El potencial de La Arboleda de Almazán

EDS
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La empresa que ha redactado el plan director del parque, que pretende conocer el estado actual para evaluar la problemática y sus potencialidades y establecer pautas de actuación, ha realizado una serie de recomendaciones

El potencial de La Arboleda de Almazán

El Ayuntamiento de Almazán quiere dar un impulso durante esta legislatura a actuaciones relacionadas con el medio ambiente y, concretamente, a las que se desarrollen en espacios naturales como el parque de la Arboleda. Así lo explica Teresa Ágreda, primera teniente de alcalde y concejala de Medio Ambiente, quien destaca el gran potencial que tiene esta amplia zona verde junto al río, con una diversidad natural importante. 

«Queremos poner en valor la Arboleda, pero no solo como un sitio de ocio, como un parque y punto; sino teniendo en cuenta que al final es un bosque de ribera con una gran biodiversidad vegetal y ecológica. Es un entorno que sirve como espacio didáctico para el turismo de naturaleza», detalla. Se pueden ofrecer muchas actividades que no se han acabado de desarrollar, explica la concejala, «porque hay una parte deportiva muy explotada pero hay también una parte de turismo de naturaleza y aventura en torno al río y los árboles por estudiar». Por ello, se podría valorar la instalación de un parque de cuerdas en los árboles. «Hay muchas ideas por darles forma para esta legislatura», dice la también experta en medio ambiente.

Teresa Ágreda recuerda que hay un plan director, impulsado por el PSOE en la anterior legislatura, «que valora todo el aspecto medioambiental, de salud del arbolado…». «Es importante poner a la Arboleda en valor por la diversidad y porque es punto de encuentro para muchas actividades, como las ferias, ya que este turismo es también muy relevante», comenta la concejala.

La vegetación del parque es típica de un bosque de ribera, con especial presencia de chopo, además de otras especies de interés, y se está empezando a recuperar el olmo autóctono, que se perdió con la grafiosis. También la Arboleda muestra un gran catálogo de fauna, como ardillas, grajas y patos. La concejala destaca también las 15 especies micológicas que hay en el parque.

De momento, en el río se practica piragüismo pero «es verdad que es una faceta a explotar y que hay potencial para estudiar el tema de las barcas o de padel surf». «En nuestro programa llevábamos el potencial de los deportes acuáticos en torno al río. Como lleva cierta infraestructura, vamos paso a paso, pero está contemplado», añade Teresa Ágreda. La Arboleda es una zona de paseo habitual, que enlaza además con otros recorridos que dan la vuelta a la localidad, por lo que es el centro neurálgico para todos los aficionados a pasear por la naturaleza. 

PLAN DIRECTOR. Desde el Ayuntamiento de Almazán se solicitó la redacción de un plan director que «permitiera conocer el estado actual de la Arboleda, evaluando su problemática y sus potencialidades y estableciendo las directrices de manejo y pautas de actuación que permitan gestionar el parque de acuerdo a criterios de seguridad para los usuarios, de conservación y promoción de la biodiversidad y de multifuncionalidad». El plan fue redactado en 2018 por Sorbus Bosques Multifuncionales y estos días sus técnicos han realizado una evaluación y propuesto recomendaciones.

La problemática definida es que el parque «presenta un aspecto envejecido, con pies muy maduros, y frecuentes caídas de árboles en invierno. La Arboleda destaca por el elevado uso social y, por ello, el arbolado del parque debe ser seguro, y, en la medida que sea posible, los riesgos asociados al mismo deben ser conocidos».De esta manera, el plan determina la necesidad de «ahondar en el conocimiento y estado del arbolado», recogiendo directrices técnicas, generales y específicas, para el conjunto de la Arboleda y para las zonas en las que se divide. El documento aclara que el plan «debe ejecutarse progresivamente en el tiempo» y que «sus resultados se irán visualizando con el paso de los años». «Es necesario no perder la perspectiva de futuro y construir una línea comunicativa con los ciudadanos en la que se explique con claridad qué se va a hacer y cuáles son las metas, al actuar en un lugar tan emblemático para los adnamantinos». 

El plan diferencia las zonas de paseos y pistas deportivas, de 5,4 hectáreas (paseo principal, carretera de Matute, pistas deportivas y vegetación de alrededor); Jardines, con 5,6 hectáreas (zona más próxima al río); merenderos, de 1,9 hectáreas (al oeste del parque y sin ajardinar); y reserva natural, de 3,1 hectáreas (al suroeste del parque, junto al río, sin ajardinar ni mantener). En la primera zona hay más de 300 árboles (156 son chopos) y las actuaciones apuntan a mejorar el estado sanitario de la masa y la calidad paisajística del paseo, minimizando el riesgo de caída. 

En la segunda zona son más de 700 los ejemplares arbóreos (195 álamos y casi 300 chopos). Aquí, además, se propone fomentar la regeneración de estas especies autóctonas mediante selección de rebrotes y la plantación de estaquillas, así como hacer plantaciones de bosquetes de especies autóctonas adaptadas a las características de la zona. 

En la tercera zona, con menos vegetación, se apuesta también por las medidas de los dos apartados anteriores para mejorar el paisaje. La cuarta se mantendrá como ‘reserva natural’, de gran importancia como hábitat de especial interés para la fauna, por lo que se mejorará su integridad y funcionalidad. Se apunta, además, a la instalación de cajas-nido para aves y cajas-refugio para quirópteros y otras especies.