La séptima ola de la pandemia del coronavirus ha explotado en Soria, según atestiguan los datos epidemiológicos de los últimos días. Los datos... asustan. El lunes se registraron 127 positivos, el martes 138 y el miércole s 178, cuando la planta covid del hospital de Santa Bárbara llegó a alcanzar ya los 32 ingresados. Desde la Delegación Territorial de la Junta  de Castilla y León en Soria anunciaron la apertura de una nueva planta covid (la 6c es la habitual y se puso en marcha la 6a) para pasar de 30 a 54 plazas. Al cierre de esta edición había solo un paciente en la UCI (se había vaciado de pacientes con esta dolencia el mes pasado) y durante la semana fallecieron dos personas con covid en el hospital.

«Esta ola está llegando a Soria y está llegando un poco fuerte, por lo que tenemos que apelar a la prudencia y la cautela», insta la delegada territorial de la Junta, Yolanda de Gregorio, quien reconoce que se aprecia un incremento de casos positivos pero también de la hospitalización vinculada al virus, lo que ha llevado finalmente a la apertura de la nueva planta covid. Desde el ámbito hospitalario se viene analizando el perfil de los ingresados por esta nueva ola y, explica la portavoz de la Junta en Soria, se trata de gente de avanzada edad, a partir de 70 años. Por ello, hace un llamamiento a la población para «cuidar y proteger a nuestros mayores, porque son el número mayor de contagios y de ingresos». En este sentido, emplaza a que «aquellos que resulten positivo en covid o que tengan sintomatología, se aíslen y no tengan contacto con los mayores porque son los más vulnerables», recalca. 

Los datos de contagio van en aumento pero, además, hay «preocupación» porque aún está por llegar el efecto de San Juan. «Soria ha estado lleno  y nosotros estamos convencidos de que va a haber un número elevado de personas positivas en los próximos días». «Somos conscientes de que el virus se manifiesta en tres o cuatro días, por lo que tenemos una horquilla de una semana en la que vamos a ver que los datos  van a ser más elevados», aventura la delegada. «La gente ha disfrutado de las fiestas y hay que reconocer que se lo merecía, pero esperemos que los efectos no sean muy duros y que la gente lo pase como un resfriado. Eso sí, cuando tengan insuficiencia respiratoria, se debe ir al centro de salud».