«En Atención Primaria se trabaja al 200%»

Ana Pilar Latorre
-

La vocal de la Sociedad Castellanoleonesa de Medicina Familiar en Soria, Pilar Ruiz, apuesta por una mayor organización y optimización de recursos para dar una mejor respuesta

«En Atención Primaria se trabaja al 200%» - Foto: Javier Rodenas Pipo

Estamos trabajando muchísimo, al 200%, siempre accesibles y disponibles», afirma la médico de familia de Soria Norte Pilar Ruiz de Galarreta Zurbano y vocal en Soria de la Sociedad Castellanoleonesa de Medicina Familiar y Comunitaria (SocalemFYC), animando a las administraciones a reconocerlo y trasladarlo a la población «más a menudo». Como anécdota, relata que un compañero del ámbito hospitalario le preguntó hace unas semanas que cuándo empezaban a trabajar en el centro de salud, a lo que ella contestó: «Ha estado y está abierto siempre y estamos trabajando mucho». «Incluso ahora Atención Primaria es más accesibles que nunca», ya que comienzan las consultas más pronto, dedican parte del tiempo de otras labores administrativas a recibir pacientes, dejan el café para el año que viene, comen a las cinco o las seis de la tarde, hacen guardias en varios lugares... 

«Estamos dándolo todo y se nos tiene que oír porque se tiene que respetar nuestro trabajo. Hemos estado en primera línea desde el minuto cero, aprendiendo cada día para poder tratar a los pacientes y jugándonos nuestra salud, nuestro trabajo, nuestra familia...», apunta la doctora mostrándose orgullosa de su profesión. Para ella, «muchas veces es suficiente que un paciente solo con mirarte a los ojos te esté dando las gracias. Pero hay otros que no entienden las medidas que se han tomado en las distintas fases». 

experiencia. La médico resume la situación que ha vivido durante la pandemia. Comenzó a trabajar el Soria Norte el 2 de marzo, «con una ilusión tremenda por tener esta oportunidad»; pero a la semana siguiente cerraron la consulta. «Cada día nos reuníamos al punto de la mañana para organizar de la mejor manera posible el trabajo. Muchos de nuestros compañeros fueron cayendo enfermos y nos quedamos 4 de 12, por lo que vinieron a ayudarnos residentes y médicos de sindicatos...». 

Allí empezó su intensa labor, yendo a los domicilios y encontrándose con «una enfermedad desconocida totalmente» y que al principio «daba miedo». «Nos protegimos como buenamente pudimos y tuvimos la suerte de que hubo personas que nos enseñaron cómo hacerlo», relata, «en todo momento lo hacíamos lo mejor que podíamos, con los conocimientos que teníamos y lo que íbamos aprendiendo, porque ha ido evolucionando a una manera vertiginosa. Fue una época muy dura y muy difícil...». Después se fueron incorporando compañeros y se coordinó la actividad con el centro Covid y los superiores», detalla incidiendo en el cómo la situación mejoró. 

En los centros de salud empezaron a realizarse pruebas PCR y a interpretarse, a la vez que se seguía viendo a pacientes, visitándolos en sus casas, haciendo guardias... Ella considera que «lo más difícil» fue el seguimiento de las altas hospitalarias, de los pacientes más graves. «Lo que hicimos fue aprender, guiándonos por información de las sociedades científicas, hablando con otros compañeros, consultando a los especialistas... Cada uno como buenamente pudimos para hacer las cosas lo mejor posible», comenta.

 Tras el confinamiento, «llegó una fase de calma, entre comillas, en la que bajaron los casos y la vida volvió un poco a la normalidad». Se retomaron las consultas de los enfermos crónicos y se llamaba uno por uno a los pacientes para ver cómo estaban y lo que necesitaban. Ya en agosto comenzaron a hacerse más pruebas PCR y salieron más positivos, por lo que la gente se empezó a aislar y a tomar más precauciones. «Ahora estamos en un momento en el que ojalá no llegue otra eclosión de casos, pero están subiendo y hay que concienciarnos de ello. No hay más positivos porque se hagan más pruebas, sino porque hay cada vez más casos de enfermedad», alerta.

La médico hace hincapié en la importancia de la «responsabilidad individual», porque «estamos viendo que acuden a Urgencias cuando ya están muy malitos, cuando tienen disnea (dificultad respiratoria) y llevan varios días con fiebre y con síntomas. Han podido contagiar a su familia y a su entorno laboral». «Sentimos una impotencia tremenda frente a eso, porque podemos estar intentando hacer las cosas lo mejor posibles en todos los ámbitos, como colegios, guarderías, empresas, universidades... pero si luego cada uno no es responsable y no sigue las recomendaciones de usar mascarillas y lavarse las manos [es más partidaria de esto que de los geles, porque no se sabe lo que llevan muchos de ellos] no se puede avanzar», apela la profesional de la salud.

Ruiz de Galarreta quiere transmitir a la población el mensaje de que  los médicos de familia están «accesibles» y «nadie se puede quedar sin una consulta», aunque piensa que el teléfono está más indicado para temas burocráticos, como recetas, y que «muchas patologías no se pueden resolver así, hay que ver a los pacientes». Hace referencia a los problemas técnicos del sistema de gestión de cita telefónica, porque puede que este sistema no esté preparado para recibir tantas llamadas y requiere mayor capacidad. 

seguimiento. «Hay que pensar que vamos a convivir con el Covid mucho tiempo» y, apelando de nuevo a la responsabilidad de los pacientes, les pide que entiendan que hay que priorizar patologías y realizar triaje. «Cada uno sabe si lo que le pasa es un problema leve o grave. Si es grave llaman a la consulta o al servicio de emergencias 112; si es leve, puede esperar más y dejar hueco a patologías más graves que necesitan ser vistas primero o a los pacientes crónicos (cardiopatías, diabetes, hipertensiones...), «a los que es fundamental hacerles un seguimiento correcto». «A veces se nos desbordan las consultas con patologías leves  y no podemos trabajar con lo que verdaderamente es importante», añade la médico de familia. Por ello, informa que ahora hay citologías que no se pueden hacer, porque hay aparatos que se están utilizando en el hospital; tampoco espirometrías, que se harán cuando se puedan; ni nebulizaciones, porque se han aconsejado; ni radiografías en el centro de La Milagrosa...

Los médicos, apunta Ruiz de Galarreta, «queremos que los pacientes comprendan nuestra situación». «Es fundamental el triaje en Atención Primaria, al que estábamos acostumbrados en la urgencia hospitalaria y que consiste en valorar a los enfermos que entran según criterios y niveles». Para ello, pide que sea una labor de enfermería. La doctora aprovecha la ocasión para destacar la labor de enfermeros, auxiliares de enfermería, matrona, administrativos, celadores, trabajadores sociales... «No somos nadie sin nadie, todos somos un equipo», reitera sin quererse olvidar a ningún profesional implicado.

responsabilidad. La médico insiste en pedir a la población responsabilidad individual no solo con el Covid, sino también con su salud, para poder utilizar los recursos de la mejor manera posible. Por ejemplo, si una persona es hipertensa y toma pastillas pero no lleva una vida saludable ni hace caso a las recomendaciones que le ofrecen en el centro de salud. «Y si se coge una cita que acudan y si no acuden que avisen para dejar hueco a otra persona, que tengan empatía», recomienda, ya que hay patologías que hay que atender con prioridad y dolencias crónicas. 

«Que no se preocupen porque estamos citando y los veremos. Si a algunas personas, como pueden ser los mayores, les resulta difícil la vía telefónica, que se acerquen al centro de salud», anima explicando que «los que puedan deber ir y los que no se atenderán en sus casas». Pero dice que no se debe temer a ir al centro de salud, que hay que aprender a convivir con el virus. «No hay que bajar la guardia y que tengan en cuenta que las medidas de distanciamiento y lavados de manos no son porque sí, pero es un aislamiento físico, no social, ante un riesgo que está ahí, aunque no se vea», subraya. «En los centros de salud hemos trabajado mucho para zonificar, es decir, para diferenciar y limitar la zona sucia y la zona limpia. Que los pacientes que vienen a pruebas o a consulta no tengan miedo, ya que no van a pasar por ninguna zona de atención Covid», incide.

 Para la médico, «la Atención Primaria está funcionando y funciona más que nunca, con los recursos que tenemos, que no creo que vayan a ser más, tanto a nivel de personas como a nivel de medios, pero siempre intentaremos pedir que se mejoren». Destaca la labor de la Consejería de Sanidad durante toda la pandemia a la que se ofrece su colaboración desde SocalemFYC, y la coordinación con la que se trabaja en todo momento, apoyando el hospital a Atención Primaria y la Atención Primaria al hospital, ofreciendo una continuidad asistencial entre Atención Primaria y Atención Especializada. Traslada a la población que «trabajamos en equipo y coordinados, con una calidad asistencial que nos avala como gerencia integrada y el sello de calidad EFQM 500+».

«Una de las claves para una mayor eficiencia en Atención Primaria es adecuar los servicios a la demanda que tenemos en cada momento, teniendo en cuenta la situación y las características de Soria, con población dispersa. Ahora esta demanda es alta», explica. En verano los médicos de familia tuvieron refuerzos con los R0 y esta misma semana se han incorporado los nuevos residentes. «La medicina tiene funciones asistenciales pero también de investigación, estudio y formación», aunque recuerda que la formación de residentes por parte de los médicos no está remunerada, se hace voluntariamente y sacando horas de su tiempo. 

La doctora y la SocalemFYC apuestan por la telemedicina, que ya habría comenzado a dar sus primeros pasos en especialidades como Digestivo, Dermatología, Otorrinolaringología..., «sería interesante potenciarla a través de videoconferencia, siempre con confidencialidad y protección de datos». Además, cree conveniente la implantación de test rápidos diagnósticos, al margen de los de Covid, para detectar infecciones de las vías respiratorias altas. Ya los hay en Pediatría pero en Atención Primaria en adultos no.

tranquilidad. De cara al invierno lo que sí se quiere resolver es el problema de la espera en la calle en los centros de salud, como una prioridad. Y sobre la vacunación de la gripe, aprovecha para recomendar a la población en general que se vacune e informa de que se adelantará unos 15 días en relación a otros años (probablemente primeros de octubre). Se aconseja a embarazadas, mayores de 65 años y personas con comorbilidades, enfermos respiratorios, asmáticos, EPOC o algún problema de inmunodepresión; además de personal sanitario y que trabaje con mayores o en residencias de la tercera edad.

La doctora reconoce que la Atención Primaria «está siempre en boca de la prensa», pero quiere lanzar un mensaje de tranquilidad. «Aquí no estamos desbordados, estamos con un volumen de trabajo tremendo. Necesitaríamos más profesionales pero sabemos que a estas alturas es muy difícil de conseguir, que todo el mundo está trabajando», por lo que asegura que se va a hacer frente de la mejor manera posible con los recursos que hay. «Pero hay que dar una información adecuada a los pacientes, porque si saben que pueden acceder a los centros de salud les da tranquilidad y no les crea ansiedad...», advierte. Sí reconoce que «las consultas ahora son de otra manera porque tenemos el Covid ahí» y se sigue en periodo estival, cubriendo vacaciones y jubilaciones que aún no se han cubierto. «Todas las incidencias que puedan surgir en cualquier época normal, agravado por el Covid», dice. 

 Ruiz de Galarreta agradece a la Inspección Médica y Farmacéutica de Sacyl las facilidades en la tramitación de visados de recetas y seguimiento de bajas laborales; y nombra servicios «fundamentales» en esta pandemia: Medicina Preventiva y del Trabajo, Microbiología, Neumología y Medicina Interna. «Hemos tenido la suerte de que a fecha de hoy no nos han faltado reactivos para las pruebas PCR, como sí pasó en Salamanca y Valladolid. «Que la población esté tranquila porque estamos trabajando desde una asistencia integrada de Atención Primaria, en hospital, urgencias y emergencias, Servicio de Sanidad...», apunta la doctora, que concluye con la frase: «Nos importan nuestros pacientes y su seguridad».