Punto de embarque en la orilla de San Prudencio, en principio, pasado el puente de San Saturio. Trayecto: hasta la presa de Los Rábanos, alrededor de ocho kilómetros en torno al hermoso (y desconocido) tramo del Duero que discurre por el cañón de Valhondo y parajes como el de Dos Ramas. El barco turístico incluido en el proyecto Duero inside será la primera actuación en la que comenzará a trabajarse y que tendrá prioridad dentro del Plan de Sostenibilidad Turística Soria Orígenes del Ayuntamiento de la capital, que contará finalmente con una dotación de 2,6 millones de euros con cargo a fondos europeos. A la espera de que la comunicación oficial de la subvención llegue al Consistorio, requisito fundamental para constituir la oficina de trabajo y efectuar la contratación del personal que se encargará de coordinar este proyecto, la Concejalía de Turismo y Comercio quiere comenzar ya a contactar con ciudades con recorridos fluviales turísticos similares para recabar asesoramiento sobre el tipo de barcos que utilizan.
El Duero a su paso por Soria tiene unas características especiales a las que tendrá que adaptarse la futura embarcación. Lo prioritario, recalca la concejala de Turismo y Comercio, Yolanda Santos, es encargar cuanto antes su construcción, porque un navío «no se hace de la noche a la mañana», apunta.
Para ello, uno de los primeros pasos será elaborar un plan de navegabilidad que estudie pormenorizadamente todas las cuestiones técnicas del tramo fluvial entre la ermita de San Saturio y la presa de los Rábanos. A ese estudio tendrá que amoldarse la propia estructura del barco y sus características. Uno de los requisitos que se buscan es que la nave cuente con cerramiento para mitigar la meteorología invernal que permita, sin embargo, contemplar el paisaje de «ese precioso cañón». La idea inicial es que tenga capacidad suficiente para transportar en cada viaje en torno a «100 o 120 personas. Más o menos el equivalente a dos autobuses turísticos», explica Santos. Pero la concejala de Turismo y Comercio es consciente de que las cifras podrían variar en función de lo que marque dicho plan de navegabilidad.
Lo que el Ayuntamiento de Soria ya sabe es que el barco, por las peculiaridades del cauce del Duero en esa zona, no podrá ser 100% ecológico tal como se deseaba. Técnicamente es inviable que sea propulsado en su totalidad por hidrógeno o por energía eléctrica. Aún así, se buscará crear una embarcación «lo más sostenible posible» incluso en el apartado de la contaminación acústica. «Queremos un barco que no haga ruido», añade Yolanda Santos. Porque el objetivo también es que los pasajeros disfruten de uno de lo grandes atractivos de este tramo del Duero: una biodiversidad que incluye muchas especies de aves rapaces. Para la edil de Turismo y Comercio, la puesta en marcha de esta nave turística va a suponer un paso más allá en la oferta turística de la capital tras el hito que supuso el acondicionamiento de las márgenes del río a partir del año 2006. «Los turistas se van encantados de esta zona de la ciudad y ahora con este proyecto la idea es darles otra visión» de la zona, explica la edil. No oculta Yolanda Santos que uno de los objetivos es, precisamente, alargar la estancia de los visitantes en la capital. «Muchos vienen por la mañana y ni comen aquí», confiesa.
El edificio del Ecocentro se baraja como punto de información y de venta de los billetes para disfrutar de un paseo en la embarcación.
diciembre de 2024. Diciembre de 2024, la fecha en la que debe estar justificada la subvención europea que cofinanciará el proyecto, es el plazo en el que, como muy tarde, el barco turístico sobre el Duero tendrá que ser una realidad. Pero no será hasta que se constituya la oficina de coordinación de Soria Orígenes cuando se establezca un calendario de actuaciones. «El barco es lo primero en lo que nos vamos a volcar», insiste la concejala de Turismo y Comercio que cree que la iniciativa será «un puntazo» para la ciudad.