A las seis de la tarde ya eran muchos los bares de Soria que habían cerrado para evitar complicaciones dos horas después. Era la imagen de la resignación, como así declaraban muchos de ellos, "esta mañana no sabíamos cuándo teníamos que cerrar", "siempre somos los culpables", "no sabemos en qué beneficia cerrar dos horas antes si cumplimos todas las medidas". Son algunas de las frases de los hosteleros del centro de Soria.