Hace tres temporadas el Sporting Club Voleibol Soria se instalaba en la Primera Nacional. Antes de llevar el apellido de Santo Domingo, un grupo de amigos irrumpía con fuerza en una categoría que vería un año después cómo llegaban a clasificarse para una fase de ascenso a Superliga 2 que no se podría disputar.

En este tiempo el club ha dado un cambio importante para su crecimiento. Cuenta con jugadores que han disputado la Superliga y han pasado de 14 personas a más de 200 con una estructura de cantera envidiable. Ahora el primer equipo busca dar un nuevo paso y buscar ese ascenso que no pudieron disputar. Aunque sigue considerándose un club aficionado, todo lo que han construido solo tiene un inevitable destino: su profesionalización.

Refuerzos. El Sporting CV Santo Domingo ha dado un salto de calidad. Si en temporadas anteriores conseguían los fichajes de Álvaro Hernández y Alejandro Vinuesa, procedentes amibos del Río Duero Soria, este año cuentan con toda una leyenda. Alberto Salas vestirá su camiseta, «que seamos capaces de captar a una estrella como esta es para nosotros muy importante», reconoce Samuel Moreno, su entrenador.

Estamos hablando de una institución en el voleibol español, «además está motivado, es el más trabajador en los entrenamientos y además tiene la virtud de ayudar a los jóvenes». Una mejora cualitativa a la que se une la cuantitativa, «la juventud viene pisando fuerte y nombres como Rubén Bahón, Álex Gómez o Cristopher Pedraza aportarán mucho al equipo». 

Se trata de una combinación entre veteranos y novatos que casa a la perfección, «los que más tiempo llevan jugando prácticamente apadrina a los nuevos, les sirven de ejemplo y la actitud de todos es de motivación y de mucho trabajo». La pretemporada ha ido por buen camino y solo deben lamentar la baja de Óscar Serna con destino Superliga y la de Caldas, lesionado. Ahora solo queda llevar a cabo un plan que Samuel Moreno controla a la perfección.

Trabajo y actitud. Lo primero que Samuel Moreno hace al iniciar una nueva temporada es reunirse con el equipo, «todos coinciden, queremos quitarnos la espina de no poder disputar la fase de ascenso, ese es el objetivo». Un discurso ambicioso que da a entender que ahora no juegan para pasar el rato, «ahora tenemos que trabajar de la forma adecuada porque la suerte no es otra cosa que trabajo», asegura.

En tiempo de clubes y filosofías, de señas de identidad, el Sporting CV Santo Domingo ha creado la suya propia, «hemos establecido una política deportiva basada en el esfuerzo». Consciente de que sus jugadores no son profesionales, «dentro de nuestras posibilidades no se puede faltar a entrenar y hay que venir con la actitud necesaria para saber que hay que dejarse todo desde el primer segundo hasta el último». La disciplina es básica, «ya nos hemos acostumbrado y ahora sale de forma natural incluso para los jugadores nuevos».

El club soriano ha evolucionado en todos los aspectos y niveles. Ahora comienzan la Primera División con un presente que debe dar resultados desde el primer momento y una cantera que asegura que el futuro.