Un total de 70 funcionarios del centro penitenciario de Soria han firmado un escrito en el que solicitan el cese de la directora de la prisión, Concha Zurdo, documento que registraron este 27 de diciembre dirigido a la delegada del Gobierno de Castilla y León, Virginia Barcones. La decisión de llevar a cabo esta acción se adoptó en la asamblea de trabajadores celebrada el día 13, convocada para poner de manifiesto aquellas «incidencias» registradas en la puesta en funcionamiento de la nueva cárcel, así como para que la plantilla expusiera las quejas acumuladas respecto a la Dirección del centro.
Cabe poner el acento en que la solicitud está respaldada por más del 61% de los 114 funcionarios fijos, ya que los 35 que se encuentran completando el periodo de prácticas «no pueden firmarlo», señalaron fuentes sindicales, a lo que hay que añadir que dos empleados se encontraban de baja en el momento de la rúbrica de esta solicitud, que viene «avalada» por una serie de motivos en las que los firmantes argumentan por qué piden el cese de la directora que tomó posesión de su cargo en el mes de julio.
«El clima laboral que existe es tóxico porque la directora no tiene un trato correcto con los empleados. Cuestiona todo, incluso el trabajo de los técnicos. Anula a los funcionarios. Se trabaja con mucha tensión», advierten las mismas fuentes. Y así, aseguran, lo han reflejado en este escrito dirigido a la representante del Gobierno en la Comunidad para que se adopten las medidas «oportunas».
Entre otras cosas, los trabajadores resaltan que el traslado a la nueva prisión fue «nefasto» y que «no se hizo una transición correcta», a pesar de que se pudo salvar la coyuntura «gracias a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».
Asimismo, los funcionarios que respaldan la solicitud alegan que, sobre todo los primeros días a partir del traslado al centro penitenciario, «los internos estaban alterados». Una situación que «se agrava» con «roces entre mandos y funcionarios estando los internos presentes», algo que, a juicio de los firmantes, repercute «negativamente» en el funcionamiento. «Incluso hay bajas psicológicas en la plantilla [...] Hasta la comunicación no es buena con los profesores que imparten clase», apostillan.
más personal. Además, en otra parte del escrito remitido a la delegada del Gobierno en Castilla y León, los funcionarios plantean la «falta de personal» y que «no se debería haber producido» el cambio a la nueva cárcel sin contar con la plantilla que se necesita en este tipo de instalaciones. «No es solo abrir dos módulos, necesitas una cantidad de funcionarios que antes no hacían falta [...] Además, están sin cubrir puestos fundamentales como un coordinador de formación para la escuela, un coordinador de producción para talleres, gestores económicos... el subdirector de seguridad, puesto que está desempeñado por una funcionaria del grupo C, cuando es un A2 nivel 25...», enumeran. En este sentido, los trabajadores añaden que la directora de la prisión propuso, ante la falta de funcionarios, 17 empleados mañana y tarde, y seis por la noche, y los representantes sindicales plantearon 22 y ocho, en cada turno. «Algunos días pone 15 y cinco», denuncian.
Los empleados de la prisión hacen hincapié en que no se ha cumplido el refuerzo con 98 trabajadores comprometido por el secretario de Estado de Política Territorial y Función Pública, Víctor Francos, en el mes de julio ni se han adoptado las medidas excepcionales en la convocatoria para que las plazas se cubran. «Este centro está abocado a estar con personal en prácticas [...] Cuando se marchen los 35 de ahora tendrán que venir otros».