El lento despertar del Casco Viejo de Soria

Sonia Almoguera
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Los fondos europeos EDUSI del programa Soria Intramuros han marcado un punto de inflexión para comenzar a mejorar esta área de la capital, pero aún queda mucho que hacer, según la Asociación de Vecinos de San Pedro

El lento despertar del Casco Viejo de Soria

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Casco Viejo

La zona ha estado históricamente «tan abandonada» que, las mejoras y avances de los últimos años, aún son insuficientes para que el Casco Viejo muestre su mejor cara. Para el presidente de la Asociación de Vecinos de San Pedro, Eliseo Gonzalo, todavía queda mucho para que esta zona de la capital soriana vuelva a lucir llena de vida, «hay poca gente viviendo y hay casas vacías por derrumbar», insiste. Sin embargo, apunta, y pese a que, en su opinión, la pandemia de coronavirus ha frenado muchas mejoras, es innegable que algo comienza a cambiar. Antiguas reivindicaciones, como la pavimentación en las traseras de la calle Postas, donde incluso se ha instalado un pequeño parque infantil, así como la adecuación del entorno de la calle Aguirre y el palacio de los condes de Gómara, «que ha quedado muy bien», o la iluminación ornamental que ha dado otro cariz a los edificios más destacados de la calle Real son elementos positivos en opinión de la Asociación de Vecinos de San Pedro. 

Muchas de estas intervenciones en el Casco Viejo forman parte del programa de cofinanciación europea Soria Intramuros, una apuesta  que conllevará una inversión global de 10 millones de euros, y con la que el Ayuntamiento de la capital busca capitalizar todas sus esperanzas en un cambio radical para esta zona degradada. 

La revitalización del Casco Viejo no sólo (aunque también) es una cuestión de pavimentación y mejora de servicios de la zona que la vuelvan a hacer atractiva residencialmente. El objetivo es insuflar de nuevo vida, trasiego de viandantes y eso sólo se consigue fomentando la actividad económica. La inauguración, el pasado mes de junio, del espacio de trabajo colaborativo de la calle Real en el que también se ha ubicado la sede del Semillero de Empresas, que el Consistorio gestiona en colaboración con la Cámara de Comercio e Industria de Soria, es toda una declaración de principios en ese sentido. «En el espacio de coworking ya hay ocho emprendedores que van de forma continua», explica Javier Muñoz, concejal de Desarrollo Económico en el Ayuntamiento de Soria. El proyecto, que subraya, nació  de la participación ciudadana, quiere orientarse también a la formación, con lo que se confía en que sea un punto de encuentro importante y que genere, de alguna manera, un efecto llamada para la instalación de otras iniciativas empresariales en la zona. 

Con ese fin, el Consistorio ha subvencionado con un total de 35.000 euros la implantación de cinco negocios, dos de ellos con una importante ayuda de 15.000 euros. Otras líneas de apoyo económico dirigidas al sector empresarial también priman especialmente a las empresas ubicadas en el Casco Viejo, como las llamadas ayudas de ecoinversión que cuentan con una partida anual de 75.000 euros. 

Otro de los elementos positivos a decir de Javier Muñoz es que en los últimos años ha vuelto a implantarse comercio esencial dedicado a la alimentación. «Ahora hay dos tiendas en el entorno de la concatedral y lo mejor es que se han mantenido en el tiempo. Tenemos que seguir intentando dinamizar la zona para que el comercio, la hostelería y la cultura sigan bajando al Casco», mantiene el concejal de Desarrollo Económico. No obstante, desde el Consistorio se entiende que será un trabajo a largo plazo. «Poco a poco. Se trata de ir sembrando. No es una cuestión fácil» o de materialización«inmediata», argumenta Muñoz. 

Aún así, desde la Asociación de Vecinos de San Pedro, que ha clamado históricamente por la rehabilitación de este entorno, considera que poco lucirá cualquier actuación bajo la silueta de los edificios abandonados que siguen en estado de ruina o los solares vacíos desde hace años. «Todo los edificios que están del trinquete para arriba están para tirar. Si se arreglasen todas las casas...», añade el presidente de la agrupación vecinal, Eliseo Gonzalo. 

ayudas a edificios. Lo cierto es que sólo en lo que va del presente ejercicio anual 2021 el Consistorio ha concedido 141.416 euros (de los 200.000 disponibles en total) destinados a la mejora y rehabilitación de edificios de los que se han beneficiado 38 inmuebles en distintos puntos del entorno del centro, el Casco Viejo y el barrio de San Pedro. Cinco de estas ayudas se otorgaron a viviendas ubicadas en la calle Real y otras en calles aledañas como Zapatería o Carbonería. La partida económica destinada todos los años «prácticamente se invierte» gracias a las múltiples solicitudes recibidas, confirma Muñoz. 

Actualmente no hay ningún expediente de ruina pendiente en la zona del Casco, pues lo que presentaban problemas de seguridad en el entorno de la plaza del Carmen y la calle Zapatería ya fueron demolidos en su día. En este sentido, explica también el concejal de Desarrollo Económico, rehabilitar o volver a construir en los solares de los edificios derribados no siempre es fácil cuando se trata de propiedades que cuentan con muchos dueños que no consiguen ponerse de acuerdo. Desgraciadamente, recalca el edil, no es un problema exclusivo de la ciudad. Basta «con darse un paseo por otras localidades de la provincia o de fuera», insiste. En cualquier caso, a las líneas de ayudas a la rehabilitación de inmuebles que se ponen a disposición de los vecinos dentro de los fondos de las Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi) con los que se cofinancia Soria Intramuros, se unirán próximamente las ayudas del Área de Renovación Urbana (ARU) que concederán a tres bandas el Ayuntamiento de Soria, la Junta de Castilla y León y el Gobierno de España. «La eficiencia energética (tejados, fachadas, cambios de ventanas) y la accesibilidad», enumera Muñoz, centrarán, en este caso, su ámbito de actuación. 

El punto de partida. En este sentido, la recuperación del patrimonio de la zona que, como en el caso de la exposición de las Edades del Hombre en la concatedral de San Pedro en el año 2009 o la recuperación de entornos como el Rincón de Leonor y de las ruinas de San Nicolás, supuso el arranque de las actuaciones municipales en el Casco Viejo y, avanza Muñoz, seguirán siendo una constante. «Tenemos que seguir trabajando para ponerlo en valor», insiste el edil. En proyecto está una ampliación de las actuaciones en San Nicolás con la instalación de una cubierta en su auditorio y la recuperación de la antigua torre de la iglesia románica. 

Y, en este sentido, una de las últimas actuaciones (muy celebrada por la Asociación de San Pedro) es la mejora del alumbrado (las obras tienen un importe total de 332.445 euros), especialmente, los focos ornamentales empotrados en el suelo que han embellecido las fachadas de la iglesia y el convento del Carmen y la del edificio del número 2 de la calle Real. 

Sin embargo, el problema de la pacificación del tráfico y de la escasez  de zonas de aparcamiento sigue siendo uno de los principales inconvenientes que pesan en la balanza de ‘incomodidades’ a la hora de vivir en esta zona. «La calle Zapatería es estrecha y no hay donde aparcar», apunta el presidente de la Asociación de Vecinos de San Pedro. Para Eliseo Gonzalo una posible solución sería que solares vacíos de la zona se habilitasen como lugar de estacionamiento de vehículos. «O si no,   los antiguos cocherones», insiste. El tema del tráfico y el aparcamiento de coches, reconoce el concejal de Desarrollo Económico, es de difícil resolución dado el peculiar trazado urbanístico de este barrio. 

La solución más inmediata, apunta el edil, pasa por seguir trabajando en la limitación de vehículos en la zona a residentes y trabajadores. Se barajan distintas soluciones técnicas pero, subraya Muñoz, éstas requieren «el consenso de la mayoría de los vecinos». 

A largo plazo, eso sí, se confía en que la creación de la nueva plaza en las traseras del Centro Cultural Palacio de la Audiencia, cuyo proyecto contempla la creación de un aparcamiento subterráneo, pueda servir para dar servicio a aquellos edificios del Casco Viejo que por, antigüedad, no cuentan con aparcamiento propio. 

«Todo lo que se vaya haciendo está bien, pero se puede hacer más», estima Eliseo Gonzalo. Hay mucho que mejorar y tampoco deben olvidarse entornos como el parque de La Arboleda, «que está hecho unos zorros», considera. El Consistorio soriano es consciente de ello y precisamente, ya hay reservada una partida de dos millones de euros para dar una solución a esta zona verde así como a enclaves cercanos como la plaza del Carmen o la de San Lorenzo. Y, a su vez, con la adecuación de las travesías, entre ellas la N-122 en dirección Aragón que atraviesa San Pedro desde el puente de piedra a la Cuesta de la Dehesa Serena, también se remarcarán estas actuaciones con la creación de un ‘boulevard’ con zonas más amplias y ‘amables’ para peatones. 

En definitiva, insiste Javier Muñoz, con estas medidas y otras que tratan de abordar su problemática desde distintas perspectivas se busca hacer del Casco Viejo un entorno «más vivible» para evitar el éxodo de residentes y propiciar la llegada de nuevos vecinos. No será labor de unos años. «Tendrá que ser algo sostenido», concluye.