Carmen Hernández

Carmen Hernández

Periodista


El fuerte de la Lealtad

18/09/2022

Cuartel y convento: Santa Clara ha sido eso y mucho más y, se va a convertir en el centro cívico del Calaverón. La historia no le ha hecho justicia; ni a su iglesia formidable ni a la importancia que tuvo para la nobleza medieval y la aristocracia renacentista que donaban verdaderas fortunas para que los enterraran allí.
 Es una de las fundaciones más antiguas de la ciudad; data de 1224 y empezó a funcionar bajo la regla franciscana de San Damián, que era el lugar que compartían los conventos de Clara y Francisco en la ciudad italiana de Asís. Cuando los dos murieron y los canonizaron, el convento soriano pasó a llamarse Santa Clara y a ser ocupado por monjas en 1268. Gozó del favor de reyes y caballeros como los Miranda y los Ríos y Salcedos de la casa condal de Gómara que tenía allí su tumba familiar en el siglo XVI.
En la Guerra de la Independencia, el general Durán voló el castillo para que no cayera en manos francesas y Soria se quedó sin un baluarte para sus militares cuando empezaron las guerras carlistas. Así que, en 1834, el convento fue requisado y convertido en cuartel. Blas Taracena se refiere a esta época de Santa Clara en un artículo publicado en La Voz de Soria y le llama «el fuerte de la Lealtad» (a la causa liberal).Las clarisas se mudaron al palacio de sus protectores, los Ríos Salcedo, junto a la iglesia de San Clemente (en la plaza de 'El Tubo') donde estuvieron nueve años y, después, al convento de Santo Domingo donde todavía están.
En julio de 1936, las tropas franquistas convirtieron el cuartel de Santa Clara en un campo de concentración para republicanos a los que sometían a todo tipo de vejaciones y sacaban en grupos para ser fusilados en la tapia del cercano cementerio. Desde 1937 fue prisión y, en los años 50, acuartelamiento de un batallón de minadores y zapadores.  Hoy, alberga la delegación provincial del Ministerio de Defensa y el Instituto de Ciencias de la Salud de Castilla y León.