Picasso decora Caltojar

Ana Pilar Latorre
-

El alcalde anuncia, cuando se cumplen 40 años de aquel famoso homenaje del pueblo al artista, que el verano que viene los vecinos volverán a pintar el Guernica en la entrada del pueblo

Picasso decora Caltojar - Foto: VALENTIN GUISANDE

En 1981 el pueblo de Caltojar decidió rendir homenaje a Picasso en el centenario de su nacimiento y cuando se negociaba la recuperación del Guernica, ya que el pintor estipuló que debía ser cuando se reestablecieran las libertades democráticas en España tras la dictadura. La iniciativa conjunta de Ángel Molina como alcalde,  Ángel Nuño como secretario municipal, el maestro Julián Andrés y los niños del pueblo consistió en pintar cerca de 60 murales con obras del artista por todo el pueblo. Años más tarde, en 2014, se restauraron a decisión del alcalde José Luis Ortega para que pudieran conservarse hasta hoy.

Y fue algo que traspasó las fronteras provinciales e incluso nacionales, porque les invitaron a visitar todas las ciudades con las que Picasso tuvo relación (Barcelona, Málaga, París...) e incluso organismos como el Congreso de los Diputados y la Unesco. La repercusión mediática fue mucho mayor de lo que nunca hubieran imaginado. Fueron portada del New York Times y noticia en El País, Cambio 16... 

Los murales siguen allí para el disfrute de vecinos y visitantes, menos el Guernica, que se realizó en paneles que no soportaron el paso del tiempo. Sin embargo, en la visita a Caltojar de El Día de Soria, el actual alcalde, Carlos Egido, confirma que se volverá a pintar a gran tamaño entre todos los vecinos e hijos del pueblo. «Ya está decidido y posiblemente será en verano de 2022, si la pandemia lo permite». Eso sí, esta vez se protegerá con cristaleras y se instalarán focos para alumbrarlo bien. «Esto sin un Guernica no tiene tanto sentido», declara. 

«Estaremos encantados de colaborar», afirman los vecinos que acuden ilusionados a la cita con el periódico para recordar esta entrañable iniciativa en torno al arte que «salió bien pero no estábamos cualificados para hacer mezclas y tuvimos ayuda». Entre ellos se encuentra Sonia Molina, que era la niña más pequeña que pintó (hizo La mujer con sombrero) con siete años e hija del alcalde (quien optó por el retrato de Machado). Y su tío Vicente Molina, que escogió el cuadro de Las señoritas de Avignon, con el que posa orgulloso para el periódico. También Antonio Geriz, Mari Carmen Ortega (decoró una pared con Almudena Ayuso), Teresa Ayuso, Lucio Ayuso, Pepe Alonso... 

Todos recuerdan con mucho cariño su participación y añoran aquellos años. «Eran otros tiempos porque el pueblo tenía casi 300 habitantes (había nada menos que 50 niños y 50 niñas) frente a los 30 de hoy» y «había mucha unión entre todos». «Los niños fuimos los protagonistas pero todo el pueblo se volcó» durante casi dos años, «cuando teníamos un rato libre veníamos a pintar y pasábamos el rato juntos». 

El alcalde detalla que por las noches usaban un proyector para dibujar los cuadros a lápiz en las paredes y después por el día acudían a pintarlos en paredes de las casas junto a la plaza del pueblo, donde se encuentra la espectacular iglesia románica de San Miguel, y en la carretera de entrada. Para Sonia, «son recuerdos entrañables de nuestra niñez y este reportaje supone un homenaje a todas las personas que participaron y a un pueblo que se unió para trabajar en un proyecto que nos ayudó a todos los alforjeros a crecer como personas».

Todos recuerdan que Caltojar acababa de recibir el Premio ‘Conde de Guadalhorce’ al Pueblo más bonito por cómo había quedado la travesía por una hacendera, «y también eso dio pie» a las pinturas. En principio se destinaron 25.000 pesetas, pero se llegó a las 100.000 en el desarrollo de todo el proyecto. En los viajes, la delegación del pueblo era recibida por los diferentes alcaldes y autoridades y ellos mostraban con orgullo un álbum de fotos que todavía hoy se conserva en el Ayuntamiento.

60 títulos. Hace 40 años decoraron el pueblo arlequines, palomas, meninas, retratos, toros... un sinfín de títulos del genio malagueño. «A mí lo que más me gusta es la etapa azul», declara el alcalde recordando que la Duquesa de Soria se acercó a darles la enhorabuena por tan curiosa iniciativa, la primera con este tipo de murales y tan numerosos en la provincia. Y, con los años, supieron de la relación de Picasso con la provincia, ya que algunos estudios apuntan que descendía de La Póveda. Eso ya es otro tema del que nos ocuparemos más adelante. También se unió a este proyecto la Sociedad de Artistas y Autores Sorianos (SAAS), en su segunda etapa, con Antonio Ruiz Vega, José María Herrero, Enrique Andrés Ruiz y Jesús Alonso. La escultora Sara Giménez también recuerda su participación y el contacto que mantienen todos estos artistas.

 En 2014 el Ayuntamiento, con José Luis Ortega al frente, decidió restaurar las pinturas e incluso se ampliaron (pueden verse en la imagen principal). Se contó con la colaboración de Mariano Las Heras, que vive en Arenillas. El actual alcalde confía en que, como el arte románico con la iglesia de San Miguel como principal exponente (4.000 visitas al año) y la cercana ermita mozárabe de San Baudelio, en Casillas, las pinturas sean atractivo turístico. Lamenta el descenso de población en estos 40 años, ya que «no hay trabajo» y sigue siendo un pueblo en el que la principal actividad es la agricultura y la ganadería, «no hay industria ni otras opciones». No ayuda, asegura, la falta de infraestructuras. En verano, sí que es cierto, «la población se triplica» y «este verano se ha notado mucho, más que el anterior».