Felipe Blanco Jiménez ha celebrado hoy sus cien años de vida en la residencia de la tercera edad Virgen del Pardo de Retortillo de Soria acompañado de trabajadores y residentes del centro. Allí, la diputada de Servicios Sociales, Eva Muñoz, le ha hecho entrega de la placa conmemorativa y del pergamino con la partida de bautismo en la parroquia de su localidad natal de Bliecos.

También ha estado presente el alcalde de Retortillo de Soria, José Alberto Medina Ayuso, que ha felicitado con cariño a uno de sus vecinos más longevos y ha obsequiado a Felipe con un andador, que posteriormente se quedará al servicio de la residencia.

Felipe Blanco Jiménez nació el 13 de septiembre de 1922 en el municipio de Bliecos, donde discurrió gran parte de su vida, en una familia dedicada a la agricultura y la ganadería, formada por cinco hermanos. Al permanecer soltero vivió durante muchos años con sus padres. La familia era muy devota de la Virgen de la Cabeza, cuya festividad celebraban anualmente los vecinos de Bliecos el último fin de semana de septiembre y que ahora se ha trasladado al mes de agosto para mayor concurrencia de vecinos y veraneantes. La tradición manda beber agua de la fuente que mana a los pies de la Virgen de la Cabeza, fuente de buenas aguas que dicen cura el dolor de cabeza, recuerda el cententario.

En la actualidad, Felipe sigue manteniendo un carácter afable que demuestra con los residentes y trabajadores, así como la disciplina de hacerse todas las mañanas su propia cama, como ha hecho desde siempre. Felipe ha declarado que se encuentra muy tranquilo, descansa bien, le cuidan muy bien y que está en un pueblo muy bonito.

Los gestores de la residencia han ofrecido un vino español y una tarta para que todos los residentes, medio centenar, compartieran la celebración de este centenario. A la diputada le hacía especial ilusión esta celebración, por la relación que le une al municipio y al centro de la tercera edad, donde comenzó trabajando hace 19 años justo cuando el ayuntamiento lo puso en marcha.