Era uno de los momentos más esperados. Moisés Israel comparecía en rueda de prensa tras el descenso del Numancia a Segunda B. Su primer anuncio era claro, el club presenta sus alegaciones a Laliga tras el aplazamiento del Deportivo de la Coruña-Fuenlabrada. "lo que se ha producido es una adulteración de la competición", afirmaba con rotundidad. El dirigente del club rojillo solo contempla un escenario, una liga a 24 con el Numancia y el Deportivo en Segunda División, "es el Plan A y no contemplo ningún otro escenario porque nadie sabe qué va a pasar con el partido que queda por disputar".

El presidente ha sido señalado como principal culpable del descenso por parte de la afición. Ahora Moisés Israel quiere despejar cualquier duda sobre su compromiso, no se plantea vender el club, "nosotros ahora mismo no estamos intentando vender nada, nuestra empresa va a seguir dirigiendo el Numancia".

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Reconoce que de momento no hay plan para la Segunda B y deja en el aire la continuidad de César Palacio y Luis Carrión, "en caso de que se cumpla el Plan A de liga de 24 renovará automáticamente, de no producirse no nos hemos planteado". El futuro del técnico permanece en el aire al no confimar en el postpartido de ayer su continuidad en el Numancia.