Tras la noticia de que el actor Henry Cavill se apea de la serie de Netflix y será sustituido como Geralt de Rivia por Liam Hemsworth y casi coincidiendo con el estreno de la serie The Witcher: El Origen de la Sangre en la misma plataforma el día de Navidad ha llegado la versión next gen de The Witcher 3: Wild Hunt, que salió en 2015 para PC, PlayStation 4 y Xbox One y en 2019 para Switch. En estas consolas también ha habido una actualización (aunque en Switch algunas de las novedades llegarán más adelante)

La actualización que llega a PlayStation 5, Xbox Series X|S y a PC es gratuita para quien tuviera el juego y no se trata de un remake, pero sí incluye, además de las expansiones Hearts of Stone y Blood and Win y 16 contenidos extra, una serie de importantes novedades, algunas de ellas procedentes de modos del juego, entre ellas que la cámara ahora se puede situar sobre la espalda de Geralt y que el minimapa ahora cambia según esté Geralt luchando o explorando y la interfaz de usuario

La versión para la generación actual ha salido de momento en versión digital y más adelante saldrá una física. Incorpora algunos elementos que se han visto en la serie de televisión, con nuevas armas y armaduras para Geralt, apariencias alternativas a las armaduras de Dandelion y de Nilfgaard y una misión nueva en la Fosa del Diablo.

El brujo llega a la Next GenLa lista de innovaciones es bastante larga: la consabida subida en la resolución hasta 4K conseguida mediante reescalado por inteligencia artificial, incremento de la tasa de imágenes, trazado de rayos, más distancia de dibujado, más detalles en los escenarios, progreso cruzado multiplataforma, una interfaz más útil y ágil, la creación de un modo foto y en las consolas hay dos modos, uno que prioriza el rendimiento y otro para la calidad gráfica... En PS5 la actualización aprovecha las funciones hápticas del DualSense.

Pero esta Complete Edition ha venido también con polémica en la versión de PC porque los jugadores experimentaron en el lanzamiento varios problemas como bloqueos en las partidas, las GPU de Intel mostraban bajo rendimiento y no se podía actualizar el juego en Origin. CD Projekt RED ha preparado ya un parche que soluciona varios de estos errores y seguramente saldrán más con el tiempo. 

En consola no se han presentado estos inconvenientes, aunque sí es cierto que todas las mejoras visuales quedan algo deslucidas porque no se han retocado modelados ni animaciones y es como cuando arreglas las ventanas de casa, pero no tocas el suelo ni pintas las paredes, que queda una casa que ni está reformada ni está desfasada del todo.