La subida del aceite de girasol ya tiene su impacto en la industria alimentaria de Soria. No sólo han aumentado los precios a sus productos, sino que la incertidumbre que se vive ha trastocado algunos proyectos empresariales. En las empresas de patatas fritas es donde más lo están sufriendo. Es el caso de Aperitivos de Añavieja, donde su responsable comercial califica la situación de "catastrófica". Y es que sus costes se han disparado por el aumento de la energía y el transporte, el cartón y las bolsas, y ahora el aceite.: el de girasol se ha encarecido un 100% y el de oliva, un 50%. Y gastan cada semana unos dos mil litros. Temen verse abocados a un ERTE en cuestión de meses.

Freír patatas fritas resulta cada días más caro: "El aceite es la materia prima con mayor coste que tenemos, lo que más repercute en el precio final, y estamos notando un incremento considerable", apunta Daniel Zamora García. Los costes de fabricación se han incrementado "del 25 al 50%".

Una situación que definen como "catastrófrica" a la que se anticiparon haciendo acopio de aceites para mantener la actividad durante 2 ó 3 meses. Pero si se alarga "llevará al cierre de muchas empresas del sector y en nuestro caso a un incremento de los precios de nuestros productos, y nos plantearíamos ERTES". Por eso lanzan un SOS a las instituciones, a las que hacen un llamamiento porque temen que esta crisis acentuada por la invasión rusa de Ucrania se lleve por delante muchas empresas.

Situación "catastrófica" del sector de aperitivos fritos

En la fábrica de repostería Pastisoria incluso se han visto obligados a paralizar un proyecto para elaborar un nuevo producto que requería aceite de girasol, y en el que habían invertido tiempo y dinero. Su administrador, Ángel Cerezo, señala que "hemos notado un encarecimiento día a día hasta incluso de 2 euros, queremos pensar que género hay pero está en manos de algún especulador".