Antonio Casado

CRÓNICA PERSONAL

Antonio Casado

Periodista especializado en información política y parlamentaria


Un PP de caras nuevas

05/04/2022

Las aproximaciones al reciente congreso nacional del PP tienden a olvidar que sólo se ha tratado de una sustitución de nombres en la cúpula dirigente. Los equipos del nuevo líder desplazan a los de Pablo Casado y, a excepción de Cuca Gamarra, vemos que son todos nuevos.
Nuevo tiempo, nuevas caras. Pero nada nuevo bajo el sol del principal partido del centro-derecha español en el terreno ideológico. Incluso diría que tampoco en el estratégico. Se entiende: un acercamiento descarado de Feijóo a Sánchez (giro al centro, dirán algunos) estimularía el crecimiento de Vox y el "sorpasso" al PP empezaría a estar servido.
Lo que tenía que ganar el PP por el centro en realidad ya lo ha ganado con el hundimiento de Ciudadanos. Por tanto, el centro es ahora un espacio deshabitado, gracias, entre otras cosas, a los resultones esfuerzos de Moncloa y del PSOE por empujar al PP hacia la ultraderecha. En otras palabras, que Sánchez no tiene el menor interés en acudir al rescate de un PP condicionado por Vox. Más bien todo lo contrario.
En vísperas ante la cita Sánchez-Feijóo del jueves que viene en el Palacio de la Moncloa todos estamos cantando una mejoría en las relaciones del Gobierno con el primer partido de la oposición. Cierto. Pero solo en cuestiones de forma.
Las diferencias de fondo siguen siendo muy profundas, Y. sobre todo, son las mismas que en la malograda etapa del ya defenestrado Pablo Casado quien, por cierto, pasó dos veces por Moncloa y también ofreció pactos de Estado (hasta once) al presidente del Gobierno.
Ya será suficiente que el encuentro del jueves no termine a cara de perro como antes. Seguro que mejorará el tono de la relación porque es un empeño declarado de Feijóo el no hacer frentismo ni seguir dando motivos de desafección institucional a la ciudadanía.
A efectos prácticos se escenificará la predisposición de Feijóo a desatascar la renovación del Consejo General del Poder Judicial y, previa negociación de ciertos aspectos, a no rechazar la convalidación parlamentaria del plan de choque contra los efectos de la guerra de Ucrania.
Pero pierdan toda esperanza quienes sostienen que estamos en vísperas de un pacto de Estado para "garantizar la gobernabilidad sin depender de los que quieren fracturar y dividir", en palabras de Feijóo. Si el nuevo líder del PP lo propusiera, lo cual no es descartable, Sánchez lo rechazaría para no quedarse sin discurso.
En el fondo tampoco le vendría bien a Feijóo. Al PP le conviene seguir siendo derecha dura, pero sin salir en la foto junto a Vox y acreditando cada día su inequívoca adhesión a la Constitución, el Estado de las Autonomías, la Monarquía Parlamentaria y el régimen del 78.