Es la imagen de todos los magacines de humor en los últimos días. Se ha convertido en viral en las redes sociales y pocos son los que ahora no conocen el programa de la televisión autonómica de Castilla-La Mancha 'A tu vera'.

Sandrina Martínez, concursante del programa de canto de copla que se emite en la noche de los sábados, protagonizó un controvertido desmayo que llevó a parar el programa entre la confusión y otro desvanecimiento que le provocó del susto a su madre, que participaba del programa entre el público.

La surrealista historia comienza con una etapa del programa que se denomina 'Reto final', en el que los concursantes se enfrentan por uno de los cinco puestos en la final. Sandrina se jugaba el pase con la canción 'Triniá' de Concha Piquer, pero apenas comenzaron a sonar los primeros acordes la artista dejó de cantar y comenzó a moverse de un lado a otro de escenario. «¿Puedo empezar otra vez? Por favor, que me la sé entera. Repetidla, por favor, que me la sé entera», afirmó la concursante, que se enfrentaba a la descalificación por no saberse en ese momento la letra, pero finalmente se la dejó reiniciar y, tras unos segundos en lo que volvía a repetir las estrofas iniciales, se marchó hacia un lado del plató para, acto seguido, caer de rodillas lentamente al suelo y luego terminar boca arriba con los brazos extendidos. Sandrina parecía haber sufrido un desmayo, el equipo se lanzó a ayudarla mientras el pianista, cual banda del Titánic, siguió tocando.

La madre de Sandrina comenzó entonces a gritar asustada entre el público, como con un ataque de ansiedad, lo que hizo recuperarse de súbito a su hija, que comenzó a gritar: «¡Mamá, mamá! Estoy bien».

En medio de todo, la presentadora Alicia Senovilla salió a dar explicaciones a la audiencia de CMM como mejor pudo (con bote de coca-cola detrás de un abanico incluido). «Señores, estamos un poco sorprendidos. Sandrina se ha sentido... Yo creo que los nervios le han jugado una mala pasada», acertó a despedir una estupefacta Senovilla.

La cosa no quedó ahí, pero ya sin cámaras de por medio. La tensión siguió en aumento entre las familias de Sandrina y Jonathan, su rival en ese 'Reto final', produciéndose una tangana en la que al parecer se escapó algún que otro tirón de pelo y que llegó a afectar a una mujer del equipo de vestuario. Un fin de actuación digno del esperpento que se acaba de vivir.