Esa es la conclusión que saco después de once jornadas disputadas. La tecnología del VAR ha llegado este año a la Segunda División para hacer el fútbol más justo, pero visto lo visto con el Numancia da que pensar. Y con esto no estoy llorando por haber perdido un partido después de ocho jornadas puntuando, lo que pido es la revisión de todas las jugadas que pidan revisión, pero aquí parece que se revisan según las aspiraciones de los equipos que hay sobre el césped como se pudo ver en el Numancia-Zaragoza.
Si uno aspira a ascender y el otro a la permanencia, si uno tiene mayor presupuesto que el otro o bien por el número de habitantes que tenga, aunque si es por esto último, hasta que no suban a Segunda División el Magallón o el Suances, nos podemos dar por ‘fastidiaos’. ¿Por qué una entrada que lesiona a Nacho hace unas cuantas jornadas se resuelve con amarilla sin revisión y una entrada de Escassi o Curro se revisa y los expulsan? ¿Por qué todas las manos en el área numantina se castigan con revisión y penalti y las del contrario no? O, ¿por qué si los jugadores rojillos protestan un posible penalti, el arbitro ni siquiera consulta como debería ser lo habitual? No queremos más que los demás, queremos lo mismo, aunque eso en Soria ya sabemos lo que significa, que al final siempre se ríen en nuestra cara. Si el VAR se creó para evitar la discusión, igual habría que volver a las discusiones del BAR.
-Paco, ¿te vienes al Bar?
-¡No! Me voy de pesca.  
-¿Y las cañas? 
-Tienes razón, ¡a tomar pol saco la pesca!
Sigamos pidiendo lo que es justo para todos los equipos, ni más ni menos que igualdad. ¡Que no se crea nadie que nos van a 'tumVAR'!
 ¡¡HOY, AHORA Y SIEMPRE, AÚPA NUMANCIA!!