La Real Sociedad recuperó ante el Granada la sonrisa y el gol que tanto escasea esta temporada y con los tantos de Mikel Oyarzabal, de penalti, y Rafinha Alcántara afronta ahora su reto europeo el jueves contra el RS Leipzig.
Los donostiarras sometieron de inicio a un Granada que no encontraba freno para Januzaj e Isak, pero como la pólvora txuri urdin sigue sin estar seca sus peligrosos acercamientos murieron antes del remate sobre la portería de Maximiano.
El equipo andaluz, agazapado, esperaba una oportunidad que tardaría quince minutos en presentarse, en un balón largo sobre Collado y Arezo que dejó a ambos solos ante Remiro, pero éste adivinó las intenciones del delantero uruguayo y desbarató la mejor oportunidad de gol en todo el encuentro para el once visitante.
El Granada despertaba cuando llegó la jugada que martiriza a todos los defensas en las jugadas a balón parado, en una acción en la que Domingos Duarte con el brazo despegado tocó un balón que dominaba Merino y el árbitro no tuvo duda en castigarlo como penalti. Oyarzabal lo convirtió en el primer gol del partido con su habitual acierto desde los 11 metros.
Maximiano había adivinado en este lance la intención del delantero internacional y no llegó por poco. Sin embargo, en la siguiente jugada dejaría con vida al conjunto nazarí al desbaratar, lanzándose con todo bajo palos, un claro remate de Oyarzabal que parecía gol.
La Real tenía que cerrar el partido en la segunda parte porque esta película la han visto ya en las gradas del Reale y a ello se puso un equipo de Imanol Alguacil que volvió a cercar en la reanudación la portería de Maximiano y a tener opción de gol con Januzaj.
El belga la tuvo para haber colocado el 2-0 en otro claro remate solo ante Maximiano. El guardameta portugués siguió estelar y Januzaj se iría sustituido por Portu instantes después, en un cambio que parecía pensado para el partido del jueves en Liga Europa.
Moreno movió sus últimas fichas con un triple cambio con Molina, Montoro y Rochina al campo y un mensaje claro de ir a por el empate. Sin embargo la fortuna no estaba aliada con el Granada y antes de que tomaran posiciones llegó el gol de Rafinha Alcántara, asistido por Oyarzabal, para resolver el choque con anticipación.
El tanto del hispano brasileño eliminaría cualquier opción de remontada rival, a pesar de que todavía lo intentaron Rochina y Molina en los minutos finales, para generar entre ambos más peligro que todo el Granada en el resto del encuentro.