Ecológico y capaz de absorber la contaminación. Así será el nuevo pavimento que se colocará en las aceras de las nuevas travesías de la capital. Se trata de un material nuevo, avanza la concejala de Obras, Servicios y Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Soria, Ana Alegre, que además facilita la filtración de las aguas pluviales hacia abajo «para evitar que se formen balsas», explica.
Las nuevas travesías, que se prevé que el Gobierno de España saque ya a licitación a lo largo del mes de octubre, van a significar un importante cambio en la fisonomía de la ciudad no sólo a nivel viario, sino también en cuanto a los materiales urbanos que se utilizarán para su rehabilitación. «Van a ser lo mejor de lo mejor. No nos merecemos menos después de luchar tantos años» por la transferencia de su titularidad al municipio, reitera Alegre.
Aunque el proyecto de actuación ha sido realizado y elaborado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, desde el Gobierno de España han consensuado con el Consistorio de la capital todos los detalles de la actuación que incluirá la reposición de 45.000 metros cuadrados de aceras y la creación de otros 10.000 metros de zonas verdes. «Hemos luchado mucho para que sean unas vías que humanicen y que permitan la convivencia de todo tipo de vehículos y de los peatones», destaca la responsable municipal de Obras, Servicios y Medio Ambiente.
El pavimento que ha sido elegido para las aceras, explica la edil, es un material artificial «de calidad extra», losas de piedra que regeneran el dióxido de carbono (CO2) de la contaminación y evitan, además, los resbalones en caso de lluvia.
Los carriles reservados al tráfico de vehículos contarán con asfalto, dado que habrá también un espacio dedicado al tránsito de bicicletas. En total, en el entramado de viales de las travesías en torno a Eduardo Saavedra, avenida de Valladolid, la carretera de Logroño y la calle Obispo San Agustín se habilitarán 6,5 kilómetros de carril bici que se conectarán con otros tramos ya existentes. «Serán bulevares con pasos de cebra con semáforos» y con rotondas que regularán el tráfico en los cruces (el túnel de Eduardo Saavedra, desaparece), pero que tendrán la particularidad de que en torno a ellos se crearán zonas especialmente pensadas para el esparcimiento ciudadano.
«Ha sido un empeño de Carlos [Martínez Mínguez, alcalde de la ciudad] crear en todas las esquinas zonas con arbolado y bancos para generar en las calles espacios de encuentro. Serán como pequeñas placitas», avanza Ana Alegre.
Se trata, agrega la responsable de Obras, Servicios y Medio Ambiente, de contribuir a crear entornos «más humanizados» que creen, además, las bases para la Soria del futuro. «Es un proyecto que va a transformar la ciudad», reitera la edil.
El objetivo es que en estas vías el peso del asfalto sea mucho menor y que prevalezcan las zonas verdes. De hecho, insiste Ana Alegre, hasta los árboles se han elegido cuidadosamente. Al final se han decantado por ejemplares de gran porte para que los bulevares sean zonas con sombra. En total, está prevista la plantación de 1.000 nuevos árboles.
zonas de recreo. Las zonas de recreo para los viandantes contarán con espacio para juegos y aparatos biosaludables. De hecho, actualmente se está ultimando el diseño de una de estas zonas, que se establecerá justo a la gasolinera de Eduardo Saavedra, junto al actual túnel soterrado de tráfico. Son, junto algunos otros ajustes, como la incorporación de mejoras en un cruce en el caso de la travesía que une el puente piedra con la carretera de Logroño, los detalles que restan para concluir el proyecto tras la actualización de los precios presupuestados inicialmente por el incremento de las materias primas.
Esta es una de las razones por las que la intervención original cifrada en casi ocho millones de euros se elevará finalmente hasta alcanzar los 20 millones. Ana Alegre recalca que se trata de un «gran proyecto» de construcción que durante algo más de un