creemos que puede funcionar» en San Leonardo para obtener buenos resultados. El arquitecto insiste en que antes de elaborar un plan director para restaurarlo es necesario «saber todo lo que tienes debajo», por lo que se hizo una propuesta de posible intervención «logradísima» que ha consistido en el desescombro de una parte. «Pero sí que es un trabajo que muestra el camino que va a llevar el plan director», explica apuntando que «es una buena noticia».

En relación a este tema, el Colegio de Arquitectos de Castilla y León ha dedicado al estudio de arquitectura de Fernando Cobos una exposición en el Patio Herreriano de Valladolid (se puede visitar hasta el mes de enero) en la que se pueden conocer las claves de su metodología de trabajo y estudio y de sus proyectos de restauración. Allí se muestra, a través de una pieza del castillo de San Leonardo, lo que se está realizando en estos momentos allí. Se trata de una de las basas de las columnas que han aparecido, que explica el método que se quiere desarrollar por el que «a partir de las piezas se pueda plantear una reconstrucción hipotética e incluso física en algún lugar de estos elementos clasicistas que tenía».

«Estamos ante un edificio espléndido y las piezas que están apareciendo entre los escombros se están escaneando en 3D para después, cuando terminemos toda la excavación, intentar completar ese puzle con todas las piececitas», comenta. Es algo que se explica, como ya hemos apuntado, en la exposición de Valladolid. En esta reconstrucción en 3D tras el escaneado de las piezas están colaborando también investigadores de la Universidad del Sur de Florida, de Estados Unidos, y «puede ser un trabajo a la larga muy interesante».La pieza de la exposición se escaneó por completo y el arquitecto cree que «es una de las que va a aportar mucha información», por lo que esperan encontrar muchas más en la próxima excavación.

varios expolios. «Es un trabajo delicado, lento, complejo, difícil... que llevará años pero que en el fondo merece la pena», añade. Muchas piezas han desaparecido. En los trabajos de desescombro que se realizaron en los años 80 «aparecieron gran cantidad de piezas, como capiteles jónicos y otras espléndidas, que alguien se las llevó y supongo que las tendrá en la chimenea de su casa...». «Con las nuevas que están apareciendo no queremos que vuelva a pasar eso y por eso se están documentando y escaneando, además de guardarse en los almacenes municipales», señala. El edificio fue expoliado cuando se abandonó y después todas las piezas que salieron en otras excavaciones «se volvieron a robar», lamenta Fernando Cobos. 

«Es una ruina y lo seguirá siendo» pero «vamos a intentar que sea testimonio de la grandeza y, sobre todo, de la excepcionalidad» de esta fortificación abaluartada de la segunda mitad del siglo XVI en el centro de España.