Aunque son relativamente nuevas, las redes sociales ejercen actualmente una importante influencia en nuestros hábitos sociales e incluso moldean, en cierta manera, nuestra forma de vivir.
Las redes se distribuyen por sectores de población y cada grupo poblacional se maneja normalmente en una determinada red que admite un tipo u otro de contenido. La influencia que tienen sobre nuestro día a día es enorme, tanto desde un punto de vista negativo como positivo. Hay quienes ven las redes como un escaparate y deciden rechazarlas, mientras que para otros son una forma de comunicarse o de dar visibilidad a su trabajo.
Este último punto es el que toman de partida pueblos sorianos como Momblona o Sarnago que, a pesar de sus pocos habitantes censados, gozan de una comunidad de seguidores bastante elevada. Tal como explica Juan Romay Coca, profesor de sociología en la UVA, «podríamos decir que las redes son positivas para el medio rural ya que ayudan a visibilizar realidades y situaciones que en otros casos no tendrían cabida». El profesor destaca que esto se ve favorecido en este medio dado que las redes no tienen ese filtro con el que sí cuentan los medios de comunicación a la hora de decidir qué temas poner sobre la mesa.
Aunque las redes tienen su parte negativa generando nuevos problemas psicológicos y la ansiedad de tener que estar constantemente pendiente, «no debemos demonizarlas», explica Juan Romay, «ya que sus consecuencias positivas son también importantes». Aunque es muy difícil saber cómo evolucionarán en unos años, el sociólogo observa una tendencia hacia las redes donde la imagen, el vídeo y el texto breve tienen mayor peso, como es el caso de Instagram o Twitter. Y es precisamente en estas dos últimas donde más se está moviendo el mundo rural.
Nuestro propio ‘influencer rural’. Si andamos buscando un ‘influencer rural’, posiblemente Alejandro Aguado sea el mejor ejemplo. El joven, agricultor en Fuentes de Magaña y secretario general de ASAJA Soria, cuenta con 13.400 seguidores en Instagram (@alex130493) y sus publicaciones cosechan miles de comentarios.
Empezó a darle importancia a las redes sociales hace cinco años; hasta entonces, se limitaba a compartir momentos de su vida social. Tras comenzar a compartir imágenes del campo y desde su tractor, se dio cuenta de que la gente se interesaba cada vez más por sus publicaciones y fue siguiendo esta línea más enfocada hacia su trabajo mientras veía cómo crecía su comunidad. «La verdad que estoy muy contento porque las redes también me permiten estar en contacto con agricultores de otras zonas y compartir experiencias que luego ponemos en común en ferias u otros eventos».
Ayudando a otros jóvenes. El soriano decidió trabajar en el medio rural porque es un entorno con el que está familiarizado desde pequeño. El hecho de que su padre sea también agricultor le influyó a la hora de pensar en su futuro, y acabó estudiando Ingeniería Agrícola y del Medio Rural en Soria para poder dedicarse al campo. Gracias a su enorme comunidad en redes sociales, consigue una interacción con sus seguidores que le ha permitido, incluso, aconsejar a otros jóvenes: «Hablo con muchos chavales que piensan que trabajar en el campo es subirse en el tractor y que ya lo demás funciona solo, pero la realidad es que necesitas una base de estudios importante. Al final es un negocio en el que tienes que valorar inversiones, ver rentabilidades de cultivos... Yo intento aconsejarles y animarles a que se formen y se saquen una carrera, por ejemplo Ingeniería agrícola o forestal, dependiendo de la rama que les interese».
Atardeceres, tractores y TURISMO. En estos tiempos que vivimos, el medio rural ha tenido sus ventajas. Alejandro nos cuenta que, para él, el confinamiento fue un momento como otro cualquiera ya que allí gozaban de una libertad «prácticamente total» restando, obviamente, la parte del contacto social. Las redes mantienen en cierto sentido este contacto y sirven, además, como una herramienta muy importante a la hora de hacer frente a algunos de los problemas del medio rural gracias a las posibilidades de visibilización que ofrecen. «Ahora mismo el tema del turismo está un poco parado, pero es algo que intento potenciar. Nuestra zona ha sido hace nada protagonista de una serie de Amazon y tenemos muchas cosas que atraen a la gente. Yo siempre intento recomendar lo que yo iría a ver y ayudar a que la gente se interese por el pueblo y lo visite».
¿Cuál es la clave del éxito de este joven ’influencer’ rural? Alejandro Aguado lo tiene bastante claro: «Voy reflejando mis momentos cotidianos, no me dedico a vender como hace otra gente en Instagram. Yo voy a lo que me marque mi rumbo y... por donde sale, pues habrá salido».
Velilla de los Ajos: Redes para no olvidar
¿Por qué están presentes en las redes? «Nosotros siempre decimos que de lo que no se habla, se olvida. Con las redes queremos que el pueblo siga vivo, que la gente sepa que existimos». Llevan activos desde 2013, aunque hace poco decidieron darle un lavado de cara a su Twitter y empezar con fuerza. Rocío nos cuenta que, aunque los Community Managers (los encargados de las redes), no viven en Velilla, tienen los mejores corresponsales posibles: sus familiares. Comparten noticias de actualidad sobre el pueblo y apoyan distintas causas, como la lucha contra la despoblación.
Gracias a las redes... han conseguido que la gente sepa dónde está Velilla y que el pueblo gane importancia entre la gente de la provincia e incluso la gente de fuera. «A través de las redes sociales se logran muchas cosas. Muchos pueblos de cerca se han animado después de ver que funcionan, lo que nos permite estar en contacto unos con otros e interactuar». Les gustaría colaborar conjuntamente con otros pueblos en redes para lograr mayores beneficios, cosa que ya están intentando llevar a cabo.
Sarnago: el mejor escaparate
¿Por qué están presentes en las redes? «Si haces una cosa y no se entera nadie, es como si no hubieras hecho nada». José Mari nos cuenta que buscan lograr el máximo reconocimiento de Sarnago incluso «a nivel internacional». Intenta que se le dé altavoz a lo que hacen y conseguir que la gente de importancia confíe en ellos. Publican mayoritariamente cosas sobre la actualidad del pueblo. También promocionan a su revista, y tiran de vídeos y fotos de archivo para mantenerse activos y que la gente vea que Sarnago está ahí.
Gracias a las redes... están consiguiendo poco a poco ese reconocimiento que buscan. «Ahora, cuando voy a hacer un trámite oficial, ya no tengo que explicar dónde está Sarnago. Esto es algo muy importante para un pueblo tan pequeño». Destaca que la presencia en redes, en general, es muy positiva, aunque haya gente que las critique: «Las redes son peligrosas igual que cualquier otra cosa. Hay que saber dónde te metes. Como dicen en El Quijote: Nos ladran. Eso quiere decir que cabalgamos».
Almenar de Soria: Recuerdos y turismo
¿Por qué están presentes en las redes? A través de su Twitter y su Instagram, pretenden darse a conocer y llegar al máximo de gente posible, enfocándose sobre todo en Castilla y Aragón, las dos Comunidades que más veraneantes y turistas le generan al pueblo. «Intentamos darnos a conocer también compartiendo eventos como lo que antes eran las jornadas que hacía la Asociación de Amigos de Almenar, captar turistas, o gente interesada en actos como el Leonor festival que se hacía antes». Sube todo tipo de noticias sobre el pueblo y también cosas de archivo que le facilitan algunos vecinos del pueblo que cuentan con extensas fototecas.
Gracias a las redes... han conseguido atraer a turistas y gente interesada en conocer el pueblo. Las fotos que suben en sus perfiles así como las que suben cuentas afines como soriaestademoda consiguen llamar la atención. «Mucha gente ha venido gracias a la serie El Cid. Nos han comentado, tanto gente de fuera como gente de la provincia, que han sentido curiosidad a ver el castillo y han venido expresamente a visitarlo».
Momblona: Testimonio de una vida
¿Por qué están presentes en las redes? Querían tener una herramienta para poderse poner en contacto con la comunidad del pueblo durante la pandemia y servir de testimonio, contando una manera de vivir, de conectar con la naturaleza y con el pasado y, al mismo tiempo, actuando como elemento de reivindicación e información. Tal como nos cuenta Gregorio, sus publicaciones recuperan «a personas, fotos antiguas, maneras de hacer, y también noticias del pueblo y distintas cuestiones que pueden ser de interés».
Gracias a las redes... han logrado un impacto enorme en gente incluso ajena al pueblo. Dentro de sus seguidores cuentan con gente influyente que han favorecido este impacto; algunos de sus tuits han alcanzado hasta 20.000 personas. «Hemos generado una portada en El Mundo, hemos salido en AragónTV, en la Ser... hemos hecho ruido con el afán de reivindicar una tierra que si no hacemos nada morirá. Hacerle ver a las autoridades que somos unos pocos, pero también tenemos necesidades, es importante. Al final, también somos gente».