El Melilla ganaba al Río Duero Soria en el partido de ida de la Superliga en Los Pajaritos. "Fue un partido que se resolvió por detalles", recuerda ahora Alberto Toribio. Nadie más a excepción de Guaguas lo ha hecho y el reto ahora de los celestes es dar la vuelta a esa derrota. "Pero que nadie piense que se va a ganar 25-20 casa set, cualquier partido de este tipo se volverá a resolver con esos pequeños detalles, avisa el técnico celeste.

Con la lección bien aprendida visitan el domingo una de las canchas más complicadas de la Superliga, la del actual campeón de Copa y subcampeón liguero. "Ya han demostrado en Europa si gran nivel e incluso en la liga", relata el entrenador, que no se fía de sus recientes derrotas ante Valencia y Teruel. 

Una victoria daría un golpe importantísimo para el objetivo del Río Duero de terminar la liga regular en segunda posición y abriría el camino al que se presupone como su rival en las semifinales de la Copa del Rey