Flores para atraer vida y aumentar la producción

M.H. (SPC)
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UPA presenta los resultados del proyecto 'Márgenes para la Biodiversidad', que demuestran que sembrar y gestionar márgenes florales en zonas agrícolas beneficia a la fauna, a la flora y a los cultivos

Flores para atraer vida y aumentar la producción - Foto: Diego Juste Conesa

Agricultura y medio ambiente están inevitablemente unidos. A pesar de que puede parecer que los cultivos han de dominar a la naturaleza y aislarse de ella en cierta manera para poder ser productivos, lo cierto es que una alianza entre ambas realidades es sin duda lo más conveniente para las dos partes, como han demostrado los resultados del proyecto 'Márgenes para la Biodiversidad'.

Durante los últimos cuatro años, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha liderado un equipo compuesto por científicos, agricultores, empresas de tecnología agraria, conservacionistas, entomólogos y ornitólogos unidos con un fin: que la ciencia arroje luz sobre los beneficios o perjuicios de sembrar otras especies de plantas en las lindes de los cultivos productivos, los conocidos como «márgenes multifuncionales».

Este grupo de trabajo, con UPA a la cabeza, ha presentado hace unos días en el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico los resultados de este proyecto, denominado 'Márgenes para la Biodiversidad' y financiado por la Fundación Biodiversidad (perteneciente al propio Ministerio). Las labores de campo de este trabajo se han desarrollado en parcelas agrarias de secano, regadío y cultivos leñosos en las localidades de Cabreros del Río (Castilla y León), Santorcaz y Pezuela de las Torres (Comunidad de Madrid) y Miajadas y Pizarro (Extremadura).

Flores para atraer vida y aumentar la producciónFlores para atraer vida y aumentar la producción - Foto: Diego Juste ConesaTras casi un lustro de llevar a cabo ensayos y recopilar datos, la principal conclusión a la que se ha llegado es que «dedicar los márgenes de los cultivos a otras plantas incrementa la población de polinizadores y mejora la producción», según explica a Cultum Javier Alejandre, coordinador del proyecto. Pero Alejandre deja claro que no es solo cuestión de dejar que en los linderos broten plantas adventicias sin ningún control, sino que hay que plantear estas fajas de tierra como un cultivo más que requiere cuidados y planificación.

Óscar Aguado es entomólogo y ha participado en el proyecto. Expone que se ha probado con tres mezclas de semillas, pero siempre teniendo en cuenta tres factores: que sean accesibles y económicas para el agricultor, que sean sencillas de sembrar (si en la mezcla hay simiente con grandes diferencias de tamaño la sembradora del tractor no funcionará bien) y que ofrezcan un periodo de floración lo más amplio posible entre todas ellas, pues precisamente la presencia de flores es la base del éxito. Lo ideal, aclara Aguado, es que haya flor desde finales de febrero hasta últimos de agosto.

Esto atraerá insectos polinizadores, que encontrarán allí alimento y cobijo. Los más conocidos son las abejas melíferas, pero el entomólogo aclara que no son las que más capacidad de polinización tienen. Tan importantes o más son las abejas solitarias, los lepidópteros (mariposas) o los coleópteros (escarabajos). También interesa la presencia de mariquitas, crisopas, avispas parasitoides o moscas florícolas, que constituyen un excelente control biológico de plagas para los cultivos y además ofrecen alimento a las aves, que también comen insectos perjudiciales para la agricultura.

Flores para atraer vida y aumentar la producciónFlores para atraer vida y aumentar la producción - Foto: Diego Juste ConesaTras años de ensayos, el equipo del proyecto ha llegado a la conclusión de que plantas como el cilantro, la eruca (rúcula silvestre), el girasol, la colza, la veza o la camelina ofrecen floraciones prolongadas que mantienen una buena población de insectos en estos márgenes. Pero el abanico de especies a utilizar es más amplio.

Sin embargo, según deja claro Alejandre, no solo consiste en sembrar estas semillas y olvidarse, sino que hay que realizar un control sobre las malas hierbas que pudieran establecer competencia con las sembradas. Gramíneas como el vallico, el bromo o la avena loca tienen que ser controlados mediante herbicidas durante los meses invernales, cuando la presencia de insectos es escasa o nula y sus poblaciones no se vean afectadas. Esto favorecerá que al llegar la primavera, las plantas sembradas crezcan con más vigor y ofrezcan un mejor hábitat a los polinizadores.

Efectos.

El margen floral está sembrado, sí, pero, ¿qué beneficios ofrece? El primero y más evidente es un aumento de la biodiversidad. Las especies plantadas aumentan la presencia de insectos (que cuentan con corredores para desplazarse), que a su vez atraen a las aves. Esta aves, junto con roedores o reptiles que puedan aprovecharse de las semillas o de los propios insectos, ofrecen a su vez sustento a otros depredadores mayores (rapaces, pequeños carnívoros…), con lo que el ecosistema se mantiene en equilibrio. Además, el uso de leguminosas como la veza ayuda a la fijación de nitrógeno en el suelo.

Flores para atraer vida y aumentar la producciónFlores para atraer vida y aumentar la producción - Foto: Diego Juste ConesaY un ecosistema en equilibrio es buena señal para el agricultor. En Pizarro (Cáceres) está extendido el cultivo de ciruela, pero existían problemas con la polinización. Con la plantación de estos márgenes se ha experimentado una sensible mejoría en este aspecto gracias a los insectos polinizadores. Además, en el caso de los frutales existe la ventaja de que estas franjas de vegetación se pueden sembrar en las calles que quedan entre los propios árboles, sin necesidad de robarle a la parcela espacio productivo.

En la provincia de León se ha experimentado con regadíos (principalmente maíz) y en Madrid con secanos (trigo, cebada, guisantes...). En ambos casos la polinización queda a cargo del viento, sin que los insectos tengan un papel destacado en esta labor (salvo con los guisantes, cultivo que ve mejorada su producción gracias a la labor de los polinizadores). Sin embargo sí pueden tenerlo en el control de plagas, ya que muchos de los insectos que son atraídos por las flores, en diferentes fases de su desarrollo, pueden alimentarse de pulgones y otras especies que son potencialmente problemáticos para los cultivos. Además estas plantas ayudan a fijar el suelo y evitar la erosión, que es un problema creciente en la superficie agrícola españoles. Y, por si fuera poco, contribuyen a mantener la humedad en el terreno.

En el caso de cultivos como el cereal, los márgenes florales pueden colocarse pegados a los cauces en el caso de que la parcela esté situada junto a uno, ya que la condicionalidad PAC obliga a dejar cinco metros sin cultivar en las riberas que sí pueden ser aprovechadas para este fin, ya que a partir de ahora este tipo de linderos contarán como un ecoesquema que puede ser utilizado por los agricultores. De hecho, el Ministerio de Agricultura contempla los «espacios para la biodiversidad», tal y como explica Alejandre, que pueden consistir en elementos naturales (charcas, muretes…) o inducidos, entre los cuales se encontrarían estos márgenes multifuncionales.

Flores para atraer vida y aumentar la producciónFlores para atraer vida y aumentar la producción - Foto: Diego Juste ConesaEl coordinador del proyecto, en el que también han participado la compañía agrícola Syngenta, SEO/BirdLife y las empresas Andrena y Semillas Cantueso, insiste en que la idea principal que se ha sacado de estos años de trabajo es que «es compatible dar un paso adelante en favor de la biodiversidad y, al mismo tiempo, mantener una agricultura productiva e incluso aumentar los rendimientos». Se trata, dice, de «actuaciones muy concretas, quirúrgicas, que tienen grandes efectos positivos en la biodiversidad y no afectan a la productividad y pueden llegar a aumentarla». Y con los datos obtenidos ya se sabe cómo hacerlo. En la presentación de los resultados en el Ministerio para la Transición Ecológica, los miembros del equipo de 'Márgenes para la Biodiversidad' reclamaban que «ahora que tenemos el camino marcado deben ayudarnos a seguirlo», haciendo referencia a la colaboración de la Administración para implantar y generalizar este tipo de prácticas en la agricultura española.

 

Las abejas solitarias.

En España existen alrededor de 5.000 especies de insectos polinizadores, cuenta el entomólogo Óscar Aguado. De ellas, unas 1.200 son de abejas y, a pesar de que lo primero que se viene a la cabeza cuando se menciona a las abejas es una colmena y la miel, lo cierto es que solo 40 de las 1.200 son melíferas. El resto son abejas solitarias, es decir, no viven en grupo, pero tienen una enorme importancia en la polinización, más incluso que las melíferas, asegura Aguado. Las hembras realizan la puesta y alimentan a las larvas por su cuenta, y para ellas estos márgenes flores revisten gran importancia, ya que les proporcionan refugio, lugar para reproducirse y comida. Y con la presencia de estas abejas solitarias se garantiza la polinización en los cultivos que lo necesitan, como por ejemplo los frutales. Además, estos márgenes constituyen para ellas verdaderos corredores por los que desplazarse disponiendo de alimento y cobijo, ya que la movilidad de una de estas abejas no tiene nada que ver con la de la aves.