"Hay déficit en todas las plantillas"

Nuria Zaragoza
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Desde el sindicato de Enfermería Satse han realizado una encuesta a las enfermeras y fisioterapeutas y «hay gente que incluso está valorando dejar la profesión», alerta la secretaria en Soria.

"Hay déficit en todas las plantillas" - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

El próximo jueves, 10 de febrero, el sindicato de Enfermería Satse arranca su campaña de movilizaciones en defensa del sistema sanitario y sus profesionales. En Soria, su secretaria provincial, Silvia Aceña, analiza los motivos que llevan a alzar la voz a un sector que, según asegura, está «al límite» tras dos años en primera línea en la lucha contra la pandemia. 

¿Qué les lleva a movilizarse precisamente en este momento?

La sanidad pública está al límite, con una carga laboral insostenible y con plantillas totalmente insuficientes. Se pasó una encuesta a todos los afiliados del sindicato y el 96% de los enfermeros y enfermeras y el 97% de los fisioterapeutas apoyaban manifestarse e incluso hablaban de paros parciales y huelga. Eso nos ha movido, defender la sanidad pública que está rota y desestructurada totalmente.

El 10 de febrero nos reuniremos frente al centro de salud de La Milagrosa, pero es una movilización a nivel nacional que tendrá repercusión en todo España. Después habrá más actos reivindicativos, también en hospitales, y, si hace falta, acabaremos en una huelga. 

Su reivindicación es ¿profesional? ¿retributiva? ¿o ambas?

Son muchas cosas. Hay que tener en cuenta que las plantillas están saturadas después de seis olas dándolo todo y dejándose la piel, y sin ningún reconocimiento de ningún tipo. El cansancio es físico y emocional. 

Entre otras cosas, se pide que el 25% de los presupuestos vaya a Atención Primaria, que cada enfermera no sobrepase las 1.300 cartillas de pacientes, y que haya plantillas suficientes de enfermeras y fisioterapeutas en todos los centros de salud, porque estamos a la cola de Europa en cuanto a ratios. La ratio europea está en 8,8 enfermeras por cada 1.000 habitantes y en España tenemos 5,3. 

Llevamos muchos años sufriendo unas duras condiciones laborales y pedimos también la posibilidad de poder optar a una jubilación anticipada, porque trabajamos los 365 días del año, 24 horas, con sustancias nocivas para la salud... 

En nuestras reclamaciones es una urgencia también que se apruebe la Ley de Seguridad del Paciente. En 2019 ya cogimos 700.000 firmas y se presentó la ley de iniciativa popular, pero nos la tienen paralizada en el Congreso de los Diputados. 

Trabajamos por pacientes y la ratio segura es de 6-8 pacientes por enfermera en planta en los hospitales. Si sobrepasamos esa ratio, hay estudios internacionales que dicen que el riesgo de morbilidad y mortalidad aumenta en un 41%. Por tanto, es necesaria esa ley para garantizar un número máximo de pacientes por enfermera y, con ello, calidad en la asistencia. Porque cualquiera podemos ser pacientes y nos gustaría que nos trataran con calidad. Esa ley va a beneficiar a pacientes y profesionales.

Esta sexta ola ha desbordado a la Primaria, con agendas médicas saturadas. En el caso de Enfermería, ¿cuál es la situación? teniendo en cuenta que además las enfermeras asumen rastreo, vacunación...

El problema en Enfermería es que muchas veces la Administración no tiene en cuenta todo el trabajo que hace la enfermera, porque quizá en la agenda hay 23 pacientes pero ahí no se recoge todo el trabajo que se hace a mayores, si has hecho las extracciones de sangre, si has ido a domicilios a curas o atenciones, si has hecho PCR o test de antígenos... 

¿Qué déficit de enfermeras calcula que hay en Soria?

En Soria necesitaríamos 50 enfermeras, contando el ámbito sanitario público y privado, para equipararnos a la media de España. Y necesitaríamos unas 300 para llegar a la media europea, para tener la ratio segura para ofrecer una atención de calidad.

La pandemia ha obligado a reforzar las plantillas. ¿Qué herencia de personal ha dejado realmente esta crisis sanitaria en cuanto a Enfermería?

Hay déficit en todas las plantillas pero, poniendo el ejemplo de la UCI, lo que vemos es que antes de la pandemia había diez camas y, desde la primera ola, hay 14 camas pero, sin embargo, la plantilla orgánica sigue  estando dotada para diez. Pedimos una reunión urgente y el gerente deAsistencia Sanitaria de Soria nos aseguró que iba a tratar de mejorar la situación. Nos ha comunicado por correo que han pedido a la Gerencia Regional de Salud aumentar a 32 enfermeras. Eso que ocurre en la UCIse repite en todos los servicios y en todos los centros sanitarios y sociosanitarios. Hay un déficit de personal tremendo. 

¿Y no es cierto que se han reforzado las plantillas de Enfermería?

Sí que siguen las personas que se contrataron en su día pero son contratos precarios y la gente se nos acaba yendo a otras Comunidades y a otras provincias. Porque aquí se les acaba el contrato y se esperan hasta el último momento para informarles de que les van a renovar, y eso genera muchísima inseguridad. Ahora hay muchos contratos que terminan en abril  y ¿en abril qué va a pasar? Están haciendo contratos basuras y la gente se va. Ahora se ha ido gente a Calahorra y a Calatayud, por ejemplo. 

¿Por qué se van? ¿Les ofrecen fuera mejores condiciones que aquí?

Les ofrecen mejores condiciones laborales, más retribución, tienen las 35 horas semanales que aquí siguen sin reconocer... 

Hay que tener en cuenta el escenario actual además. Ahora en Enfermería hay trabajo, puedes elegir, y la gente elige irse a lugares con mejores condiciones, donde te tratan mejor, te hacen mejor contrato y te pagan más por el mismo trabajo, o incluso  menos porque allí la jornada es más corta y, además, las plantillas no son tan deficitarias. Así que aquí formamos a la gente y, al final, se nos van, y es una pena. 

¿Es cierto que no hay enfermeras en la bolsa para poder contratar?

No hay gente en bolsa y, además, la bolsa tampoco funciona como debería. Desde 2016 la bolsa es abierta y permanente, lo que significa que se tiene que abrir y tiene que haber una fecha de corte todos los años. Sin embargo, no lo están cumpliendo. 

El problema es que no hay personal suficiente en la Administración que se encargue de baremar esos méritos que las enfermeras estamos aportando, así que ¿cómo quieren que haya gente en la bolsa si no cumplen lo establecido? Hay gente en la 'bolsa cero' que se va inscribiendo, pero eso no significa que haya bolsa... 

Yo entiendo que es difícil gestionar desde las Direcciones de Enfermería si no tienes recursos, pero que los pidan, porque ellos son los que tienen la potestad de pedir a la Gerencia Regional de Salud en base a las plantillas orgánicas, en base a las camas que hay en las diferentes unidades... ¡Que pidan!

Tener facultad suele ser garantía de que hay profesionales disponibles. ¿Es necesario ampliar las plazas?

No son suficientes, ni aquí ni en ningún sitio. En la única provincia de la Comunidad que no hay Facultad de Enfermería ahora es en Segovia y la van a instaurar, pero no es fácil, porque precisan profesores, enfermeras doctoras y, aunque es verdad que cada vez hay más enfermeras que hacen el doctorado, es cierto también que, por vocación, generalmente nos gusta más el trabajo asistencial. 

El sindicato ya hace tiempo que solicitó que se aumentaran las plazas en las facultades de Enfermería.

Al final, da la sensación que con unas plantillas bien dotadas se podrían solucionar buena parte de los problemas. ¿Qué propone para paliar ese déficit de profesionales?

Debe empezar en la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria, que son los responsables más cercanos que tenemos. Tienen que adecuar las plantillas orgánicas al número de camas que tenemos en las unidades. A partir de ahí, la Consejería de Sanidad tiene que autorizar ese número de profesionales, con el impulso del Gobierno, como responsable último. ¿Cómo? Haciendo contratos buenos, ofreciendo una seguridad laboral, una retribución acorde... El problema de fondo es que desde hace 18 años la Sanidad se descentralizó y pasaron las competencias a las autonomías, y hay grandes diferencias en cuando a condiciones laborales, económicas... según el territorio donde ejerces y, en tiempos como los actuales que hay oferta, cada uno elige lo que prefiere.

¿La pandemia ha agravado los problemas?

Sí, porque la gente está muy cansada y lleva mucho trabajo a sus espaldas. Al principio parecía que se reconocía ese esfuerzo, pero eso ya ha pasado y la gente está sobrecargada y hay gente que incluso está valorando dejar la profesión. En la encuesta que pasamos muchos dicen que, si hubieran sabido esto, nunca hubieran estudiado Enfermería. 

¿La situación difiere de Primaria al hospital?

Sí, cambia sustancialmente. Todo tiene sus ventajas e inconvenientes y,  luego, cada uno tiene también sus preferencias y circunstancias personales. 

En una provincia tan grande, dispersa y envejecida, ¿es más complicado en el medio rural por las dificultades para cubrir algunas plazas?

Creo que el mayor problema no es la falta de personal, sino la dispersión, que tienes que desplazarte muchos  kilómetros para poder ver a pocos pacientes, pero esa población tiene el mismo derecho a ser atendido por un profesional. 

La primera y tercera ola llevaron al límite al hospital. Las últimas, y especialmente esta sexta, han saturado Primaria. ¿La pandemia ha generado 'choques' entre Enfermería de Primaria y Enfermería del hospital? ¿O el sector está unido?

No sé si está unido o no, pero hay algunas cosas que nos pueden indicar como está el personal. Un ejemplo está en la UCI, donde el año pasado varias compañeras que llevaban en ese servicio toda la vida se pasaron a Atención Primaria en el concurso de traslados. Ahora, en la movilidad interna, ha vuelto a pasar algo similar y el resto de personal que quedaba que llevaba toda la vida en UCI también ha solicitado salir de la unidad. Con eso nos podemos hacer una idea de la sobrecarga emocional y psicológica que tienen. ¿Rivalidad entre compañeros? No lo sé, me imagino que todo tiene su punto bueno y malo y depende mucho de la situación de cada uno. 

¿Y entre colectivos? ¿Vivir una situación tan límite ha fracturado o les ha unido más con otros compañeros?

Creo que se tiene muy en cuenta el trabajo en equipo y trabajar por el bien del paciente. El trabajo sale adelante siempre gracias al esfuerzo de los profesionales, y de eso se valen precisamente las administraciones, de que los profesionales, por agotados que estén, no van a dejar de atender a los pacientes, aunque sea a costa de sus horas libres.

Hablamos de tema sanitario pero en las residencias se han vivido situaciones extremas. Hace apenas unos días el BOE anunciaba la creación de un nuevo módulo de Formación Profesional de 'Supervisión a la Atención Sociosanitaria de la persona usuaria'. ¿Qué le parece?

Han sacado un real decreto deprisa y corriendo y lo llaman supervisión de la atención sociosanitaria para la promoción de la autonomía personal. Ahí vemos lo que les importan a nuestros políticos los ancianos, nada. Esto es otra patada para las enfermeras. Quieren sustituir a las enfermeras por técnicos. 

Hace unos meses se vivió algo similar con otros planes de FP sobre atención en emergencias y transporte sanitario. ¿Cree que la motivación es meramente económica?

Está clarísimo y es triste y lamentable. Es vergonzoso. Solo les mueve el dinero.  Todos posiblemente acabaremos en un centro sociosanitario y a todos nos gustaría que nos atendiera un profesional sanitarios que tiene las competencias y los conocimientos. Yo no tengo nada contra las FP, todo lo contrario, pero lo que no se puede es gobernar pensando solo en el ahorro económico y no en los cuidados y la calidad de la asistencia. Es lamentable y es otra patada a las enfermeras, que se están dejando la piel ola tras ola, y ya van seis. 

En Los Royales, por ejemplo, cuando se les indicó en la primera ola que atendieran a los residentes positivos en las propias residencias, tuvieron que adaptarse en cuestión de días como si fueran un hospital de agudos y, gracias a ese personal, fallecieron menos personas.Eso habría que planteárselo y no mirar solo costes. 

A nivel oficial se ha negado siempre que se limitara enviar ancianos de las residencias al hospital...

Yo estuve ingresada en la primera ola y es cierto que había gente mayor en el hospital, pero se avisó de que estaban saturados y se pidió que se hiciera todo lo posible desde los centros sociosanitarios para evitar los traslados.Es cierto también que la situación era límite y que tuvieron que montar incluso camas en las salas de espera, que afortunadamente no llegaron a ocuparse. Fue un caos total. 

No están de acuerdo con esa nueva FP. ¿Van a tomar alguna medida?

El sindicato, en cuanto salió el real decreto, ya tomó cartas en el asunto y envió el escrito correspondiente al Ministerio de Educación solicitando que esto se paralizara. Además, la asesoría jurídica del sindicato está analizando el tema para, si sigue adelante, pararlo. La oposición es total. 

Aludía hace un momento a su ingreso en el hospital durante la primera ola. Usted vivió y sufrió la COVID en primera persona, ¿deja factura?

Sí, deja factura, mucha factura... [Se emociona]. Estás en una cama viendo cómo todo el personal está dejándose la piel, con un trasiego constante, oyendo que los profesionales no paraban ni un momento para descansar... y es duro. 

Precisamente esos recuerdos, ¿le dan más fuerza para luchar desde el sindicato por la profesión y por los compañeros?

Desde luego que sí, porque te das cuenta de lo que han hecho por ti y por muchas otras personas, y hay que agradecérselo, porque si no hubiera sido por ellos...

Hablamos de la necesidad de reconocer la profesión. ¿Qué ha supuesto la creación de la Facultad de Ciencias de la Salud en Soria? ¿Ha cambiado algo?

Creo que mucho cambio no ha habido. La decana ahora es única y tenemos contacto con ella como sindicato, y la verdad es que hay una relación muy fluida con los alumnos de Enfermería y de Fisioterapia. Nosotros les ofrecemos nuestros servicios, les damos charlas para orientar su carrera profesional, les ayudamos a hacer su trabajo de fin de grado, les entregamos un libro, cuando terminan -al que quiere- le damos un curso posgrado para que les puntúe ya en las bolsas de trabajo... La verdad es que hay que reconocer que la universidad cuenta con nosotros para colaborar en la formación de esos futuros enfermeros y fisioterapeutas. 

Se está hablando continuamente en los últimos años de la posibilidad de que el complejo asistencial de Soria sea hospital universitario, ¿qué supondría para Enfermería?

Ahora ya tenemos muchos más residentes, es decir, compañeras que están haciendo la especialidad y, si se consigue ser hospital universitario, sería un impulso en ese sentido, porque se podría albergar a más estudiantes. 

¿La investigación sigue siendo la asignatura pendiente? ¿O realmente se le ha dado un impulso en los últimos años y no se reconoce?

Se reconoce y no se reconoce. No se reconoce en el sentido de que ahora mismo todo lo que es investigación lo tienes que hacer generalmente fuera de tu trabajo, quitando horas a tu vida personal y familiar. En esta administración no te dan días ni por formarte (si quieres hacer cursos, los tienes que hacer fuera de tu horario laboral) ni por investigar. 

Pero es verdad que la gente cada vez está interesándose más por la investigación por el tema de la carrera profesional, porque nos piden créditos de investigación y eso supone participar en congresos, proyectos... para superar la carrera profesional. 

El sindicato ha hecho encuestas a los profesionales para conocer la situación y, en base a ello, han convocado la campaña de movilizaciones. Por la información que han obtenido, ¿la Enfermería ha llegado a una situación límite sin precedentes?

Sí, totalmente sí. Estamos en una situación límite. Siempre defendemos la sanidad pública pero estamos entrando en una situación insostenible. Desde el sindicato hubo una reunión extraordinaria a nivel de secretarios generales autonómicos y se decidió empezar con movilizaciones el día 10 y, en base a lo que ocurra, se continuará de una manera u otra. 

Esta encuesta ¿qué resultados ha dado que le hayan llamado la atención?

Es impresionante pensar que 96 de cada cien enfermeras y 97 de cada cien fisioterapeutas quieran salir a la calle y manifestarse públicamente. El trabajo sale adelante a costa del esfuerzo físico, emocional y psicológico de la gente, pero todo tiene un límite y por eso vamos a concentrarnos. 

Si no consiguen su objetivo, ¿habrá convocatoria de huelga?

No se descarta. En función de lo que suceda y la respuesta que haya desde las administraciones, se actuará, pero desde luego que no se descarta. 

Recibieron los aplausos y fueron considerados héroes en el inicio de la pandemia, pero ahora son quienes 'frenan' el enfado de una población que no entiende de demoras, que no le gusta la atención telefónica... ¿Cómo les afecta ese contraste de sensaciones?

Hemos pasado de un extremo a otro. Esos aplausos duraron poco lamentablemente, a pesar de que los profesionales siguen haciendo lo mismo y cada vez están más desbordados. 

Es verdad también que los pacientes no consiguen una cita por teléfono, que hay retrasos... y eso enfada, pero eso no justifica que se agreda a los profesionales. Las enfermeras somos autoridad pública y no vamos a consentir ser agredidas, y por eso animamos y ayudamos a quienes sean agredidos a que lo denuncien. Porque lo que no se escribe no consta. 

¿Han aumentado las agresiones a profesionales sanitarios desde que estalló la pandemia? 

Sí, han subido las agresiones a las enfermeras y a los profesionales en general y, lamentablemente, muchas compañeras prefieren olvidarlo y no denunciar y dejar pasar la situación; pero eso no se puede consentir.