Soria suma 52 bajas de comerciantes autónomos en nueve meses

S.Almoguera
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El presidente de FECSoria alerta sobre el difícil momento del sector acuciado por la covid y la crisis energética

Soria suma 52 bajas de comerciantes autónomos en nueve meses - Foto: E.G.M Eugenio Gutiérrez Martínez

Cuesta 'bajar la persiana' de forma definitiva, asegura el presidente de la Federación de Empresarios de Comercio de Soria (FECSoria) y de la Confederación Empresarial Regional de Castilla y León (Conferco), Adolfo Sainz. El comerciante lo vive como «una auténtica catástrofe». Por eso siempre es la última opción para un sector acostumbrado a capear con crisis de todo tipo, cambios de hábitos de los consumidores y reinvenciones. Pero desde 2008, insiste Sainz, y especialmente tras el coronavirus, la invasión rusa de Ucrania y el incremento de gastos por la crisis energética derivada de esta contienda, la situación se ha hecho aún más difícil e insostenible para muchos establecimientos sorianos. La provincia registró desde octubre de 2021 y hasta junio de este año un total de 52 bajas de comerciantes adscritos al régimen de trabajadores autónomos, mientras que las nuevas altas sólo rozaron las 40. Asimismo, desde el año 2017 el número de comercios sorianos con uno o dos asalariados se ha reducido en un 8,1% hasta situarse en 395 en 2021, la cifra más baja desde el año 2012, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

El impacto es aún mayor en el caso de tiendas con entre tres y cinco empleados, que han pasado de las 141 computadas en el año 2010 a 110 en 2021. Según la Confederación Española de Comercio, el 15% de comercios han cerrado por la covid-19. En Castilla y León, entre 2019 y 2020 se perdió el 12,7% de los establecimientos comerciales, según el INE. La tasa neta de crecimiento del sector en la provincia soriana volvió a ser negativa (-0,64) en el segundo trimestre de 2022, una tónica que también se repitió en el último semestre del año 2021. 

Una localidad sin comercio es un lugar «muerto». «La gente no se da cuenta de que somos economía, pero también sociedad y cultura, de que damos vida a las ciudades», apunta. Más allá de la crisis económica que comienza a atisbarse, Sainz teme especialmente «el cambio de mentalidad» de los consumidores y la generalización de nuevos hábitos de compra 'on-line' a través de internet, intensificados tras la pandemia, que se han convertido en el verdadero enemigo del pequeño comercio tradicional. 

Esa «crisis estructural» que vive el sector a causa de la incidencia del comercio electrónico, coincide el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Soria, Alberto Santamaría, está acabando con «muchos establecimientos locales, incapaces de competir en igualdad de condiciones con los gigantes de la industria». Este verano en España, apunta Jesús Muñoz, comerciante con 55 años de trayectoria tras un mostrador, han desaparecido 36.000 comercios… y espérate a ver». A pesar de ello, Muñoz declara que el comerciante es «optimista» por naturaleza.  

Resistir se ha convertido en una especie de mantra en el sector tras unos años que el responsable de FECSoria define como «de montaña rusa». La crisis económica de 2008 ya había dejado al comercio soriano 'tocado' «y desde entonces no levantamos cabeza», argumenta Adolfo Sainz. Tras meses de cierre al inicio de la covid-19 «en los que lo pasamos fatal» y una pequeña recuperación coincidiendo con la pasada primavera, el nuevo escenario derivado de la elevada inflación y del encarecimiento de la energía ha llevado a los consumidores a frenar en seco el consumo. «Realmente hemos trabajado bien durante el segundo trimestre del año, tras la variante ómicron y hasta abril, y luego en un verano en el que se ha movido mucho la economía. Ha habido de nuevos muchas bodas y eso ha incentivado el comercio de ropa, de zapatos, las peluquerías… No hemos llegado a niveles prepandemia, pero ha ido bien. Hasta agosto, cuando la gente comenzó a asustarse», indica Sainz, quinta generación de familia de comerciantes.

hace 25 años. Con un peso en el Producto Interior Bruto (PIB) provincial de casi el 10%, alrededor de 1.400 establecimientos abiertos en toda la provincia y cerca de 4.513 afiliados a la Seguridad Social (1.385 por cuenta propia y 3.128 por cuenta ajena), según el último Informe del Mercado de Trabajo de la Provincia de Soria que elabora el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE), el comercio genera, tras la agricultura, el mayor número de contrataciones. «Hace 25 años una tienda tenía futuro», explica Adolfo Sainz. «Ahora trabajamos con la esperanza de que todo puede ir a mejor, pero ya no será a la situación anterior de 2008», augura.

«Las tardes están muertas. No entra nadie en las tiendas. Los fines de semana están muertos», detalla Sainz. Esta situación es especialmente visible desde hace algunos años en calles tan céntricas de la capital soriana como El Collado, históricamente la calle más comercial de la localidad no vive su mejor momento. También zonas como la calle Mariano Vicén o la avenida de Valladolid comienzan a verse afectadas por los vaivenes de esa «montaña rusa» que sufre sector. «Está todo muy tocado, sí», añade el presidente de Conferco.

No es una situación exclusiva de Soria, matiza el presidente de FECSoria. Comercios de otras ciudades como Sevilla viven una situación similar. Así lo ha podido comprobar esta misma semana Adolfo Sainz, que el pasado martes recogió el premio al Comercio Histórico del Spain Retail Congress celebrado en la capital hispalense a su tienda Mary Satur.

Tanto en Sevilla como en la capital soriana, indica el responsable de FECSoria, parece que la única opción rentable son las franquicias. «Las ciudades se están turistizando, todas iguales», alega. Quizá la solución, insiste el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Soria, esté en apoyar la creación de sinergias con sectores en auge en cada territorio. «Un ejemplo de sector tractor en Soria es el agroalimentario y, especialmente, determinadas marcas de garantía como el Torrezno de Soria. Poner en valor productos de calidad es fundamental para que empujen al resto del sector comercial», argumenta Alberto Santamaría. El éxito de iniciativas como Compra en Soria, auspiciada por FECSoria, con más de 22.000 pedidos registrados un año después de su puesta en marcha en junio de 2020, ratifican las palabras del presidente cameral. 

Otra alternativa, insiste Alberto Santamaría, es subirse «al carro de la digitalización de una manera clara y decidida». Aunque la adaptación, reconoce, «no es fácil» para el pequeño comercio y requiere de ayudas directas «tanto para el cambio de modelo en sí como para la formación de los propios trabajadores de tal forma que se garantice el éxito en las inversiones». Pero, reflexiona el presidente de FECSoria y de Conferco, la digitalización tal vez no sea la panacea en una sociedad en la que se intuye un cambio de mentalidad. «Antes se buscaba la mejor relación calidad/ precio. Ahora sólo el precio», insiste Jesús Muñoz. Eso hace muy difícil competir con gigantes de la distribución como Amazon, por ejemplo. Incluso en grandes superficies como el Centro Comercial Camaretas no escapan a su influencia negativa. «Soria es muy cómoda, sin atascos ni grandes colas en los comercios. La compra por internet no tiene sentido», alega Félix Sanz, gerente de este centro comercial. 

El trato directo y cercano con los clientes, que éstos puedan probarse las prendas para asegurarse bien de la talla y que el producto cumple con sus expectativas, así como disponer de forma inmediata de los productos que compran sin necesidad de esperar días a que llegue el pedido son las principales 'armas' del comercio local.