Que la Ribera del Duero de Soria -de Langa de Duero a Almazán- sea patrimonio cultural inmaterial es el objetivo que se ha fijado el adnamantino Raúl Romero, de la Asociación de Amigos del Arte Altomedieval, quien pide apoyo a las instituciones de la provincia para apoyar su propuesta y presentar la candidatura. El proyecto, al que denomina Extremadura Soriana, surgió al recibir una subvención de la Junta de Castilla y León para elaborar una web formativa que se acaba de poner en marcha y ya se puede visitar.
«Engloba todo el patrimonio cultural y toda la historia de lo que es la linde del Duero, las fronteras andalusí y aragonesa y desarrollar a partir de ahí toda una ruta de viajes a distintos destinos [Huellas Romanas, Tierras de Berlanga y Calatañazor, Ribera del Duero y Tierras de conquista] organizados por una touroperadora, que también va a vender merchandising [camisetas y libros, por ejemplo]», explica Raúl Romero. En la web se informa de todos estos viajes, en función de, acuerdo con la empresa.
la declaración. La denominación de patrimonio cultural inmaterial que promueve la Unesco «es un proceso muy complejo en el que tienen que implicarse organismos oficiales e instituciones provinciales» pero se aprueba sobre todo si se trata de potenciar a zonas deprimidas como es Soria. Por ello, confía en que pueda conseguirse fácilmente y subraya que toda la información necesaria para presentar la candidatura es la que recoge la propia página web.
Sería «un espaldarazo turístico de primer orden», ya que «simplemente con promover viajes y el desarrollo turístico es un proceso de revitalización impresionante». Raúl Romero, que ha trabajado durante 15 años en turismo, por lo que lo ve claro. Confiesa que le ha movido a realizar esta propuesta «el amor a esta tierra y, especialmente, a San Baudelio», todo con la idea de poner en valor todo este patrimonio material e inmaterial.
Este territorio se sitúa entre las fronteras andalusí y aragonesa. «Soria ha sido históricamente encrucijada» y «fueron innumerables guerras entre Castilla y Aragón con Almazán como escenario, ya que fue arrasada completamente y varias veces por los aragoneses. También tiene su historia y su patrimonio cultural». Así, habla de la importancia de Almazán haciendo referencia a personajes históricos como el conde de Monteagudo, Abraham Bienveniste, Miguel Pérez de Almazán, secretario de los Reyes Católicos y primer funcionario de su corte, Diego Laínez, Tirso de Molina...
En El Burgo de Osma estudió y trabajó Santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden de predicadores de los Dominicos y el Cantar del Mío Cid, según Timoteo Riaño, se escribió en 1207 en Fresno de Caracena por un párroco llamado Pere Abat, amigo de la infancia del anterior y «ambos coincidieron en la Diócesis de Osma». «A Fray Tomás de Berlanga tampoco se le ha dado la importancia debida, fue un conquistador y descubrió las Galápagos», añade. «Todo esto configura una zona absolutamente espectacular», insiste Raúl Romero reiterando la importancia de San Baudelio de Berlanga y su teoría de que es un mausoleo islámico, recogida en un libro publicado hace tres años que «no se ha rebatido».