Soria no es una ciudad que acumule un exceso de 'fantasmas urbanos', esos inmuebles públicos sin uso durante años que salpican el paisaje de algunas capitales. Algunos, como es el caso del Banco de España, esperan desde hace años su 'reactivación'. Precisamente, en este caso, a primeros de diciembre del pasado año, más de 200 personas dieron la bienvenida a lo que será el Centro Nacional de Fotografía, si bien para que el proyecto sea una realidad queda un largo trecho por delante. En cualquier caso, el emblemático edificio que se impone en la Plaza de las Mujeres tiene un contenido asignado.
En el mismo entorno, en lo que pretende ser el 'triángulo de la Cultura' se encuentra el Palacio de Alcántara, que completaría el polígono de tres lados con el centro cultural Gaya Nuño y el Banco de España. La idea es que el inmueble esté vinculado al Centro Nacional de Fotografía y su rehabilitación está calculada en 2,8 millones (financiados con fondos europeos). Sin embargo, aún está pendiente completar la compra de este edificio, ya que falta por adquirir un piso del palacio barroco, en el que se puede ver aún el cartel de venta. Por el resto de la propiedad, el Consistorio ya desembolsó casi cuatro millones. Hay que puntualizar que en el presupuesto de este año se contempla una partida de 200.000 euros bajo el epígrafe 'gestión patrimonio Palacio de Alcántara'.
En el entramado urbano de Soria destaca el antiguo centro penitenciario, vacío desde el traslado a la nueva cárcel en Las Casas en noviembre de 2021. Una vez que la parcela no tiene el uso para el que el Ayuntamiento la cedió al Gobierno, revierte al inventario patrimonial de la ciudad, y hay que recordar que está previsto desarrollar en este emplazamiento un recinto ferial. También en este proyecto hay una suma en el presupuesto municipal de 2023, en concreto de 300.000 euros.
En el monte Valonsadero se localiza la Casa de la Ciudad, en estado de ruina. Sin embargo, esta construcción, que se remonta al siglo XVIII, forma parte del proyecto 'Soria Orígenes' (fondos europeos) y se prevé recuperar este inmueble para dar cabida a un aula de la naturaleza. En este espacio natural también se ubica el hotel Valonsadero, cerrado desde hace seis años. El Ayuntamiento ya ha elaborado un pliego para volver a adjudicar su explotación, documento que está pendiente de revisión.
Junto al parque de Los Pajaritos se sitúa la antigua casa del guarda, deshabitada desde hace años. Según el Consistorio, se utiliza como almacén.
Por último, el Ayuntamiento adquirió hace un año la mitad del convento de San Agustín (250.000 euros), junto el puente de piedra del río Duero, dentro del plan de recuperación de la muralla. Queda pendiente cerrar la compra de la otra mitad. La idea para este edificio en ruina es un uso cultural, turístico y social, es decir, un espacio multifuncional con el que se dotaría al barrio de San Pedro de la capital. El proyecto, una vez que se consiga la titularidad total, también optará a fondos europeos.