Autocrítica de la Roja

Agencias
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España se centra en derrotar al combinado helvético en Suiza el próximo jueves

Los jugadores internacionales españoles, durante una sesión de entrenamiento. - Foto: Pablo García/RFEF vía EFE

Los internacionales españoles que están disputando la tercera edición de la Liga de Naciones de fútbol y el seleccionador, Luis Enrique Martínez, realizaron ayer un ejercicio de autocrítica tras los empates ante Portugal y República Checa, poniendo el foco en la falta de actitud que provocó errores defensivos que costaron goles.

Como es habitual, Luis Enrique asumió responsabilidades y libró de culpa a sus jugadores, a los que dio un día libre para que desconecten. No quiere que se juzgue el error de manera individual, tras dos goles de la República Checa con graves fallos defensivos que provocarán un análisis colectivo del seleccionador con el grupo. Su objetivo es que nadie quede señalado.

Pero los internacionales no escurrieron el bulto tras salvar un punto en Praga en el último minuto. «Cuando las cosas no salen, no te vas contento. El equipo no ha estado a la altura del partido», aseguró con crudeza Íñigo Martínez, el autor del tanto que evitó la derrota.

Enmendar errores

La Roja entró mal al partido, como demostró una acción que no se cansó de repetir Luis Enrique. «Antes del primer minuto ya nos habían generado un córner». El primer tanto llegó a los cuatro minutos y, como admitió el capitán en Praga, Koke, los jugadores no cumplieron con lo planificado. «Teníamos que entrar fuertes pero en los primeros minutos te hacen un gol que te lo pone todo cuesta arriba. Nos está faltando rapidez en la circulación de balón. Tenemos que ver lo que no hemos hecho bien para mejorar en el siguiente partido», apuntó.

España estuvo a un paso de verse sin opciones de repetir presencia en la final a cuatro de la Liga de Naciones. Un segundo triunfo de la República Checa y la victoria de Portugal ante Suiza, habrían complicado aún más la situación de un grupo en el que ya tiene la obligación de volver a ganar.

Tendrá tres días hasta el siguiente encuentro, sin regresar a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. De Praga a Ginebra directamente. Tiempo para hacer autocrítica colectiva, primero; y, posteriormente, centrarse en derrotar a Suiza en su casa. «Cuando hay que hacer autocrítica se hace, es nuestro trabajo. Perdimos duelos, estuvimos blandos, el equipo no entró al partido como debía. Podíamos haber dado un poco más», admitió Íñigo Martínez hablando con claridad de un momento complejo para jugar, el final de temporada.