El Ayuntamiento de Langa de Duero,  la Diputación y el Servicio Territorial de Cultura de la Junta han valorado esta semana las posibles alternativas de tránsito entre ambos lados del río Duero, después de que apareciesen los restos de la antigua calzada medieval durante las obras de consolidación y restauración del puente en la carretera SO-P-4004. En este sentido, se realizará un estudio arqueológico y un levantamiento de las baldosas. El Consistorio teme que se retrasen las obras, cuya finalización estaba prevista en tres meses. Por ello, han propuesto la instalación de un puente alternativo para el tráfico rodado, aunque no habilitado para vehículos de gran tonelaje, similar a los que construye la Unidad Militar de Emergencias (UME). Una opción que cuenta con el respaldo de la institución provincial, aunque los técnicos tendrán que comprobar su viabilidad, teniendo en cuenta aspectos como las pendientes o el trazado, entre otros. Ello facilitaría el tránsito diario a todos los trabajadores de las granjas y el campo de la zona.

Además, durante la restauración se han dejado al descubierto serios desplazamientos de piedra en tre de las pilastras del puente. Por ello, también se ha acordado llevar a la próxima Comisión de Patrimonio Cultural una propuesta para reconducir el cauce del río por los ojos centrales del puente, como ocurría en sus inicios. Esta opción será objeto de valoración posterior y vinculante por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).