La Policía ubica en Valladolid el origen de las cartas bomba

SPC
-

Los agentes todavía no han identificado a la persona que realizó los envíos, algo que, sería muy complicado porque las cartas se echaron en buzones ordinarios que carecen de cámaras de seguridad

La Policía ubica en Valladolid el origen de las cartas bomba

Un buzón de la provincia de Valladolid fue el punto de origen de las seis cartas bomba que esta semana han hecho saltar todas las alarmas en el Palacio de la Moncloa, el Ministerio de Defensa y las embajadas de Ucrania y Estados Unidos. Los datos de la investigación sobre las misivas con material pirotécnico dirigidos entre otros al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apuntan a que los envíos se llevaron a cabo desde la provincia de Valladolid, según informaron a Europa Press fuentes fiscales. Y es que, según se conoció durante la tarde de ayer, la Policía habría enviado el viernes un informe al Juzgado de Guardia en el que indica que la autoría de los seis paquetes bomba parece corresponder al mismo origen y que la procedencia sería la provincia de Valladolid.

Por el momento, no hay ninguna persona identificada como posible responsable y no hay ninguna diligencia solicitada por la Policía al Juzgado. Según informa la Agencia Ical,  los agentes de la Comisaría General de Información no han identificado al autor de las cartas porque «se echaron en buzones ordinarios que carecen de cámaras de seguridad», lo que ha dificultado conocer el autor de estos envíos. Así, la investigación policial no se centra aún en una hipótesis concreta, según las fuentes fiscales. 

La Audiencia Nacional mantiene abierta una investigación por delitos de terrorismo que ha encomendado a la Comisaría General de Información. En este sentido, el Ministerio del Interior ha reconocido que aún está muy lejos de encontrar el móvil del envío de los explosivos y de encontrar a los responsables del mismo. Asimismo, recalca que los datos iniciales llevan a pensar en que «el plan pudo ser ejecutado e ideado por un solo individuo». «Nada haría sospechar por el momento que existiera una estructura operativa y logística más compleja detrás de estos envíos».

Cronología de los hechos

El primero de los sobres fue localizado el pasado 24 de noviembre e iba dirigido al presidente del Gobierno, siendo deflagrado por el servicio de seguridad de Moncloa. Una semana después, el 30 de noviembre, llegó otra carta con material pirotécnico dentro de una caja que deflagró hiriendo leve en una mano a un empleado de la Embajada de Ucrania en Madrid. El sobre iba dirigido al embajador, Sergei Pohoreltsev. Fue en ese momento cuando se judicializó el caso, a cargo de la Audiencia Nacional, centralizando todas las pesquisas policiales sobre este asunto.

La noche del miércoles 30 de noviembre se confirmó la recepción de otra carta remitida al director de la empresa Instalaza en Zaragoza, una compañía especializada en material de defensa. El jueves 1 de diciembre por la mañana se informó que de madrugada la base aérea de Torrejón en Madrid detectó otro sobre dirigido al director del Centro de Satélites de la Unión Europea. El secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Rafael Pérez, destacó que este paquete era el único que no se había detonado, por lo que podría ser clave en la investigación.

El quinto sobre explosivo fue enviado al Ministerio de Defensa a la atención de la ministra, Margarita Robles, y la Embajada de Estados Unidos en Madrid confirmó el jueves la recepción del sexto paquete con explosivos.