Castilla y León alcanzó un déficit de 97 millones de euros en octubre de 2022, una cantidad que equivale al 0,15 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) y que se contrapone con los 513 millones de saldo positivo anotados en el mismo mes de 2021, según informó en un comunicado remitido a Ical el Ministerio de Hacienda y Función Pública.

Las autonomías presentaron en los primeros diez meses un déficit de 5.506 millones, lo que supone un 0,42 por ciento del PIB, frente a un superávit de 11.938 millones registrado justo un año atrás.

Por su parte, hasta octubre de 2022, el déficit conjunto de la Administración Central, los Fondos de la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas, excluida la ayuda financiera, se sitúa en 15.168 millones, equivalente al 1,16 por ciento del PIB. Si se incluye el saldo de la ayuda a las instituciones financieras por importe de 677 millones el déficit se sitúa en el 1,21 por ciento del PIB. 

Los recursos no financieros se sitúan en 222.177 millones, lo que implica un 25,9 por ciento más respecto al mismo periodo de 2021. Los impuestos alcanzan los 181.111 millones, el 81,5 por ciento del total de los recursos, y crecen un 21,6 por ciento respecto a octubre de 2021, en términos de contabilidad nacional.

Los recursos no financieros se sitúan en 237.298 millones, lo que implica un 23,5 por ciento más respecto al mismo periodo de 2021. Los impuestos alcanzan los 193.501 millones, el 81,5 por ciento del total de los recursos, y crecen un 19,4 por ciento respecto a noviembre de 2021. Los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentan un 10,9 por ciento. En concreto, los ingresos por IVA se elevan un 14,5 por ciento. Los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio crecen un 30,6 por ciento debido al IRPF, que se incrementa un 36 por ciento. Por su parte, el Impuesto sobre la Renta de No Residentes se eleva un 59,3 por ciento debido al aumento de los dividendos. Asimismo, los impuestos sobre el capital aumentan 138 millones de euros respecto al mismo periodo del año anterior y los ingresos de las cotizaciones sociales descienden en un 1,9 por ciento. 

Las rentas de la propiedad disminuyen un 0,2 por ciento respecto a 2021 debido a los menores ingresos por intereses, que disminuyen un 6,1 por ciento hasta 1.750 millones. No obstante, esta disminución se compensa, en parte, con el aumento de los ingresos por dividendos y otras rentas de la propiedad en un 5,4 por ciento hasta los 2.107 millones. Los ingresos procedentes de la venta de bienes y servicios muestran un crecimiento del 34,3 por ciento. Finalmente, los otros recursos no financieros aumentan en 13.435 millones, lo que se debe a que el efecto a favor del Estado de la liquidación definitiva de 2020 de Comunidades Autónomas y de Corporaciones Locales practicada en julio ha sido muy superior, en torno a 11.400 millones más, que el de la liquidación definitiva de 2019, no obstante, este efecto se va a ir atenuando a medida que avanza el año.