Soledades que se transforman en participación social

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El programa 'Cuenta conmigo', que desarrolla la asociación Solidaridad Intergeneracional, cuenta con 13 participantes en, Castillejo, una de las cuatro localidades en las que funciona en la comarca ribereña

Soledades que se transforman en participación social - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.

Como cada martes a las doce y media (del 22 de octubre al 17 de diciembre) un grupo de vecinos de Castillejo de Robledo acude en el salón del Ayuntamiento para participar en una actividad de risoterapia y para ejercitar la memoria con la profesora Ana Bermejo. Pero no todo queda ahí, porque Eduardo, Milagros, Teles, Marichu, Adelina, Angelines, Juanita, Milagros, Francisca,Joaquina, Emilia y Mili están creando una de las más de 20 redes vecinales ‘Cuenta conmigo’ de Castilla yLeón, impulsadas por la Asociación de personas mayores y familiares Solidaridad Intergeneracional. Ellos, además, quedan los lunes por la tarde en el mismo lugar para realizar otro tipo de actividades, como un herbario o una ruta por los alrededores de la localidad, que tienen pendiente.

Cuando les visitamos están preparando roscos para el juego de Pasapalabra y proponiendo, en grupos, las definiciones de distintas palabras, de la A a la Z. Van avanzando para realizar otro el programa entero, con presentador incluido, explica la profesora. Las clases comienzan con la activación y motivación, lo que para la profesora es esencial para «generar un clima de grupo». Así, la risoterapia y las canciones son el mejor inicio de esta actividad. 

Después, hacen actividades más específicas para trabajar la memoria y la agilidad mental y, finalmente, acaban con otras más divertidas y de carácter lúdico, «para que se marchen a casa con una sonrisa». Cantan canciones para trabajar la memoria y la atención y para pasarlo bien. Así, nos hacen una demostración de la del Pozo y del baile del Chipi-Chipi, con el que despiden muchos días el taller.

 Aunque es un taller abierto a personas de todas las edades, sí que es verdad que asisten vecinos con una media de edad de 70 años porque «se anima más la gente mayor». Los participantes destacan la relevancia de este taller, porque «estamos reunidos y no estamos solos, lo que siempre es bueno, el convivir...», apunta Adelina. «Es una opción para intercambiar opiniones y experiencias, a pesar de que tengamos distinto modo de vida, aunque es muy parecido en el pueblo», coinciden en señalar. 

Los lunes hacen la tarea pendiente y otras que planifican, como el herbario, con muestras de la vegetación de los alrededores. Unos a otros se han animado a participar y creen que las actividades para la memoria vienen muy bien. «Para mí es muy importante mantener activa la cabeza y el cuerpo, porque también hacemos movilidad. Como digo, el espíritu, en cuanto a risoterapia y las demás actividades, que a estas edades no hay que descuidarlas...», comenta Eduardo, otro de los participantes. 

participación social. Para Ana Bermejo, gracias a esta actividad «pasan de sentirse perezosos y caseros a transformar la soledad y la tristeza en participación social, en sentimientos de bienestar, en calidad de vida...Pasan a cumplir objetivos a corto plazo y sentirse activos, que ellos tienen capacidades para seguir haciendo cosas a pesar de la edad y que, aunque les de pereza, merece la pena participar porque se sienten bien y porque están cómodos». 

«Están con la gente de su pueblo y ya no se sienten solos, porque hay mucha proporción de personas mayores (más de 65 años), sobre todo mujeres, que viven solos y en el medio rural. Estos programas pretenden generar un hábito social en el que se le dé portazo a la soledad, creando hábitos de participación social y bienestar», incide. Y es que muchas personas que acuden a estos talleres viven solas en sus casas y reciben la visita de sus familiares los fines de semana y en fiestas o incluso muchos vecinos mayores de localidades como Castillejo se trasladan a vivir con ellos durante los meses de invierno. Los peores meses son noviembre y febrero, según indican.

Con el taller, se crea una red vecinal, según recalca la monitora. «Ellos se inician participando pero continúan haciendo actividades de forma autónoma sin que haya necesidad de que esté un profesional con ellos. En base a sus intereses, pueden organizar actividades y quedan todas las semanas», añade Ana Bermejo.

En Langa de Duero, donde también se desarrolla esta actividad junto a Castillejo, Bocigas de Perales y Valdanzo, la red vecinal ha organizado para el 15 de diciembre un concierto solidario a favor de Cáritas en la que también actuarán los participantes de Cuenta conmigo interpretando una obra de teatro. Además, en esta localidad se realizó una actividad con la participación de mayores y niños, que consistió en la proyección de Inside-Out, porque se estaba tratando precisamente el tema de los sentimientos. 

redes vecinales. Solidaridad Intergeneracional ya ha creado 21 redes vecinales en las nueve provincias de Castilla yLeón, entre ellas las cuatro de Soria, en la zona de Ribera. El objetivo es «combatir la soledad de lo que se denomina la España Vaciada», poniendo de relevancia que en Castilla y León es una comunidad eminentemente rural y la más envejecida de España (25,3% de la población mayor de 65 años y el 60% de ellos viven en el medio rural). La edad aumenta la posibilidad de vivir en soledad y la proporción de mujeres dependientes que viven en soledad  es de un 21,2%, frente al 5,2% de hombres. Hay casos de mayores que no cuentan con apoyos familiares próximos que puedan afrontar su cuidado regular, según la Estrategia de Prevención de la Dependencia para Personas Mayores.

El proyecto Cuenta conmigo está subvencionado por la Junta de Castilla y León, dentro de las retribuciones del IRPF del 0,7% y lo ejecuta Solidaridad Intergeneracional, una asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo es prestar servicios y apoyos a las personas dependientes y a sus familiares que viven en el medio rural con el fin de disminuir las desigualdades y mejorar la calidad de vida de los mayores.

La profesora destaca que, en su caso, Solidaridad ha sido «una oportunidad», independientemente de que sea un colectivo que se preocupa por las personas que viven en el medio rural y que lucha por romper las desigualdades con zonas donde hay más población y que los pueblos cuenten con más servicios, porque se da la oportunidad a gente joven de comenzar a trabajar en un sector como este, «porque es un trabajo muy gratificante y muy agradecido en todos los sentidos, tanto trabajando con ellos como en Solidaridad Intergeneracional». «Yo les digo que entro aquí para enseñarles cosas, pero no sabéis todo lo que se aprende con ellos, porque son sabiduría pura y dura», concluye la profesora. El taller concluirá con una salida por los parajes de la localidad, entrega de diplomas y comida.