A la espera de que el Ayuntamiento de Almazán conceda la licencia ambiental, ya solicitada, para iniciar su actividad, GIRA Wind, la primera empresa del país dedicada al reciclaje eólico, prevé comenzar su actividad en torno al segundo semestre de 2023. La nave de más de 5.000 metros cuadrados en la que la entidad participada por Naturgy y Ruralia de Caja Rural de Soria iniciará su actividad concluyó en torno al pasado mes de octubre su acondicionamiento, confirma Javier Gracia, director ejecutivo de Ruralia y Cetasa eólica. Incluso ya se ha hecho acopio de algunos materiales. Por tanto, a la espera de que el Consistorio adnamantino resuelva la tramitación administrativa pertinente y se conceda el permiso, se sigue avanzando en aspectos como la ampliación de alianzas y convenios con centros tecnológicos y departamentos de investigación. GIRA Wind ya cuenta con la colaboración de la Universidad de Valladolid, Zaragoza y Alicante, grupo al sumará también la de Burgos, entre otras. Asimismo, la mercantil también está trabajando ya con el Centro Integral de Formación Profesional (CIFP) Pico Frentes en un proyecto gracias al que se aprovechará el material constructivo de las palas de los aerogeneradores para crear nuevo mobiliario reciclado.
El objetivo de esta empresa pionera es el reciclaje del 100% de los aerogeneradores que hayan cumplido su vida útil (entre 2023 y 2023 se prevé que se desmantelarán por este motivo 10GW de proyectos eólicos sólo en España) y, en este sentido, los primeros ensayos «están corroborando los resultados de los laboratorios», expresa Gracia. Incluso superan las previsiones iniciales.
De ahí que tanto la nave ya acondicionada en Almazán en la que la actividad comenzará a corto plazo como las instalaciones que se prevén en el Parque Empresarial del Medio Ambiente (PEMA), en la localidad de Garray, sean necesarias y complementarias para llevar a cabo la recuperación y reciclado no sólo de la fibra de vidrio en palas y otros elementos, sino también de la propia maquinaria usada. «Hay muchas opciones y todas se están materializando del laboratorio a las pruebas piloto. Los niveles de porcentaje de reciclaje son altos. Los componentes van a tener un valor importante», certifica Javier Gracia.
El proyecto en el Naturgy y Ruralia cuenta también con el apoyo de otras mercantiles como Posteléctrica Fabricación (especializada en proceso de recuperación de materiales) y Huso 29 Renovables (centrada en la instalación y mantenimiento de parques eólicos) es en realidad un proyecto de economía circular sostenible vinculado a la energía limpia. «Nuestro objetivo es que se consolide como un estandar», añade Gracia. Y Soria, en este sentido, ya forma parte de «ese tablero» empresarial en el que estar a la vanguardia, sostiene, es esencial.
Las empresas propietarias de los parques eólicos están obligadas a asumir los costes del desmantelamiento y el traslado a los vertederos de los materiales, algunos de los cuales, no serán aceptados a partir del año 2025 a raíz de las nuevas normativas comunitarias. «Será un 'boom'», recalca el director ejecutivo de Ruralia y de Cetasa eólica.
Las primeras estimaciones apuntan a que sólo en retirada de parques deberán destinarse alrededor de 250 millones de euros, a los que se añadirán otros 300 para su valorización. En este sentido, confirma Javier Gracia, ya se están empezando a recibir futuros pedidos desde Canarias y otros puntos de España, incluso países de Europa.
colaboradores. El Centro de Desarrollo de Energías Renovables (Ceder) de Lubia, la Fundación Circe y el Centro Tecnológico CARTIF ubicado en el Parque Tecnológico de Boecillo, en la provincia de Valladolid, han colaborado en este proyecto pionero que va a otorgar una segunda vida a los aerogeneradores obsoletos optimizando recursos y generando nuevas oportunidades de empleo y de negocio con buenas perspectivas.