Loli Escribano

SIN RED

Loli Escribano

Periodista


Con los pies en la tierra

16/09/2022

Esta semana ha vuelto por Soria el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, con su Plan Soria bajo el brazo aireándolo a ocho meses de las elecciones municipales. Dijo lo mismito que Mañueco respondió, una semana antes en el Pleno de las Cortes Autonómicas, a una pregunta de Soria ¡Ya! en la que se interesaban por la ejecución del manido Plan. Carriedo hizo de eco del presidente explicando que se ha ejecutado el 30 por ciento como podrían haber dicho que el 80 o el  100 o el 200 por ciento y se hubieran quedado tan pichis. Si bien es cierto que es necesario el debate y se deben utilizar los recursos que ofrecen instituciones como las Cortes Autonómicas que Mañueco conteste a una pregunta, sea la que sea, a efectos prácticos, no sirve para nada. 
En ese mismo pleno se aprobó por unanimidad una PNL de Soria ¡Ya! en la que instaba a las Cortes de Castilla y León a requerir al Gobierno de España la puesta en marcha urgente de las ayudas al funcionamiento para Soria, Cuenca y Teruel. Nada que objetar pero estamos cansados de asistir a escenarios semejantes en los que una institución pide algo a otra mientras tiene su casa sin barrer.  Proposiciones que se quedan en el papel y en el debate para luego caer en el olvido. Ya llevamos seis meses de legislatura autonómica y Soria sigue siendo la misma que antes de que Soria ¡Ya! llegara a la Junta de Castilla y León. Habrá quien diga que es poco tiempo para conseguir los objetivos planteados que no son otros que cumplir las promesas que históricamente se han obviado. Esa revolución que se auguraba con una agrupación electoral (ahora partido político) en la que 18.390 electores depositaron su confianza, un 42'5%, no se ve por ningún lado. Por muy buena labor que se haga, por muy buenas intenciones, por mucho respaldo que se tuviera en las urnas; los números son tozudos. En nuestro sistema político no sirven de nada tres escaños en la oposición a un Gobierno de coalición. Habrá que esperar la capacidad de influencia que Soria ¡Ya! tenga en la redacción del presupuesto que Mañueco presentará el 15 de octubre, pero a priori, todo apunta a que los sorianos tendremos más de lo mismo: nada. 
Imagino las dudas que pueden tener en el seno de la Soria ¡Ya! para decidir si se presentan a las elecciones municipales. Una cosa son las expectativas y otra, la realidad que ya se está viviendo en la Junta de Castilla y León. Me consta el esfuerzo de los tres procuradores sorianos. Un trabajo que cae en saco roto, porque el Gobierno Autonómico se sigue pasando por el forro las reivindicaciones sorianas. Y lo seguirá haciendo. Suele pasar que de la euforia colectiva se pasa a la apatía cuando, con los pies en la tierra, se comprueba que aquellas pretensiones, que con una sana ambición se buscaban, son prácticamente inalcanzables.