El Cazoo Baskonia tumbó (81-85) al Real Madrid este martes en la jornada 27 de la Euroliga celebrada en el WiZink Center gracias a una canasta sobre la bocina de Matt Costello, que tumbó al líder de la competición y rompió la mala dinámica de los vascos, que pueden volver a creer en su potencial ante su víctima preferida.

Los de Joan Peñarroya fueron de menos a más, como el partido, y, cuando el Madrid parecía tenerlo en su mano, resucitaron para acercarse al 'Top 4' de la tabla y encontrar la confianza perdida sobre todo fuera de casa. Los de Chus Mateo, que ceden el liderato ante Olympiacos aunque con un partido menos, no aprovecharon el partidazo de Dzanan Musa (21 puntos, 8 rebotes y 26 de valoración) y Walter Tavares (13 y 20 de valoración).

El Palacio se fue al descanso sin tener claro por dónde podía romper la cosa, con un 43-40 bien repartido sobre la pista y con momentos para muchos de los actores. La defensa se antojaba clave ya antes de empezar, entre dos equipos con mucha artillería, y así se confirmó con tantos puntos. Costello fue ese héroe inesperado, mientras los vascos esperan recuperar la letal versión de Howard, para derrotar al Madrid como en la ida y en la Liga Endesa.

A pesar de que a Joan Peñarroya le llevaron los demonios en más de una ocasión, el Baskonia tuvo mejores minutos frenando a los blancos, que dejaron 11 pérdidas en el primer tiempo. Sin embargo, el acierto fue más local, mejor en triple de largo, y el rebote también fue del Madrid. El primer cuarto fue dos triples de Hanga más potencia de Yabusele y Porier contra Kotsar y Thompson (22-17).

Un poco de aquí y otro poco de allá, nadie rompió la baraja tampoco en el segundo parcial, repartido en los locales bajo el paraguas de Tavares, del mismo modo que en los visitantes. Con cuatro triples, Costello haciendo ya de artillero, el Baskonia tomó el mando del encuentro, pero a la fiesta aún seguían llegando invitados antes del descanso y el 'Chacho' Rodríguez, Musa y Poirier lo dejaron un 43-40 para los blancos de cara al segundo tiempo.

Los de Peñarroya volvieron con esa maraña de manos en defensa y otro momento complicado para el ataque local, dando la vuelta al marcador para lograr su máxima en el partido (50-59). Entre el regreso a pista de Tavares y un Musa que tiró del carro, el Palacio no tardó en animarse, como venía haciendo el encuentro.

Un 15-3 hizo daño a los azulgrana y el Madrid encontró el ritmo que le daba el rebote, pero no llegó a culminar el arreón. El último cuarto empezó con un intercambio de triples del que de nuevo salió por delante el equipo de Mateo, con un 78-71 a tres minutos del final. Al Madrid se le escaparon un par de rebotes y Howard pareció calentar la muñeca a tiempo para un 79-79 que prometía infarto.

Deck hizo la suya de siempre, pero ni Musa ni Tavares acertaron a redondear su gran noche. En cambio, Costello mantuvo la igualada y asumió la última, desde el triple, para decantar la balanza en favor de los de Peñarroya, que se abrazaron con locura en el suelo y el banquillo sabiendo del subidón que es asaltar el Palacio para recordar que esta temporada son candidatos a todo.