El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, levantó ayer un muro respecto a su 'número dos', Juan García-Gallardo, que este sábado aseguró durante unas jornadas en Zamora que la «hipersexualización» de la sociedad es una de las causas de la despoblación en Castilla y León y España. «Al invierno demográfico le ha hecho un flaco favor esta hipersexualización de la sociedad, esta banalización del sexo, esta conversión del sexo en un acto de consumo porque se ha convertido en un fin en sí mismo», afirmó durante su intervención, donde expuso que «la finalidad principal del sexo es la procreación». Unas palabras que tendrá que explicar al presidente autonómico, que aunque ayer en un acto en Burgos aseguró desconocerlas, si que avanzó que requerirá una explicación «en mayor detalle» para que le traslade qué era lo que quería «buscar» con sus declaraciones.
En este sentido, quiso marcar distancias con el vicepresidente y con Vox, y quiso evidenciar que la formación de Santiago Abascal es una de las fuerzas políticas que forma parte del Gobierno de Castilla y León, pero defendió la necesidad de acostumbrarse en España a que los gobiernos de coalición se sustentan sobre «fuerzas políticas distintas» que pueden tener planteamientos distintos, «como es el caso», y que pueden hacer reflexiones políticas distintas, «como es el caso». «Conoce mi trayectoria vital, conoce la trayectoria vital de mi partido, yo creo que ya está dicho todo», sentenció Alfonso Fernández Mañueco alejarse de las declaraciones del vicepresidente autonómico.
«Tenemos una visión de la despoblación en cuestiones en las que coincidimos y otras en las que, a lo mejor, no podemos coincidir», reiteró el presidente de la Junta.
«Sodoma y Gomorra»
ientras, el líder regional del PSOE, Luis Tudanca, aprovechó las críticas al 'número dos' de la Junta para ironizar con que la despoblación se deba a que Castilla y León es una «especie de Sodoma y Gomorra», y acusó al presidente de convertir a la Comunidad en una «parodia», según informa Ical. «Sería gracioso si no fuera absolutamente grave», afirmó el socialista, que recalcó que es culpa de Mañueco y del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que Castilla y León tenga este ejecutivo, que aseguró causa «vergüenza» por el «desconcierto y sin gobierno» que genera en la Comunidad.
«Lamentablemente, en los últimos tiempos pasan demasiadas cosas y prácticamente ninguna buena», apuntó el socialista ante el «ritmo acelerado» de acontecimientos que perjudican a su juicio el «buen nombre» de Castilla y León.