"Es una batalla, una guerra, una de las finales de esta primera fase, estos dos puntos son muy importantes para el futuro". Así de contundente se muestra Jordi Lluelles a unas pocas horas del determinante partido ante el Villa de Aranda. El San Andrés se prepara para ser una auténtica caldera y que a partir de las 19:30 horas juegue un papel clave. "La afición tiene que ser el jugador número ocho, para que ellos noten la presión y a su vez nosotros sentirnos respaldados", se reafirma el técnico del BM Soria.

Con los amarillos ya pensando en la segunda fase por la permanencia, ahora solo los puntos ante sus rivales directos cuentan. "a más puntos menos presión y en la siguiente fase todo van a ser finales y todo lo que acumules es vital de cara a la presión". La horquilla puede estar entre cinco y nueve puntos, "y no es lo mismo", reconoce Lluelles.

De cara al encuentro, el manejo de las emociones será determinante. "Ellos cuentan con más experiencia para este tipo de partidos, nosotros tenemos que ser intentos todo el rato sea cual sea el marcador", una premisa que el técnico repite constantemente tras ver cómo el propio CIsne remontaba seis goles el fin de semana". Los detalles marcarán el considerado por todos como el primer gran partido del Balonmano Soria en División de Plata.