La crisis sanitaria nos ha puesto a límite en muchos sentidos, también en el emocional. El aislamiento, la tensión y la convivencia en una situación sin precedentes han hecho que afloren muchos problemas en las relaciones de pareja. Tanto es así que las consultas de divorcio han aumentado un 60% en los meses de abril y mayo respecto al año anterior.
Aunque no sean cuestiones urgentes han pasado a ser una parte importante del trabajo de los despachos de abogados en esta etapa. Algo que otros indicadores también avalan, como que la búsqueda de pisos en alquiler ha aumentado exponencialmente por este motivo en los últimos meses. Situaciones complejas en una crisis sin precedentes, en la que se buscan soluciones y se tiende más que antes por el mutuo acuerdo.
Esta tendencia se comenzó a apreciar en China con cifras todavía más elevadas, ahora llega a nuestra provincia. Aunque no será hasta más adelante cuando se conozcan los efectos reales de esta crisis, cuando esas consultas se materialicen en los juzgados