Negocios reinventados durante el confinamiento

Ana I. Pérez Marina
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La pandemia del COVID-19 paraliza el tejido empresarial soriano, excepto en aquellos sectores que son considerados servicios esenciales. En muchos casos, comercios y empresas se han adaptado a las circunstancias

Negocios reinventados durante el confinamiento - Foto: eugeniogutierrez.com

Los establecimientos comerciales que permanecen activos durante el período de cuarentena están acometiendo «una acelerada transformación» para adaptarse al escenario presente, según estima la Federación de Empresarios de Comercio de Soria (FECSoria).

De esta manera, el horario de apertura física de los negocios se ha ido limitando progresivamente desde que se instaurara el Estado de Alarma. En términos generales, la apertura al público se reduce al tramo matutino. El tramo vespertino es dedicado por los negocios a otras tareas y, en muchos casos, a la entrega de pedidos a domicilio. Este servicio constituye «uno de los grandes ajustes». La elevación de las demandas de envíos de productos a casa ha llevado a negocios de todo tipo y tamaño a proporcionar esta alternativa a sus clientes. «La alimentación es la gama de productos más solicitada», señala FECSoria.

Hay empresas han visto  cómo se han reducido sustancialmente sus ingresos, incluso han tenido que tramitar ERTEs (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo) para parte de su plantilla, pero continúan en activo, precisamente para atender las necesidades más urgentes derivadas de la propia pandemia. 

Negocios reinventados durante el confinamientoNegocios reinventados durante el confinamiento - Foto: eugeniogutierrez.comRestaurantes como Garoa que mantienen su servicio a domicilio para no dejar en la cuneta a sus clientes habituales, sobre todo, porque este es solo un complemento a su actividad principal en el establecimiento que, como todos, permanece cerrado desde hace tres semanas. O el caso de Comercial Andrés que a pocos días de inaugurar su nueva tienda en la avenida Mariano Vicén tuvo que cerrar por el Estado de Alarma y sigue trabajando en la nave del polígono Las Casas para atender, en particular, la demanda de productos en residencias de mayores, el hospital y otros centros públicos, aunque más del 80% de su negocio es la hostelería. Igualmente, en Repuestos Avelino, en colaboración con la empresa Graffiti, están adaptando máscaras desbrozadoras y han centrado su actividad, asimismo, en la preparación de material de desinfección y limpieza. Son solo tres ejemplos representativos de firmas sorianas, pero podrían ser muchos más.

repuestos avelino250 pantallas ‘transformadas’ listas para empresas e instituciones

La escasez de los artículos que componen los ya famosos EPIs (Equipos de Protección Individual) ha marcado, de una u otra forma, las crisis derivada de la pandemia del COVID-19. Para suplir la falta de estos productos agotados por la ingente demanda de los mismos, ha habido que echarle imaginación. En el caso de Repuestos Avelino, tal y como explica el propietario del negocio, Miguel Ángel Martínez, se han lanzado a la transformación de las caretas desbrozadoras de las que disponían para adaptarlas a las necesidades actuales. «No encontrábamos pantallas de plástico, así que, en colaboración con Graffiti que nos ha proporcionado material, hemos sustituido las rejillas por plástico, porque no había otra manera», cuenta. Estas pantallas las están comprando empresas que las necesitan para sus trabajadores, a través de la mediación de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES), y también a particulares. «Se pidieron 500 y no nos han mandado material. Ya están entregadas y preparadas 250, hemos encontrado material flexible para 500, porque no se pueden hacer con otro plástico más suave. Cuando se acabe habrá que mirar qué se puede poner. Supongo que luego las empresas empezarán a mandar ya hechas, pero es que ahora ninguno de los proveedores tenía, se habían agotado gafas y pantallas, todo», resume.

Repuestos Avelino también adaptó esta semana cinco equipos de fumigación y limpieza que entregó a la Diputación, dos donados por la Federación de Caza, otros dos por la Asociación Soriana de Rehalas y otro por la propia empresa. «También hemos preparado equipos para bomberos y Ayuntamiento, con lo que hemos podido ir localizando porque hay escasez. Y hemos proporcionado aparatos para fumigar y limpiar», puntualiza Miguel Ángel Martínez.

restaurante garoaComida diaria a domicilio a una veintena de clientes habituales

El restaurante Garoa, como todos, permanece cerrado al público desde que se decretó el Estado de Alarma. Sin embargo, decidió desde el primer momento seguir con su servicio de comida a domicilio, no precisamente porque resulte rentable mantener a tres trabajadores en activo para atender alrededor de una veintena de menús diarios, sino porque «no se puede dejar en la estacada» a sus clientes habituales, explica Jaime Lapeña, uno de los socios del establecimiento. Evidentemente, no sirven exclusivamente a los comensales domiciliarios con los que tienen acordado el servicio semanal (a 7,15 euros el menú en estos casos), a través de su web y vía telefónica cualquiera puede encargar el menú en el que se ofrecen tres primeros y tres segundos platos, pan y postre. «Las ventas han subido un poco al estar la gente en casa, pero no ha sido precisamente un ‘boom’... A la gente le cuesta llamar. Y los beneficios, pues con unos 20 menús al día más o menos a esos precios, pues ganarse no se gana», resume. Pero se prosigue con este servicio, que habitualmente es un «complemento» a sus ingresos principales del propio bar-restaurante, y también se realiza una tarea de apoyo a aquellos clientes que son personas mayores, aunque el perfil de los ‘habituales’ es dispar, no solo son clientes de edad avanzada.

Tanto en Garoa como en El Templo, establecimientos que regentan los hermanos Lapeña, se han visto obligados a presentar un ERTE y solo han quedado en activo a los repartidores. «Nosotros tenemos una tradición en Soria y tenemos que responder a esa confianza que nos dan nuestros clientes. Así que, a veces, hasta les llevamos medicamentos o nos acercamos a la tienda, si nos lo piden, o les bajamos la basura. Es casi más la labor social, que otra cosa», admite Jaime Lapeña.

comercial andréssuministro de material a residencias de mayores,  al hospital y a otros centros

Cuatro días llevaba abierta la nueva tienda de Comercial Andrés en la avenida Mariano Vicén cuando se decretó el Estado de Alarma. Lógicamente, bajó la persiana, como la mayoría, aunque la empresa sigue a medio gas en su nave del polígono industrial las Casas. El negocio se ha desplomado teniendo en cuenta que «el 80%» de las ventas de esta firma están dirigidas a la hostelería, clausurada desde el inicio del confinamiento. «Ahora solo servimos a residencias, al hospital y a otros centros. Aunque el problema es que no encontramos material para vender. Lo normal es que tengamos siempre de todo para los EPIs (Equipos de Protección Individual) y, desde hace un mes, nada de nada», explica Alberto Gómez, uno de los socios de la empresa, que también ha tenido que tramitar un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) para la mitad de su plantilla.

Negocios reinventados durante el confinamientoNegocios reinventados durante el confinamiento - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez.Pero aunque el negocio esté ‘semiparalizado’ no puede dejar de proveerse a instalaciones esenciales como son las residencias de mayores o los centros sanitarios. «Ahora estamos viviendo de los productos desinfectantes y de limpieza, de la distribución de papel higiénico... pero cada vez es más difícil porque las fábricas y los proveedores te dicen que no tienen, ponen distintas excusas... no está haciendo fácil. Los guantes y mascarillas llegan a cuentagotas. Así que estamos todo el día al teléfono, buscando novedades para salvar la papeleta», relata el empresario.

Gómez tiene claro que continúan para ayudar a sus clientes en estos momentos tan duros [por ejemplo, dejan una máquina de ozono para desinfectar] y, desde luego, «no para aprovechar el filón» en las ventas de los productos que ahora mismo son tan codiciados por la pandemia del coronavirus.

«Nosotros, generalmente, vendemos todo tipo de papel, ambientadores, suavizantes, detergentes, tratamientos para el suelo... todo lo que se necesita para la hostelería, en resumen. Y estos días, aproximadamente, se mueve el 5% de lo que tenemos en el almacén. La vuelta a la normalidad será muy difícil», lamenta.