El efecto Ayuso: 3 claves sin elecciones a la vista en CyL

Ó.R.V (Efe)
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El PP no está por la labor de un adelanto electoral, a pesar del abrumador triunfo electoral de Ayuso y confía en la estabilidad parlamentaria del acuerdo con Cs

Pablo Casado, Fernández Mañueco (i) y Díaz Ayuso, junto al presidente del PP abulense, Carlos García, en un acto político en septiembre de 2019 . - Foto: R. Muñoz (Ical)

El abrumador triunfo electoral del PP e Isabel Díaz Ayuso tras romper la coalición con Ciudadanos y adelantar los comicios en la Comunidad de Madrid puede parecer una tentación para otros dirigentes populares como Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León, quien sin embargo lo tiene claro y no ve razones para adelantar los comicios.

«No hay motivo alguno», expresó ayer Mañueco tras conocer el resultado de Madrid, convencido de que tiene «estabilidad parlamentaria y un gobierno sólido y fuerte, que se preocupa de la salud y de la vida de las personas».

Haber derrotado la moción de censura promovida por el PSOE en Castilla y León sirvió para refrendar el acuerdo entre el PP y Ciudadanos, sellado por la visita de la líder nacional de la formación naranja, Inés Arrimadas, pero la pérdida de la mayoría absoluta parlamentaria con la marcha de una procuradora de Cs ha complicado la estabilidad.

El propio Mañueco se ha propuesto alcanzar un acuerdo con Por Ávila -un procurador en las Cortes-, pero en los últimos días las conversaciones parecen haberse torcido y sus interlocutores apuntan a la posibilidad de que esta situación derive en el adelanto electoral, que el presidente ha negado ya en varias intervenciones.

Gestión de la pandemia

La victoria de Ayuso abre ahora el debate político sobre la repercusión que ha tenido su forma de gestionar la pandemia, más laxa en restricciones para sectores económicos, y está por ver si en el caso de la Junta de Castilla y León, una vez que el fin del estado de alarma se acerca, mantienen la dinámica actual de restricciones o apuestan por virar hacia una postura de más apertura ante la covid-19.

Del mismo modo, el poderío que Ayuso puede adquirir en el PP a nivel nacional marcará la forma en que los populares de Castilla y León pueden mantener el discurso de equilibrio entre la protección de la salud, que ha antepuesto, y la economía.

En este sentido, relacionado también con la estabilidad parlamentaria, está por ver el papel de la única procuradora de Vox en Castilla y León, que hace unos días pedía el adelanto electoral, pero que de confirmarse la falta de un acuerdo estable con Por Ávila, puede convertirse en el puntal parlamentario, del mismo modo que deberá serlo para Ayuso.

Con los resultados electorales de Madrid, lo que no podrá hacer Vox es jugar la carta de la negociación del Gobierno madrileño para forzar el anticipo electoral en Castilla y León y Andalucía, ya que el apoyo que precisa el PP es de un calado menor del que esperaba el partido de extrema derecha.

Debacle madrileña de Cs

Era lo esperado, a tenor de las encuestas, pero que Ciudadanos haya pasado de tener 26 diputados en Madrid a cero condicionará la forma en que este partido se plantea su futuro a corto y medio plazo, con Castilla y León y Andalucía como últimos reductos de poder autonómico.

Parece claro que en Castilla y León optará por la carta de cumplir el compromiso de seguir unidos al PP si su acuerdo de legislatura avanza, pero está por ver la estrategia política que siguen para hacer valer de cara a los electores su papel en este gobierno autonómico, ya que el caso madrileño puede mostrar que ‘el pez grande se come al chico’ en los gobiernos de coalición.

De este modo, los próximos meses y los cerca de dos años que restan de legislatura en Castilla y León servirán para comprobar cómo encara Ciudadanos (también el PP) esta ‘contradicción’ de gobernar juntos y a la vez tener que marcar distancia para diferenciarse.

Habrá que ver también el papel que juegan los cargos públicos de Ciudadanos y especialmente de su principal pilar en esta Comunidad, Francisco Igea, y la coordinadora autonómica, Gemma Villarroel, ahora sin foco.

Una mirada hacia el PSOE en clave nacional 

Con las mociones de censura presentadas en Murcia y Castilla y León aún recientes, en el PP miran los resultados en Madrid como una «moción de censura democrática» contra el presidente socialista Pedro Sánchez, en palabras del propio Pablo Casado desde el balcón de Génova 13.

Mañueco replicó ese mensaje y se mostró convencido de ser capaces de derrotar al «sanchismo» en las próximas citas electorales, ya sean de ámbito nacional o autonómico, aunque con la vista puesta en el acuerdo con Cs para agotar la legislatura, hay constantes apelaciones a que esa contienda se producirá cuando corresponda, sin anticipar los comicios.

En un momento en el que el PSOE en Castilla y León trata de aprovechar los cambios en las mayorías parlamentarias de las Cortes, el PP mira a los resultados de Madrid como un anticipo de lo que podría cosechar en este territorio si consigue repetir la ‘absorción’ del voto de Ciudadanos y contener el crecimiento de Vox.