Alambre y chapa de hierro son los materiales que, en las manos de Pablo Lozano, han convertido la Maja desnuda, Los fusilamientos del 3 de mayo y La familia de Carlos IV, de Goya, o Las meninas de Velázquez en esculturas que trascienden las dos dimensiones de sus lienzos. El escultor madrileño presenta hasta el 30 de julio en la sala A del Centro Cultural Palacio de la Audiencia Homenaje al Museo del Prado, una muestra compuesta por una veintena de obras inéditas que llega a la capital soriana de la mano de la Fundación Duques de Soria (FDS) de Ciencia y Cultura Hispánica. El duque de Soria, Carlos Zurita, inauguró este miércoles la exposición cuyas piezas fueron elaboradas por de Pablo Lozano, Premio Nacional de Escultura  Pablo Gargallo, durante el confinamiento de 2020.

¿Cómo surge este particular homenaje al Museo del Prado?

Esto es, digamos, el producto de ese estado de sitio en el que hemos estado todos y que ha sido la pandemia. Mientras la mayoría teníamos que estar encerrados en casa yo lo hice en el estudio, con el permiso de mi mujer y mi hijo. Les quité la presencia y el estar juntos a cambio de ir haciendo una serie de obras que tenía preconcebidas. Tenía idea de hacer como un homenaje al Museo del Prado y a los artistas que siempre me han llamado poderosamente la atención. 

Hay mucho Velázquez, mucho Goya... ¿Son sus referentes?

Por supuesto. Tenemos en el Museo del Prado la posibilidad de ver lo mejor de estos dos grandes artistas. Lo más representativo y lo mejor también de otros muchos, como el Greco. Aquí sólo hay una obra que no pertenece al Prado, la del Bosco, que viene del Museo Lázaro Galdiano: La meditación de San Juan, que me agradó mucho realizarla. 

¿El Prado debe seguir siendo una fuente de inspiración para los nuevos artistas?

Por supuesto. Lo que hay en sus paredes es pura genialidad y creo que cualquier artista de cualquier época, evidentemente, tiene que verlo. Eso está claro. 

¿Cómo fue el proceso creativo ?

Tenía la idea de las obras, pero no sabía cómo llevarlas a cabo. De cada obra yo creo que el artista tiene que dudar muchísimo. La idea la puedes tener, pero la manera de realizarla es lo que día a días tienes que ir viendo. En este caso, no tenía una idea preconcebida de cómo hacerlo, pero sí de la obra que quería hacer. Dentro de esa interpretación es verdad que a lo mejor hay otros intentos que aquí no han llegado. Con los que sí, por lo menos, me sentí realizado. 

Las obras parecen una relectura de las obras pictóricas desde una perspectiva dimensional distinta...

Sí, utilizo el alambre y la chapa de hierro y le doy corporeidad, volumen. Realmente la pintura es plana, tiene dos dimensiones, y con esto yo incoporo la tercera, buscando precisamente esos fondos, ese cuerpo. Y, al mismo tiempo, a la escultura le aplico color. Hay piezas que están entre el dibujo, como los dos caballitos pequeños que están en la vitrina, la escultura, la pintura. Hay, digamos, un nexo de todo que intento compaginar para hacer una interpretación lo más aproximada a lo que he tenido intención de hacer. 

¿Conjugando espacialmente las distintas disciplinas artísticas?

Normalmente, en la escultura, te tienes que ceñir al material concreto, bien sea la piedra o la madera o a las pátinas que, siendo en metal (el bronce u otros) te limita en el sentido pictórico. Aquí, al tiempo que modelaba el alambre y la chapa, he pintado y jugado un poco con todas las disciplinas.

¿No son materiales que, a priori, puedan resultar fáciles de trabajar?

Sí. Las herramientas con la que juego son distintas. Las aplico a lo que quiero hacer aunque no sean 'ad hoc'. Sobre eso, la verdad, en todas las esculturas hay distintas formas de entender el fondo, esa intención e incluso la forma de trabajar. 

Siempre se ha dedicado a la escultura, pero ¿le tentaron otras disciplinas artísticas en sus inicios?

Siempre he estado alrededor de la escultura. Siempre he estado obsesionado con el volumen, con el bulto redondo. Pero la pintura es también un referente que he intentado acoplar a mi escultura.

Las obras se pueden contemplar por primera vez en Soria. ¿Qué recorrido va a tener después la muestra?

Son piezas que no se han expuesto nunca. Es la primera exposición que hago con ellas. También es la primera que hago en Soria. Este espacio arquitectónico es maravilloso. De momento la exposición empieza y acaba aquí. 

¿Sigue trabajando en esta misma línea o en otra completamente diferente?

Me faltan cosas de hacer en esta línea, pero ya estoy elaborando otras obras con otra completamente diferente y con otros materiales. Cada material te llama a obra diferente. Mi intención es rematar algunas piezas más que están en cartera y luego  ya veremos.