Nunca ha sido el tenis un deporte sencillo al que engancharse. Su carácter individual y la necesidad de realizar muchas sesiones de tecnificación hacen que los más jóvenes opten por otras alternativas, «para dedicarte a esta disciplina debes tener paciencia y saber que la mejora puede llevar años», asegura el presidente del club Picos de Urbión, Raúl Izquierdo.

En Soria, cuna de múltiples deportes, se ha quedado a un lado, «no es la opción elegida entre tantas alternativas y las infraestructuras no invitan a ello». El invierno siempre obliga a parar, «con el frío y sin pistas cubiertas, nos pasamos cinco o seis meses sin jugar».

En medio de esta travesía por el desierto, la pandemia ha sido un soplo de aire fresco, «ahora hay más gente que nunca jugando al tenis, creo que el hecho de poder entrenar con otra gente por las condiciones de distancia y falta de contacto ha hecho que sean muchos los que prueben». Esta situación ha hecho que la liga de la que disfrutan los miembros del club tenga récord de inscripción. Ahora el futuro del tenis se mira con más optimismo.

La liga. El club Picos de Urbión nunca ha competido a nivel regional ni nacional, «nunca hemos tenido ni el nivel ni los medios necesarios para hacerlo». Motivo por el que hace 20 años fundaban una liga, «es entre los propios miembros, lo hacemos para poder jugar partidos». Sin una estructura definida, todo comenzó de forma casual.

Con el paso de los años han dado pequeños pasos para dotarla de un carácter más competitivo, «hemos dividido la liga en dos categorías, por un lado los jugadores pueden disputar partidos con gente de su nivel y también hace que podamos atraer a nuevos tenistas». Porque el miedo suele ser la primera excusa para no probar, «dan unos pocos golpes, ven que es complicado y lo dejan, nosotros no queremos eso y por eso intentamos que la gente pueda jugar con rivales similares».

Con este ‘boom’ tenístico ahora están de récord, «hemos pasado de tener problemas para superar la veintena de tenistas a los 29 de este años, incluidas las dos primeras chicas en mucho tiempo». Ahora comenzarán con la competición mirando de reojo a su futuro, la captación de nuevos jugadores y niños que puedan iniciarse en este deporte.

Los inicios. El ayuntamiento de Soria ya cuenta con una escuela de tenis, «suele haber unos 10 niños», aclara Raúl Izquierdo, «el problema es que con el paso de los años no se dan las circunstancias adecuadas para que sigan». Un problema que tiene en la falta de pista cubiertas su mayor déficit, «cualquier persona que quiera jugar al tenis va a ver que en el invierno es imposible, nosotros paramos mucho tiempo y así no pueden convencer a nadie para probar».

Ahora ya van consiguiendo rejuvenecer poco a poco al club, «prácticamente todos somos mayores de 35 años pero en el último año vemos cómo la situación va cambiando». La clave para evolucionar está en la creación de pistas cubiertas, «estaban en el proyecto las del San Andrés pero por ahora no sabemos nada».

El tenis sigue peleando por no desaparecer de Soria, para que todas esas personas que disfrutan de los éxitos de Rafa Nadal den una oportunidad a este deporte. La situación sanitaria, por ahora, es una aliada.