El cráneo de San Saturio, la reliquia más venerada

A.I.P
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El cráneo de San Saturio permanece en el altar mayor de la Concatedral desde el inicio de la novena del patrón hasta el domingo siguiente al 2 de octubre, cuando vuelve a su capilla

El cráneo de San Saturio, la reliquia más venerada - Foto: E.G.M

Que la canonización de San Saturio fuera por «aclamación popular» lo dice (casi) todo de aquel noble del siglo VI que donó todos sus bienes a los más necesitados y se retiró a una cueva de la Sierra de Santa Ana para dedicarse a la oración y la contemplación. En cualquiera de los aspectos que escriben la historia del patrón y, por consiguiente, de la capital «hay mucho sorianismo». De ello está convencido el archivero de la Concatedral de San Pedro, quien fue abad-presidente del Cabildo durante una década, Jesús Muñoz. Sin duda, es uno de los mejores conocedores de la figura del santo. Este domingo, según las predicciones de los meteorólogos con más calor que frío, San Saturio se celebrará según la tradición. Y uno de los momentos más sentidos para sus devotos es la procesión con el cráneo del anacoreta por el claustro de San Pedro que preside el obispo de la Diócesis de Osma-Soria, Abilio Martínez Varea, seguido por los integrantes del Cabildo, y todos aquellos sacerdotes de la ciudad que se unen a la comitiva (a partir de las 11.00 horas, retransmitida por La 8 Soria). «Para mí, lo más emocionante es cuando entramos en el claustro y la Banda Municipal toca el himno», admite Jesús Muñoz.  

Para los primeros que ven la imagen del cráneo de San Saturio semioculta en una carcasa de plata en manos del máximo representante de la Iglesia católica en Soria, sean o no fieles del patrón, no deja de ser, cuando menos, curioso. Todo lo que gira en torno a las reliquias de los santos alienta cierto misterio.

La calavera permanece en la capilla de San Saturio desde el domingo después al 2 de octubre hasta el inicio de la novena al año siguiente. Es decir, este año será el día 9 cuando regrese a su lugar 'habitual'. Se guarda en el retablo de comienzos del siglo XVIII, en una cavidad en la parte superior del Sagrario, aunque durante mucho tiempo permaneció dentro de lo que hoy se utiliza como tabernáculo y cuya puerta es un lienzo auténtico sobre la muerte del santo, flanqueado por otras dos pinturas en las que aparece, a la izquierda, junto al ángel y, a la derecha, con San Prudencio, el discípulo que promovió el reconocimiento del apreciado ermitaño. 

«El cráneo está todo el año en la Capilla de San Saturio en la Concatedral de San Pedro, pero se muestra en el altar mayor durante la novena [este año del 24 de septiembre al 1 de octubre a las 19.30 horas] para hacer la veneración, ya que desde la pandemia no se besa ni se toca la reliquia», cuenta el sacerdote.

de sala capitular a capilla. Rememora que la capilla fue en su día la sala capitular, una dependencia que estaba conectada directamente con el claustro y que permitía el acceso de los canónigos que allí residían. «Hubo religiosos, según la regla de San Agustín viviendo como monjes, hasta avanzado 1.500. Pasado el tiempo, la ciudad y el Cabildo hicieron que fuera la Capilla de San Saturio, que es donde habitualmente está el busto del santo [estos días también en el altar mayor, por delante de la talla de San Pedro]», apostilla el archivero.

El cráneo de San Saturio es la única reliquia visible, ya que los restos óseos se encuentran en la ermita junto al Duero, debajo del busto-relicario, en una urna sellada. Cabe apuntar que el santo anacoreta estuvo enterrado junto el altar de San Miguel, donde permanece una lápida que así lo recuerda. En un inventario de reliquias datado en 1603 por orden del obispo Fran Enrique Enríquez ya se describen los restos. 

Junto a la Lignum Crucis, restos de madera que usaron los romanos para crucificar a Jesús, guardados en un custodia que sale cada Viernes Santo en procesión desde la Concatedral de San Pedro, el cráneo de San Saturio es la reliquia más querida por los sorianos.

vuelta la normalidad. «Ya tenemos ganas de que haya procesión», confiesa el sacerdote Jesús Muñoz, después de dos años en los que la covid ha impedido el multitudinario acto vespertino del 2 de octubre (19.30 horas) con el busto del santo por las calles del centro de Soria, vestido con el elegante manto de los Doce Linajes bordado por las Hermanas Clarisas, y que en la parte trasera dispone de un hueco donde se coloca la calavera. 

De esta forma, la reliquia procesiona en dos ocasiones el día de San Saturio, por la mañana, en el acto más institucional en el claustro de la Concatedral de San Pedro y por la tarde, en la comitiva popular, ya en el interior de la figura con la corona iluminada. Hay, también, una tercera «pequeña procesión» menos conocida, que es la del domingo siguiente al  2 de octubre, cuando después de la Eucaristía se devuelve la calavera del patrón a la capilla de San Saturio, en el mismo acto en el que regresa el busto a su lugar.

donaciones. «El sorianismo de San Saturio es clarísimo», reitera quien fuera abad de la Concatedral. Así, pone el acento en que el busto del santo dispone de una variada colección de capas y mantos procedentes de donaciones. «Tiene uno del Numancia», menciona el expresidente del Cabildo. 

Lo mismo que en su día, según algunas fuentes en torno a 1739, Alonso del Cano, en representación de su tío, el religioso Tomás Ortiz de la Torre, donó el relicario de plata en el que se conserva la calavera, tan llamativo como la propia reliquia. Esta pieza tiene una tapa que se abre en la parte posterior para mostrar el hueso occipital a la veneración de los devotos, que hasta la pandemia tocaban o besaban, mientras que ahora el gesto se resuelve con una inclinación ante el vestigio.

La tapa que cierra la carcasa, forrada en el interior de terciopelo, tiene labrados el escudo pontificio y de la ciudad de Soria, mientras que en la inscripción en latín que figura en la frente de la pieza de plata se traduce como «cabeza de San Saturio, patrón de la ciudad de Numancia», lee el archivero. E insiste: «O se que, desde el principio, esto es sorianismo auténtico».

autenticación. Para que un resto sea reconocido como reliquia tiene que seguirse un procedimiento de autenticación. «Siempre tiene que pertenecer a alguien que esté canonizado, porque si no, son restos, sin más. En las autenticaciones hay visitas de obispos, técnicos...». 

Hay que señalar que en 1743 el 'Santo del río', Saturio, es canonizado por el papa Benedicto XIV, que le asigna además ser patrono de la ciudad de Soria, aunque el Ayuntamiento ya lo había nombrado así un siglo antes. La ermita de San Saturio se inauguró en 1704 y antes, avanzado el siglo XVII, el Papa dio su bendición al culto que los sorianos le tributaban en la antigua capilla de San Miguel.