"Nuestro día a día es esencial para generar alimentos"

A.P.L.
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Es la voz de Asaja Soria en la directiva nacional del sindicato agrario y quiere poner el foco del futuro de la agricultura soriana en la expansión del regadío

"Nuestro día a día es esencial para generar alimentos" - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

Ana Pastor, agricultora de Santa María del Prado, es la vicepresidenta de Asaja Soria y ha tomado el relevo de Carmelo Gómez, presidente de esta organización agraria, en la directiva nacional. Así que trasladará a Madrid las principales necesidades del campo soriano y, como un elemento fundamental, la lucha contra la despoblación.

¿Desde cuándo es vicepresidenta de Asaja Soria y qué supone entrar a formar parte de la directiva nacional de la organización agraria?

Llevo poquito tiempo en la vicepresidencia porque hasta ahora estaba Lorenzo Marco Pascual, pero en esta junta directiva la verdad es que todos arrimamos el hombro y a la larga lo de menos es el cargo. Todos estamos pendientes, tomamos las decisiones en grupo y hay 16 personas en la directiva que pueden desempeñar mi cargo y otros sin problema. 

En cuanto a lo de entrar a formar parte de la directiva nacional, pues es un privilegio que la agricultura de nuestra provincia esté representada en el máximo órgano de Asaja y he de agradecer al presidente provincial, Carmelo Gómez, y al nacional, Pedro Barato, que me hayan dado esta oportunidad de formar parte del mismo. Las reivindicaciones y necesidades de nuestros agricultores y ganaderos siempre han estado presentes en los máximos órganos de dirección de nuestra organización en Madrid y a partir de ahora lo estarán más aún si cabe; da un poco de vértigo, pero es un nuevo periodo que afronto con ilusión y responsabilidad siendo consciente de la importancia que tiene llevar la voz de nuestro campo a los foros básicos de negociación a través del comité ejecutivo.

¿Cuándo y cómo se incorporó al sector? En su familia, ¿le animaron a llevar las tierras?

Me incorporé en el año 2013. El campo siempre me había atraído y ahora ya con esta cierta perspectiva de estos casi 10 años puedo confesar que fue una buena decisión porque hago lo que me gusta.

¿Qué le dicen sobre su actividad profesional otros jóvenes que no conocen de primera mano el sector ni su problemática?

Hay muchísimo desconocimiento, desinformación, clichés e ideas falsas prefijadas en la sociedad y ahí tenemos mucho trabajo de divulgación por delante. Aunque también reconozco que la verdad es que ya se van interesando más por cómo es nuestro trabajo y van tomando conciencia de la importancia que tiene lo que hacemos. Algunos de ellos, sobre todo en plena pandemia, vieron que nuestro día a día es esencial para generar alimentos, aunque hay que estar recordándolo todos los días.

¿Cuáles son los principales problemas del campo soriano que trasladará a Madrid?

A los que tiene el resto de España aquí se suman la falta de regadíos, la incidencia del pedrisco, las heladas anuales, la falta de mano de obra y todo tipo de infraestructuras... En una provincia como la nuestra, el abandono del mundo rural es verdaderamente mortal porque afecta a toda una provincia y a su mayor actividad productiva.

¿Qué se puede hacer con respecto a la falta de relevo generacional en el sector agroganadero? 

La falta de suficiente relevo generacional es quizá el obstáculo más importante que tiene el sector agrario europeo y, por ende, mucho más, el envejecido campo español y no digamos ya el de Soria. Más del 55% de los agricultores tienen más de 60 años, lo que nos va a enfrentar a retos que transformarán el ecosistema agrario provincial. 

No hay más que darse un paseo por los pueblos. Todas las medidas que se han ido adoptando durante años no han servido -o no han sido lo eficientes que se esperaban- para dar un verdadero impulso a la renovación intergeneracional que demanda nuestra agricultura y ganadería. Algo será que no se está haciendo bien. Falta más decisión para atraer y apoyar a los jóvenes agricultores y facilitar su desarrollo empresarial de las zonas rurales. No sirve con ayudar a los jóvenes a pagarse la entrada del cine, lo que verdaderamente hace falta es que toda la película sea buena.

¿Qué opina de medidas como el banco de tierras? 

Poco podemos oponer al legítimo fin de poner en contacto a un propietario de tierras con un futuro cultivador para que se entiendan en un arrendamiento, una compra venta, o simplemente una cesión de uso gratuita. Dudo que esa mediación sea necesaria, pero puedo admitir que en algunos sitios de España se vea algún tipo de ventaja que permita aumentar la productividad agroganadera de la comarca, que permita poner en valor tierras que llevan años en desuso, o que están camino de ello. Y aquí no le veo mucho recorrido. 

¿Qué otras sugerencias haría desde su perspectiva de joven agricultora en una explotación soriana?

Desde mi punto de vista lo primero que hay que hacer es que los jóvenes no sean los últimos en cobrar sus ayudas de la PAC, que es lo que pasa habitualmente; son cruciales todas las actuaciones ligadas a mejorar el acceso a la financiación de los jóvenes. También sería positivo, aunque esto serviría para todo el sector en general, revisar la fiscalidad; mejorar el tratamiento de las ayudas en el IRPF e incrementar la subvención para la contratación de seguros agrarios. Y desde el punto de vista sindical es importante que los jóvenes están donde se cuece el cotarro, defendiendo la agricultura y ganadería en general porque un día se deja de ser joven y quedará toda la vida por delante. Lo importante es que la película sea buena para todos. 

 ¿Qué análisis haría de la situación de los precios actualmente? ¿Qué  solución sería la mejor para resolver este problema?

Pues digo exactamente lo que comentaba el otro día el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo, a las puertas de una gran central de hidrocarburos en Santovenia de Pisuerga en la que estuvimos manifestándonos: 'La subida indiscriminada del gasóleo agrícola es insostenible, con precios que se han doblado con respecto a 2021 y que son inasumibles para mantener en marcha el motor de la agricultura'. A esto añado que con el resto de precios de los medios de producción no podemos seguir así. Hay que ponerle freno al problema, no puede ser que el sector se arruine mientras otros se están forrando.

¿La expansión del regadío puede ser una solución para animar a la incorporación?

El trabajo en el campo se ha dimensionado y, también, modernizado, tecnificado y profesionalizado. Sin embargo, esta evolución tampoco garantiza la viabilidad. En el caso del regadío tal vez hay un factor más estabilizador de beneficios y de eso que le llaman resiliencia frente al cambio climático, pero con la poca expansión que hay de ello en la provincia el futuro no es esperanzador. 

Toma el relevo de Carmelo Gómez en la representación nacional, ¿qué consejos le ha dado este veterano en sindicalismo agrario?

 Es un regalo poder trabajar al lado de Carmelo porque siempre está dando consejos y apoyando a los jóvenes; recordándoles la realidad, que es la misión más importante dentro de la participación en cualquier foro. A la vez es muy crítico también con nosotros y nos pide siempre que demos el máximo y pensemos en todos y no solamente en nuestra explotación. Algo que nos diferencia del resto de Asajas y de otras opas es que no existe sectorial joven dentro de Asaja Soria, aquí los jóvenes no estamos en corralitos aparte. Entramos directamente con responsabilidades en la junta directiva, no lo digo solamente por mí sino por el secretario general y por la mayoría de vocales que formamos parte del órgano de dirección. 

¿Es fundamental pertenecer a estas asociaciones agrarias?

Por supuesto, cada uno puede hacer lo que mejor le parezca, pero considero que Asaja nos sirve a los profesionales a la hora de negociación de acuerdos, de convenios estratégicos, de denuncia, reivindicación y lucha por lo que creemos de justicia. Y no deja de ser un lugar independiente de observación, análisis, estudio y debate sobre asuntos agrarios y eso sin olvidar el asesoramiento de multitud de ayudas. Asaja es una herramienta tan importante, y que no se puede descuidar, como lo es la granja o el tractor.

Bueno y, finalmente, ¿cómo va la cosecha? ¿Ya ha empezado usted a recoger en su zona? 

Pues estamos en ello. Las altas temperaturas de finales de primavera y la falta de lluvias lamentablemente revelan una de las peores cosechas de los últimos años. 

¿Qué importancia tienen los seguros ante la sequía e inclemencias climatológicas como el pedrisco? 

Pues una importancia decisiva para nuestras explotaciones y más en una tierra como ésta, donde las circunstancias climáticas varían de una temporada a otra y no hay otra forma de asegurar una renta mínima. El seguro agrario no finaliza cuando se ha tramitado el expediente o se ha cobrado la póliza. A menudo hay modificaciones, regularizaciones, altas y bajas, siniestros, peritaciones y ahí es donde el agricultor necesita el seguimiento y el apoyo de técnicos como los de Asaja.