La selección española se concentró ayer en La Ciudad del Fútbol con Nico Williams y Borja Iglesias como novedades, recibidos con cariño por el seleccionador, Luis Enrique Martínez, antes de integrarse a un grupo que preparará en la casa de la Federación hasta el próximo viernes, día que viaja a Zaragoza para disputar el duelo de la Liga de Naciones ante Suiza.

El reencuentro de los internacionales dejó una mañana de sonrisas en Las Rozas. Nico Williams llegó 'de la mano' de Unai Simón, que lo integrará en un nuevo grupo de jugadores, mientras que Borja Iglesias lo hizo solo, mostrando felicidad en su esperado salto a la selección.

Jugadores como Pedri, José Gayà, Hugo Guillamón y Yéremy Pino, el último en llegar a la hora límite marcada por el entrenador asturiano, también regresan a una concentración para la disputa de los dos últimos partidos del torneo continental: el del próximo sábado ante el bloque helvético y el del martes 27 frente a Portugal.

«Es una competición importante y en Zaragoza la afición va a estar apoyándonos al máximo», manifestó tras aterrizar Gayà.

Nada más llegar, los dos únicos futbolistas que aún no tenían foto como internacionales absolutos, Nico y Borja Iglesias, realizaron una sesión fotográfica y de vídeo. Antes, fueron recibidos por Luis Enrique y sus ayudantes en una primera toma de contacto previa a la comida del equipo.

Destacó en la llegada de los 25 internacionales la sonrisa recuperada de Jordi Alba, suplente y con pocos minutos en el Barcelona, sintiéndose importante como veterano de la selección y la llegada juntos de Dani Carvajal y Marcos Llorente, el pasado domingo rivales en el derbi madrileño y ayer compañeros.

Los jugadores se entrenaron en una sesión de trabajo vespertina marcada por el buen ambiente y la intensidad a pesar de estar comenzando la semana.