Kino convierte Soria en un plató de cine

S.Almoguera
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La capital soriana ha sido el escenario esta semana de la producción y estreno de siete cortometrajes en los que se han trabajado 30 jóvenes profesionales en una nueva edición de esta iniciativa municipal

Kino convierte Soria en un plató de cine - Foto: E.G.M

Pese a lo que pueda parecer, no todo acaba con la palabra «¡Corten!». En el Kino Soria Rueda, la iniciativa de la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Soria para promover la producción audiovisual, el tiempo apremia. Y tanto, porque los alrededor de 30 participantes que este año se dan cita en su VI edición han tenido hasta este viernes 9 de diciembre para concluir sus cortometrajes. Este año, precisa Diego Mayor, responsable de la organización de este evento, serán entre «seis y siete» producciones audiovisuales que, en apenas una semana han creado, paso a paso, desde el primer esbozo de guión a la postproducción y hasta el estreno en los cines Mercado de la capital soriana. 

Ésta es la filosofía de esta iniciativa de la que han surgido ya 40 cortometrajes desde que comenzó ligada al Certamen Internacional de Cortometrajes Ciudad de Soria, allá por el año 2017. En algunas de las ediciones celebradas hasta la fecha, además, como la del año 2019, algunos de los cortometrajes producidos tuvieron un amplio recorrido en exhibición y fueron seleccionados en 70 secciones oficiales de festivales cinematográficos de ámbito nacional e internacional. «Plantamos la semillita aquí y luego seguimos plantándola», apunta Diego Mayor, que recuerda las cerca de 47 nominaciones que recibió Friendzone, dirigido por el soriano Sergio de Miguel, y las distinciones que logró en certámenes como el Festival italiano de Cortometrajes de Humor State Akorti. 

facilidades. El objetivo principal, no obstante, es convertir Soria en un gran escaparate, demostrando que la capital soriana es un gran plató en el que, a diferencia de otras ciudades, todo son facilidades y los permisos de rodaje son ágiles. Pero también, se persigue en última instancia, promocionar turísticamente la ciudad. Al fin y al cabo, sus calles, sus casas, sus comercios, sus bares son los que van a quedar inmortalizados y los que verán y llamarán la atención de los espectadores del circuito de festivales y muestras de cortometrajes de diversos lugares. 

Este año, por ejemplo, se ha rodado en algunos discobares y establecimientos de ocio de la capital, entre otras localizaciones que han ayudado a construir las historias que vuelven a tener un hilo conductor común. 

Todos los años la organización propone un punto de partida temático sobre el que los equipos recién formados tienen que comenzar a trabajar. El silencio o incluso el tiempo han centrado ediciones precedentes. Este año, tras un breve paréntesis en 2021 donde la temática fue libre, ha vuelto a darse un enunciado a modo de guía. En este caso, la música y, específicamente, la impronta de ella en la llamada Movida madrileña de principios de los años 80. De ahí que, obviamente, reseña  el coordinador del Kino Rueda Soria, haya entre los trabajos que se han rodado este año muchos de género musical, «incluso algún videoclip», certifica. 

La dinámica de esta experiencia de rodaje exprés, sin embargo, no ha cambiado y se mantiene fiel a un movimiento nacido a finales del pasado siglo en Montreal (Canadá) que ha ido extendiéndose por todo el mundo. 

100% calidad. Los participantes se subdividen en diferentes equipos y comienzan a trabajar en sus proyectos desde el comienzo, con la redacción del guión. En este sentido, la organización del Kino Soria Rueda pone a disposición de éstos los equipos técnicos (cámaras, iluminación, aparatos de sonido) necesarios, así como otros profesionales de apoyo en los departamentos de montaje, efectos de sonido y etalonaje (unificación del color), incluso servicio de peluquería y maquillaje. Son obras creadas en muy poco margen de tiempo, pero que deben tener un 100% de calidad. Con esta ayuda extra a los equipos se busca, principalmente, «un resultado más óptimo» y profesionalizado, certifica Mayor.

Con la conclusión de un guión, la búsqueda de las posibles localizaciones, la elección del reparto actoral y la planificación del rodaje continúa el trabajo de los diferentes equipos con la ayuda de un siempre dispuesto grupo de voluntarios, «en el que todos hacemos de todo», que se encarga de facilitar en lo posible las necesidades que van surgiendo en cada proyecto. A las facilidades de la capital soriana a la hora de conseguir permisos de rodaje se suma también, destaca Diego Mayor, la implicación de la ciudadanía, comercios y asociaciones siempre dispuestas a colaborar. A diferencia de ediciones anteriores, entre los participantes de la nueva convocatoria este año se encuentra mucha gente nueva, aunque repiten de otros años dos actores 'fetiche' del Kino Soria Rueda: Jonathan Galera (La cosecha) yAna Arias (El pueblo), que incluso ha impartido un taller de interpretación previo al comienzo de los rodajes (del que salió, además, parte del reparto de algún cortometrajes). «Ana se quedó encantada la primera vez que descubrió el Kino en Soria y viene todos los años», apunta Mayor, al tiempo que bromea con el hecho de que la popular actriz ya es prácticamente medio soriana. 

Y, como suele ser habitual, entre los participantes que colaboran en la creación de un cortometraje también se encuentran cineastas de otros países. Este año llegados desde Suiza y Francia. «Una directora y un director de fotografía», precisa Mayor, que se han integrado muy bien desde el principio con el resto de participantes y en la propia capital soriana. 0De hecho, el intercambio de experiencias con cineastas de diferentes estados, procedencias, formaciones y estilos es uno de los objetivos que persigue también el movimiento Kino. En anteriores convocatorias, han recalado en Soria directores y cineastas desde Francia o incluso Argentina.

postproducción. Tras los rodajes en los que este año se ha visto mucho 'revival' de los 80, la labor de los equipos no llega a su fin. Todo lo contrario. Aún quedan pendientes labores de postproducción. Si en un rodaje normal suelen llevar meses de labor, en  el Kino Rueda Soria tienen que resolverse en pocas horas, ya que los equipos apuran hasta el último día para culminar la filmación de las escenas. 

Sonorización, banda sonora efectos especiales y especialmente  el capítulo de montaje son las importantes etapas que deben cumplirse antes de que las luces se apaguen en los cines Mercado y el público pueda disfrutar, por fin, del producto audiovisual ya acabado, obras en las que, en pocos minutos se habrá concentrado talento y, especialmente, mucho trabajo coordinado con el propósito de contar una historia que consiga emocionar, reflexionar o, simplemente, entretener al espectador. Con los aplausos y los comentarios del público, ahora sí, llega el final de este proceso exprés.