Por Ávila presenta a las Elecciones Autonómicas del próximo 13 de febrero una candidatura encabezada por Pedro Pascual. Médico de profesión, ha sido procurador en esta última legislatura y quiere Ávila siga sonando con fuerza en las Cortes de Castilla y León los próximos cuatro años. 

¿En qué momento llega Por Ávila a esta cita electoral?

En un buen momento. Creo que llegamos con los deberes hechos. Todo lo que habíamos dicho antes de presentarnos o una vez sacamos representación en las Cortes lo hemos llevado a cabo. Mi objetivo era hablar de las necesidades de Ávila y reivindicarlas, en función de lo que me decían los abulenses. 

¿Qué le pareció la decisión de Fernández Mañueco de adelantar las elecciones autonómicas?

No comparto la decisión. Considero que no era el momento, primero porque estábamos en negociaciones y creo que podría haber sido algo muy positivo para la provincia de Ávila, y segundo, porque convocar elecciones en plena pandemia no lo entiende nadie, aunque quizás a ellos les venía bien porque había dos comisiones de investigación en marcha sobre las residencias y sobre el incendio de Navalacruz, que han quedado en el limbo con la cita electoral. 

El PPles acusó de negociar con otras formaciones a sus espaldas.

Nunca. Hemos tenido reuniones con el Partido Popular, con Ciudadanos y con los dos a la vez, y no ha habido nada por detrás. Yo cuando voy a las Cortes se lo digo a mi familia y cuando voy a una reunión, digo con quiénes la celebro, y no miento nunca. Si el PP tiene alguna duda, que pregunten a mi familia dónde he estado y con quién, porque siempre voy con la verdad por delante. 

¿Qué objetivos se ha fijado Por Ávila en estas elecciones?

Tengo tres líneas muy claras. Primero, intentar paliar el problema de comunicaciones de nuestra provincia tanto con la capital de España como con Valladolid, donde están las Cortes regionales; segundo, me preocupa mucho la situación del transporte sanitario,que no haya una atención sanitaria rural presencial, que es posible; la atención pediátrica en las zonas rurales, y que por fin se ejecute el proyecto de la radioterapia y que tengamos una unidad de ictus en Ávila y, si es posible,  una unidad de dolor, porque no es de recibo que alguien sufra dolor en pleno siglo XXI. Y tercero, las oportunidades para la gente joven, que llegue empleo e industria, que tengamos banda ancha porque eso facilitará que la gente se quede en las zonas rurales.

¿Cuáles son, a su juicio, las claves de la gobernabilidad en Castilla y León?

No puede hablar de claves de gobernabilidad. Parece ser que va a haber un bloque de derecho, pero también puede haberlo de izquierdas. Está todo tan enrevesado que creo que van a ser fundamentales para el gobierno partidos a los que nos dan menos representación, los partidos llave. Pero es que eso es a lo que se tiene que tender, porque eso es democracia. No podemos estar con mayorías absolutas que digan por aquí se va y hagan políticas equivocadas.

A nosotros no nos ha beneficiado ninguna mayoría absoluta, ni en gobiernos regionales ni nacionales, y creo que ahora que podemos tener voz y voto, es mucho mejor llegar a acuerdos, como en una comunidad de vecinos. Son fundamentales los partidos como el nuestro para tomar decisiones que sean beneficiosas para las provincias que representan y para la Comunidad en la que están integrados. 

En la negociación de posibles pactos, si fueran necesarios, ¿Por Ávila tiene líneas rojas?

Ninguna, no tenemos ningún cordón sanitario. Nosotros siempre nos sentaremos, mirando por las necesidades de nuestra provincia, no por sillones, cargos y directrices de grandes partidos ni por poder. En Ávila estamos olvidados y trabajaremos para que esta provincia esté nutrida. 

¿Qué opina de las encuestas previas a esta cita electoral?

La mejor encuesta es la urna. Si te vas a la calle, sacamos tres o más, pero supongo que la gente a todo el mundo le dirá que les va a votar. Las sensaciones son muy buenas y creo que las encuestas que nos dan un procurador se quedan cortas, lo digo sinceramente por lo que veo en la calle. Somos un partido diferente, porque aquí no vamos a votar en clave nacional ni de líderes de grandes partidos, sino a gente de Ávila.  

La gente tiene que entender que no se está votando ni a Pedro Sánchez, ni a Pablo Casado o a Abascal... se está votando a gente que tiene que procurar cosas para tu provincia. 

¿Cómo han planificado esta campaña electoral?

La campaña fundamentalmente es en la calle. Somos un partido que está en la calle porque hay que escuchar a toda la gente, tanto a los que te vayan a votar como a los que no, porque de todos sacas buenas ideas.

Es verdad que en las anteriores elecciones nos reuníamos con mucha gente porque no nos conocían, pero ahora lo que hay que hacer es escuchar a la gente y ponerte a su disposición cuando salgas elegido. Yo, si salgo elegido y me dan su confianza los abulenses, me ofrezco porque estoy para servirles a ellos, pero no me verán haciéndome fotos y promesas que luego no se cumplen... quiero hechos y no palabras porque en estos dos años y medio ya he visto que se han aprobado PNL por unanimidad a propuesta de Por Ávila que se han quedado en el limbo.  

¿Qué balance hace de su labor como procurador en las Cortes en estos dos años y medio?

Lo fundamental es que Ávila se ha oído todos los días. Al ser solo uno tenía la ventaja de tener voz y voto, y las necesidades de esta provincia siempre han estado presentes en cualquier Comisión o Pleno. Me decía la gente que nunca se había hablado tanto de Ávila como en esta legislatura y eso no lo puede negar nadie. Todo lo que hemos planteado se ha aprobado por unanimidad, y no solo repercute en la provincia de Ávila, sino también en el resto... que no nos acusen de que íbamos a nuestro aire porque no hemos querido ser más que nadie, pero tampoco menos. 

¿Qué radiografía hace la situación actual de Castilla y León?

El problema que tiene Castilla yLeón es que se desangra, porque se favorece a tres o cuatro provincias que son las que van creciendo. Un amigo que llevaba mucho tiempo fuera y que ha vuelto me decía el otro días que León, Valladolid y Burgos han avanzado mucho, pero Ávila, tras 18 años, está igual o peor. Eso es lo que han hecho en Castilla yLeón, pero ahora ha llegado alguien de una de las provincias que menos ha crecido y ha pedido lo mismo para todos para arreglar las desigualdades.

Si somos una Comunidad de nueve provincias y hay un Estatuto que en su artículo 43 dice que hay que intentar paliar las desigualdades de las provincias periféricas y más desfavorecidas, eso es lo que hay que hacer y lo que Por Ávila ha defendido.