Es la gran paradoja del mercado laboral: a pesar de que hay 3.000 parados en Soria, decenas de puestos de trabajo están vacantes. En España, hay casi tres millones de parados y 800.000 ofertas de empleo activas. Parece un contrasentido, el mercado no es capaz de dar respuesta a las necesidades de las empresas,pero tampoco es capaz de absorber las demandas, especialmente de algunos colectivos como jóvenes y mayores.

El foco se ha puesta ahora en la hostelería porque, a las puertas de la época estival, se estima que solo en Castilla y León faltan 7.000 trabajadores cualificados. La pandemia no ha hecho más que a agravar un problema que se venía advirtiendo desde hace ya tiempo. La parálisis forzosa que impusieron las restricciones sanitarias en un sector asociado habitualmente a la precariedad produjo un traslado de trabajadores a otros sectores que ahora es complejo revertir. Ya no están los que estaban, y la hostelería tampoco es atractiva para captar nueva mano de obra. Como consecuencia, bares y restaurantes se ven ya obligados a reducir servicios por sus problemas de personal. 

La hostelería está en el punto de mira pero cada vez más sectores económicos comparten esta problemática: no encuentran la mano de obra que precisan. Transporte, construcción, sanidad, servicios sociales, agricultura, comercio, industria… no logran cubrir sus vacantes, y eso está frenando la recuperación pero, también, el crecimiento de las empresas. 

Según el último estudio del Banco de España, una de cada cuatro empresas españolas están percibiendo que la escasez de mano de obra está afectando ya negativamente a su actividad. En Soria el problema se agrava. 

El 'Estudio de necesidades de empleo en la provincia' que realizó la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) en 2018 y que ha actualizado cada año detecta que el 97,1% de las empresas sorianas tiene dificultad para encontrar trabajadores. La Cámara de Comercio e Industria de Soria acaba de realizar un sondeo entre un centenar de empresas y «el 60% asegura tener una falta acuciante de personal» que se traduce en que «ven lastrados sus proyectos a corto y medio plazo», lo que les está afectando ya «para mantener la actividad pero, sobre todo, la posibilidad de crecer y aprovechar el momento», alerta el presidente de la Cámara, AlbertoSantamaría, quien advierte además de que «no es una cuestión 'solo' de negocio, sino de posicionamiento en el mercado». Porque, argumenta, «la falta de mano de obra hace que no puedas crecer a medio plazo pero, sobre todo, hace que, ante situaciones o mercados estratégicos, tú no te puedas posicionar como tu competencia». 

Nunca antes se había dado un problema «tan generalizado» que afecta «prácticamente a todos» los sectores y a «todos los perfiles, tanto cualificados como no cualificados», previene Santamaría, que incide en que los datos evidencian que «el modelo falla». Porque además, recuerda, el problema no es nuevo y ya antes de la pandemia los empresarios buscaban soluciones -incluso con planes de atracción de mano de obra extranjera- para solventar «la falta de masa crítica».

De hecho, desde FOES recuerdan que llevan «más de una década advirtiendo a administraciones y a políticos del enorme problema que tienen las empresas de Soria para contratar mano de obra cualificada y no cualificada» y, a pesar de las advertencias, «no se ha planteado ningún tipo de medida que haya ayudado a contrarrestar esta ineficiencia del mercado de trabajo soriano», critica el presidente de la patronal soriana, Santiago Aparicio. «No solo se ha hecho oídos sordos a la problemática específica de la provincia» sino que, además, «históricamente la tendencia económica se ha seguido midiendo por parte del Gobierno a través de la tasa de paro, de una manera simplista y considerando que es bueno que una provincia (caso de Soria) tenga pleno empleo (por debajo del 10%)», reprueba. 

«Nunca nadie ha profundizado en las consecuencias de este hecho ni se han planteado que esta situación de ausencia de trabajadores en disposición de trabajar supone un auténtico drama para las empresas», denuncia Aparicio. Y esto, alerta, tiene su efecto «por cuanto impide su crecimiento y su mantenimiento en el tiempo». No en vano, en el terreno práctico son ya «numerosas» las empresas que trasladan a FOES que «tienen exceso de  actividad como para contratar más trabajadores pero que, dado que no encuentran, lo que hacen es atender menos pedidos, abrir menos horas, limitando con ello su actividad y su crecimiento, así como el crecimiento económico de la provincia». 

¿qué está fallando?SALARIOS, PERO NO SOLO

¿Por qué falta mano de obra? ¿Por qué hay profesiones que nadie quiere? ¿Por qué no se ocupan las vacantes con tres millones de parados? El «páguenles más» con el que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha resumido el problema ha puesto en el centro del debate el tema de los salarios. 

El argumento es 'comprado' en buena medida por los representantes de los trabajadores. De partida, los sindicatos consideran que la problemática es suficiente grave como para precisar de un análisis exhaustivo, pero tienen claro también que, «si [las empresas] ofrecen buenas condiciones laborales y salariales, van a encontrar trabajadores, y esos trabajadores van a hacer rentable el negocio», resume el secretario general de CC. OO. en Soria, Javier Moreno, y refuerza la delegada territorial de UGT en Soria, Azucena Pérez Álvarez. En este sentido, repara Moreno, «una empresa sin trabajadores (salvo que seas autónomo), no funciona». 

«Todo es mejorable pero me niego a poner el dedo en el tema del salario, máxime en Soria, donde estamos en paro cero. Nos lo dicen las empresas, que el problema es encontrar el personal adecuado en cuanto a formación y que sepa ejecutar la tarea, antes de decidir lo que se paga. El problema es que falta masa crítica para poder trabajar», justifica Santamaría. 

«Los salarios siempre tienen que ser buenos y [los empresarios] queremos pagar lo máximo, pero para eso tenemos que tener personas cualificadas, con una formación adecuada y que realmente sean competitivas y hagan que la empresa sea competitiva», apuntó al respecto el presidente de CEOE Castilla y León y presidente de FOES,Santiago Aparicio, durante la última entrega de los Premios FOES. 

«escasez» de candidatosEFECTO DESPOBLACIÓN

Empresarios y sindicatos difieren en el diagnóstico pero, a estas alturas, nadie duda ya que no hay una causa única para explicar esta paradoja, donde convergen problemas estructurales y coyunturales y, algunos, con 'adn' propiamente soriano. 

La despoblación, el descenso de la natalidad y el envejecimiento de los sorianos juegan sin duda en contra de este déficit de trabajadores. Y a esto hay que sumar la falta de relevo generacional en algunos sectores, la escasa movilidad geográfica y las dificultades para hacer atractiva Soria, especialmente a determinadas profesiones (como la rama sanitaria). 

«La gran mayoría de las empresas considera que el problema de falta de mano de obra es un problema estructural de la provincia de Soria y no obedece a una circunstancia concreta, salvo en el caso de la hostelería», apunta Santamaría al respecto, apoyándose en el sondeo realizado por la Cámara. «Hay un problema evidente que aquí se acrecienta por el tema de la despoblación. En Soria hay falta de masa crítica y, en la misma proporción, hay falta de mano de obra, de especialistas y de no especialistas», concreta. E, insiste, las empresas sorianas aluden básicamente a «una causa» para justificar por qué no encuentran trabajadores:«La escasez de candidatos, junto con falta de formación específica», añade.

Apunta así a un aspecto, la falta de competencias formativas que se necesitan en el mercado de trabajo, del que empresas y sindicatos vienen alertando desde hace tiempo. De hecho, el primer estudio sobre necesidades de contratación en la provincia que realizó FOES en 2018 ya apuntaba en este sentido: «El 56% de las empresas sorianas ha detectado necesidades en materia de formación». 

por dónde se debe trabajarFORMACIÓN Y POLÍTICA EFICAZ

«Es evidente que algo está fallando y es necesario plantearse que el modelo no se ajusta a la realidad y hay que darle una vuelta», propone Santamaría. Sobre esta base, las soluciones que todos ponen sobre la mesa confluyen en dos puntos:formación adaptada y actualizada a las necesidades del mercado laboral para que no haya desequilibrio entre oferta y demanda, y políticas de empleo eficaces a medio-largo plazo.

«Hablamos de profesionales y la Formación Profesional tiene que tener un papel importante para que haya profesionales y mano de obra», considera Moreno, quien insta a pasar de las declaraciones de intenciones a los hechos y dotar esa «apuesta» por la formación de «presupuesto». En la misma línea, la delegada territorial de UGT en Soria considera que «hay que analizar sector a sector y hacerlos atractivos y, en este sentido, la FPDual puede ser positiva porque permite a los alumnos conocer al sector, estar más formados... y, a la empresa, le da la posibilidad de conocer a sus futuros trabajadores». 

También el presidente de la Cámara cree que «hay que dar respuesta a las demandas a través de la formación» pero, avisa, «debe ser una formación accesible a la empresa y donde se escuche lo que necesitan todas y cada una de las empresas (para poder personalizar las demandas)». Porque en estos momentos «hay un problema y es que las disciplinas regladas en según qué formaciones van muy por detrás de las necesidades del mercado. Tú inicias una carrera tecnológica hoy y, cuando terminas, a veces estás desfasado con lo que necesita la empresa», reprueba. Por ello, insiste, habría que solventar ese 'desajuste' formativo y, al mismo tiempo, «motivar de una forma más accesible la formación dual tanto a nivel universitario como a nivel de formación profesional, sobre todo en sitios y empresas pequeñas como Soria».

A la hora de buscar soluciones mira también Santamaría a la clase política. «Nuestras administraciones han tenido poca altura de miras, planteando planes muy a corto plazo y normalmente recogidos en periodos electorales. Se echan en falta los grandes acuerdos a medio-largo plazo que tienen que hacer los partidos de visión más generalista. Hay que hacer planes ambiciosos que, gobierne quien gobierno, los tengan que administrar», propone el presidente cameral. 

Desde su ámbito, la Cámara trabaja «en formación específica, en digitalización, en bolsas de empleo, en orientaciones de empleo…» pero, insiste su presidente, «hay que buscar algo más ambicioso donde se busque una rentabilidad social más que una rentabilidad política», sentencia, lanzando el 'balón' a la clase política. 

soluciones al territorioAYUDAS DE FUNCIONAMIENTO 

También desde FOES miran al Gobierno y Aparicio no esconde su malestar por que el problema provincial del que ellos vienen alertando desde hace tiempo haya sido ignorado hasta ahora, justo cuando «los problemas de contratación son nacionales». «Provincias con tasas de desempleo que multiplican por tres la de Soria, caso de Cádiz (26,88% frente al 8,4%), también evidencian problemas. Y justo ahora, cuando otros lo trasladan, parece que los políticos empiezan a darse por aludidos», recrimina. «Pensemos que si Cádiz, provincia con mayor densidad poblacional (169 habitantes por kilómetro cuadrado), tiene problemas para encontrar trabajadores, ¿cómo no los va a tener Soria con sus 8,8 habitantes por kilómetro cuadrado?», cuestiona. 

Por ello, desde FOES insisten en «la necesidad de intervenir para solucionar esa ineficiencia del mercado laboral», y solicitan que se haga a través de las ayudas de funcionamiento [aprobadas por Europa para Soria, Cuenca y Teruel], «puesto que ya ha quedado demostrado que en países del norte de Europa esta medida ha ayudado a incrementar las empresas que se instalan, con el consiguiente aumento del número de trabajadores en esas zonas, así como a mejorar los salarios de los mismos».

Otra medida a tener en cuenta, y que desde FOES y desde la Red SSPA también llevan tiempo demandando, es «plantear desde el punto de vista laboral nuevas opciones más flexibles y adecuadas a la problemática de zonas muy despobladas, que permitan contratar trabajadores de países extracomunitarios de cara a llenar el vacío existente en Soria». «Es necesario que las administraciones aborden este tema de forma ambiciosa para consolidar población y evitar las dramáticas pérdidas de habitantes que experimenta la provincia todos los años y que, según el INE, dejarán el censo en poco más de 83.000 vecinos en 2035, con el consiguiente descenso de la población activa», sentencia el presidente de la federación empresarial.

EL PROBLEMA DE LA HOSTELERÍA sector «precarizado»

Prácticamente todos los sectores tienen problemas para cubrir sus vacantes pero lo cierto es que hay algunos que están sufriendo especialmente la falta de mano de obra. La hostelería ha lanzado la voz de alarma y todos coinciden en que la situación es especialmente «preocupante», porque ahí al escenario actual se suman problemas estructurales que se vienen arrastrando desde hace tiempo. 

El secretario de CC. OO. pide contextualizar la situación ya que no se puede ignorar que «estamos en el mejor del año para el sector», a un paso de la campaña de verano y de fiestas. Tampoco, que estamos ante un sector donde «las condiciones laborales de los trabajadores por cuenta ajena son malas, con jornadas interminables, donde hay que prestar servicio cuando el resto de la población está de ocio, donde es complicado conciliar, donde a veces se ofrecen contratos a tiempo parcial y temporales que no facilitan la estabilidad...».

Aunque insiste en que no se puede generalizar y hay empresarios que cumplen el convenio colectivo (e incluso lo mejoran), alerta también de que hay otros que 'esquivan' la legalidad obligando a hacer «jornadas que no se ajustan a contrato, donde no se les paga ese exceso de trabajo como horas extra, y donde no se reconoce además la categoría profesional que corresponde». «El de Soria es uno de los convenios más bajos de Castilla y León y, encima, no se cumple», denuncia. Eso, sumado a que, en pandemia, «gente que trabajaba en hostelería se enganchó a otro sector de actividad [principalmente industria] y ahora no quiere regresar porque, aunque cobre igual, o incluso menos, ha visto que tiene más calidad de vida», ha provocado un «problema real» que puede poner en un aprieto a muchos negocios este verano. En este caso, la solución, a juicio de Moreno, pasa básicamente por «mejorar las condiciones laborales y económicas del sector». 

Lo mismo opina la delegada territorial de UGT en Soria, Azucena Pérez Álvarez, quien pone una nota de humor y, aludiendo al mítico responsable de Mariscos Recio de la serie 'La que se avecina', resume: «Lo de media jornada, doce horas al día, se acerca mucho a la realidad en hostelería. Se trabaja mucho y cobra poco», resume. Apunta dos datos: «Según convenio, un camarero cobra 1.127 euros brutos y un ayudante de camarero, 1.046. Un ayudante, en teoría, ni se puede quedar solo ni tocar la caja, pero en muchos casos se contrata como ayudante y se trabaja como camarero. Se contrata por una categoría inferior, con lo que se cobra menos, y, además, aunque en tu contrato ponga 40 horas semanales, acabas haciendo 60, que ni mucho menos se pagan como horas extra. De hecho, antes aún existían los sobres, pero ahora han desaparecido», resume.  «Se ha precarizado tanto el sector que ya no es atractivo», sentencia Pérez, quien avisa: «O se mejoran las condiciones y se cumple de verdad el convenio [que ya está caducado y se está negociando], o el problema irá a mayores». 

Ligado a la hostelería, desde las empresas de distribución de alimentos y bebidas de la provincia hace ya tiempo que vienen advirtiendo también la problemática que tienen para cubrir las ofertas de empleo que hacen y, según han asegurado en varias ocasiones desde la asociación provincial (ADISO), «el problema no es de salarios». De hecho, denuncian, «en ocasiones acude la gente a la entrevista de trabajo, pero directamente piden que les firmes el documento del paro porque cuentan con alguna ayuda y no quieren trabajar». 

no solo faltan camareros transporte, construcción...

La hostelería se lleva hoy los 'titulares', pero el problema de falta de mano de obra hace tiempo que es un «problema grave» en otros sectores como el transporte, donde hay decenas de ofertas de conductores sin cubrir. También la construcción vive su peculiar crisis de mano de obra. Ahora está en plena recuperación pero la 'crisis del ladrillo' pasada vacío al sector de profesionales, que se tuvieron que emplear en otros trabajos y ahora ni se plantean volver. Sin mano de obra cualificada y con la demanda disparada, hay un «cuello de botella», alerta UGT. 

Sanidad, industria, servicios sociales, comercio y ventas, nuevas tecnologías... se suman a la lista de sectores económicos con problemas para ocupar sus vacantes, lo que está siendo ya un lastre para las posibilidades de mantenimiento y crecimiento de las empresas sorianas pero, también, un freno para la recuperación de la economía provincial.