José Luis Bravo

SOPA DE GUINDILLAS

José Luis Bravo

Periodista


Efectos colaterales

26/02/2022

En un paisaje de turbulencias políticas, protagonizadas en los últimos días por el Partido Popular a nivel nacional, se alza de nuevo en la provincia la voz de la Plataforma del Pueblo Soriano, en boca de su presidente y fundador José Antonio de Miguel, para exigir al partido, todavía de Casado y ya casi de Núñez Feijoo, pero sobre todo de Benito Serrano en este territorio, que cumpla los pactos que llevaron a este último a la silla presidencial de la Diputación. Los acuerdos pasaban por elevar a la alcaldía a los candidatos de la PPSO en los ayuntamientos en los que la suma de los votos populares y ex populares lo hiciera posible. Ya ocurrió en el Burgo de Osma y ahora se exige para San Leonardo de Yagüe cuando resta poco más de un año de legislatura.
Podríamos pensar que se busca el efecto favorable que pueda producir la gestión exprés de un último presupuesto en las elecciones del año que viene, pero tengo la impresión de que puede haber otras motivaciones. Vista la situación del PP podría pensarse que conviene un distanciamiento desde la PPSO, lo que sin duda también podría sorprender puesto que también se hablaba en el citado acuerdo de propiciar la reinserción de los que abandonaron las filas populares por las discrepancias con las ex presidentas Marimar Angulo o Yolanda de Gregorio. Supongo que estarán evaluando los pros y contras a la vista de que, a vuelta del verano habrá que planificar las estrategias. Recuerden que las municipales son la mejor baza para esta derecha independiente tal como dejaron en evidencia las urnas en 2019. Habrá que esperar para ver cómo se conforma el panorama político una vez se normalice, en la medida que les sea posible, la estructura y apoyos que construya Alberto Núñez Feijoo si, como todo el mundo apuesta, se hace con la sede de Génova 13, pero tengo la certeza de que la debilidad de Partido Popular va a impulsar a Vox, salvo que el deseado presidente gallego consiga definir en poco tiempo las ideas, estrategias y objetivos que le permitan ganar ese espacio de centro, o centro derecha, que es el caladero donde también echa las redes Vox.
A José Antonio de Miguel no le desagrada Vox. Recientemente Abascal estuvo en su restaurante adnamantino y reconoció que existía mutua amistad entre ambos y no sería de extrañar la propuesta de algún acercamiento. Al fin y al cabo la formación de ultraderecha ya no se conforma con estar presente en las instituciones, aspira a gobernarlas. Eso sí, en Soria, para qué nos vamos a engañar, le faltan  candidatos con nombre, peso, experiencia y popularidad consolidada. Veremos, aún quedan quince meses para elegir nuestros nuevos ayuntamientos.